domingo, 20 de octubre de 2013

Cosas de octubre antes de los treinta.

Posible es que la mente sea compuesta,
posiblemente un gracias hace las gracias.
De nada está lleno el vacío, vació el agua.
Que estén derechitas las rayitas.

La programación nacional en su horario estelar, presenta: Vamos a madrearlos a todos. No se pierda esta apasionante serie cotidiana de la pos-vida-real-ya-qué. Bombas, anarquismo, policías, atentados, levantón, teletón como alimento. Los poetas asesinos preparan el magnicidio. Es probable que llueva sangre, no saque su paraguas blanco. De negro, es mejor el negro de los velorios y las orillas.

Alabado seas señor de los señores, falo majestuoso de falos majestuosos, unidad metafísica indiscernible,justificación de la mosca. Alabado seas en éste y cada uno de los mundos que inventaste, estos mundos de paja y acero. Que la paz que traes sea una sábana santa con la que el mundo se proteja del frío, frío del mal que lo amenaza cada madrugada. ¡Pobres de los que viven lejos del ecuador y de ti! La pobreza de los polos, la ausencia de los trópicos. Porque en el mundo hay miedo y distancia, existes. Bendito eres porque la luz te acompaña como perro, la noche es tu sombra; unas veces detrás, otras delante de ti.

Estaba esperando en la sala de exactos el momento adecuado para escuchar las palabras precisas, un "Pase señor"; pasó él con su tiempo, arrastraba milésimas de su ser. Buscaba distraerse con su rutina de ejercicios inmóviles, mover lo inamovible. Se dio cuenta de que la falibilidad le es inherente ontológicamente, en su devenir hacia la muerte sólo hay algo preciso, el instante del gusano. "¿Me puede interpretar su hora?". El señor Conejo no contestó, hablaba por celular con Svankmajer, quien no pudo zurcir su pecho porque el traductor llegó tarde. La precisión se disfraza de reloj musical, éste se encuentra escondido de la vista pública, anuncia una hora, si se le paga lo acordado el encantador de relojes nos dará una hora más, menos exacta pero suma, es preferible no darle alcohol al encantador, en realidad no hay algo así como una hora feliz, el encantador es un doble a. Hay una avenida que es un río de horas. Napoleón agarra un aire, Ventoso es el mes. Así leía en las revisas viejas que están en las salas de esperar, o desesperar.

La difícil toma de decisiones. Tomar decisiones difíciles. Difícil es decidir. Si decide no maneje, si toma no decida, así rezan en los comerciales morales. Alicia en la ciudades de Wenders, la publicidad, el abandono y la espera.

Cuando vendí "Culturismo" de Schwarzenegger.
Los pájaros usaban traje y tomaban café blanco.
Las señoritas habitaban en las esquinas de los roperos.
Cuando vendí "Culturismo" de Schwarzenegger era domingo.
Y las serpientes fornicaban con las ratas.

Estas tardes africanas se están haciendo noches.

Eres el peor de lo poetas que hacen cuentos.
El más feo frente al espejo.
El idiota sin castillo ni metamorfosis.
Eres tonto del culo sucio y apestas a libro prestado.
Eres de la generación de la revista Eres.
El cara de ano en los baños públicos.
El todo lo sabes pero a nada le pegas.
Eres un pedazo de ser.
El peor de los más gachos.

Hay una vuelta que espera intranquila en la esquina de aquel árbol violeta.

El amor es una bestia ebria chupándome los restos de esperanza.

Cuando la gota caía
Cuando el sapo saltaba
Cuando el ayer era hoy
Cuando Miguel Hernández
Y un silbido de fábrica rota.

miércoles, 2 de octubre de 2013

  La esquizofrenia delirante del trabajo intelectual se ha diseminado por los callejones torcidos de la institucionalidad, las paredes han quedado blancas de tanto borrón y cuenta nueva, vienes pisando los talones de tus benefactores y te topas con esta pared que no te deja ver. Nacionalidad más institución, pueblo, etnia, comunidad, arrejuntados los unos y los otros, las ostras sin perla y te desesperas. Los quince de cada septiembre tomamos cerveza corona de espinas junto a un cadáver llamado México, bombas del espanto surgen en las miradas de los extraños y el cielo se ilumina de colores estadísticos. Los blancos cachetones han hablado de la responsabilidad pero están muy lejos de la avenida para que los atropelle un auto de formal apachurramiento, lindos bodoques del conocimiento, ustedes dan conferencias y vino tinto y jamón serrano. Si te da pena y lástima por qué y para qué lo besas en la boca, no te distraigas en los abrazos. Deja de vender baratas las almas del gato, él no tiene la culpa de ser tan pobre de mesura. Ahora nos toca buscar la lámpara de neón que encuentra hombres verdes y mujeres verosímiles, fácil es no.
Apagaste las luces de la negrura,
donde el silencio nunca reina
y donde llueven chispas de lucidez,
te fuiste volteando los cuellos,
transeúntes y chismosos
parecían y desaparecían.

Orillas de ríos de azul
que corren profundos
desiertos líquidos
en un páramo sin Rulfo.

Muerte poética,
muerte sin fin,
muerte anecdótica,
se trata del sin ti.

Plenitud, Manuel Maples Arce

Certifico el color de la mañana
bajo el pulso incesante de la duda.
¡Oh redondez de mi deseo sin nube,
la caricia te vuelve certidumbre!

Sus cabellos de briza entre los pájaros
y es ya mediodía de su presencia.

La claridad pensada de su sexo
despertando de un sueño sin memoria.
De su carne de ausencia sólo el eco:
la mejilla del árbol contra el viento.
Pienso que ya no pienso
y en la agotada espera
lloro como un perro con cadena.
Como el cómo de las exclamaciones
cuando te diviso a lo lejos,
desde mi montaña azotea.
Qué es el que
del por qué no te encuentro,
porque sales cuando entro.
Del había en la bahía
seca del encuentro.
Piedras pobladas de luna,
acaricio tu pantorrilla,
me das una patada.

El alba roja de esta canción,
comunismo dos por uno,
te regreso la patada.
Cumbre ilustrada a mano
el niño pintó el cerro
sabios siete son jarochos
número impar infinito lloviendo
tierra mojada
tierra caliente
rayo sin luz
mezcal de pezón.

Esta palabra viene de arriba: Nube.
Abajo van los de Azuela.
Punto seguido de tres puntos y aparte la coma se llena de adverbios.

Manual sonoro para la reconstrucción de la acción destructiva.

Hay un espacio que no es blanco entre renglón y renglón.
La libreta de rayas fue puesta a disposición de nuestras autoridades.
Libreta de cuadros tradicional con un corte profundo que simboliza el instante. En este momento se acaba el cuento.
  Te estás enfermando estando en medio de tanto enfermo de enfermedad enfermosa, pisando el lodo blanco te ensucias la chancla que algunos llaman alma y te haces daño y añicos quedan de ti. La presencia de las hadas no es medicina sino engaño, te hacen creer que sanarás pero no hay cura para el mal de males, el placer. ¿Quién te dijo que la felicidad es el horizonte?
Ser una flor
para cometer
el crimen
de llamar
tu atención.
  Alergias del ahí y el allí está por aquí, no recuerdo dónde dejé el hecho. El deshecho soy yo. Helecho, hoja, haber si. Sí, Tijuana, por donde vagan los demonios del entretenimiento. Y yo babeando de nuevo, porque soy nuevo y babeo los mostradores. Fumo un pulmón con cáncer y peleo con los malos entendidos que son mis amigos.
  Proposiciones y preposiciones en el auto mercado de las palabras compuestas. Adverbios, conjunciones, sinónimos, antónimos, ferrocarriles y comas. Tres puntos cholos, véase arriba. Guión largo, guión chico, guión zote jamón para la ropa que come. Artículos para el hogar de los enunciados, oraciones como ovaciones, periódicos universales que dicen extraordinario en su nota roja guía del país. Agudas, graves y mueres. Gramática de la noche.
Detén la fuga de tus palabras,
así dices mientras vas haciendo las maletas
que te llevarán al encierro del silencio.
El enojo es una alteración del café con azúcar.
El encabronamiento es un no llegar.
Rencor como teleología.
Chinga da madre da madre.
Enojarse, encabronarse, odiar.
Oda al odio hoy de día.
Comida de perro.
Comida de humano.
Alzo la voz y la axila,
digo perdón como tirarme un pedo.
  Esta historia es un microbio. Hay alguien que se lava las manos. Llega la muerte con jabón. Alcohol desinfectante y se acabó. Esta historia es médica, higiénica y triste.