martes, 25 de marzo de 2014

  El espíritu mexicano es travieso e intensamente homosexual, transcurre en trapos exprimidos. Carlos Rojas violó en sueños a Melchor Ocampo, hablaron y no se mataron, lo de la violación fue un acuerdo, aunque a fuerzas. Personaje principal de la historia: usted, usted es la historia; usted se ve forzado a ver la violación antes mencionada, el tiempo es relacional y cambia según se ocupe en la narración, ¿escucha los gritos de Ocampo? A levantarse porque la casa ha sido su cabeza y le han puesto un precio alto, no lo alcanzamos, necesitamos escalera, entre usted y yo, solidaridad. Carlos tiene fe, las cosas pueden variar, la justicia de los caciques, la ley es el secuestro, el asesinato y las panaderías. Las tortillerías estarán cerradas porque el presidente tiene gonorrea. Ilógico y catastrófico es que todavía existan estudiantes de artes, no le pregunto lo que usted opina porque de antemano sé que usted es un artista, pero no fue la escuela, no tuvo el descaro de ir a ese lugar donde le comprimen el cerebro a uno, dos, tres y cuatro pesos el gramo. Este recurso del círculo narrativo se repite en la novela de harina y huevo, sin levadura porque soy un marrano nacional y socialista. Algodón cambiante que se podría podrir al desdecirse respecto de la ética según el desorden del cuarto, este viaje ocurre en un cuarto lleno de libros robados, ultrajados, libros llenos de semen de usted. El valor de la vida es un minino y se acaricia a sí mismo. Carlos Rojas es un pretexto y puede ser usted.
Escuchaba las noticias mientras se masturbaba, a este acto le llamó: hacer conciencia.
  Si las estrellas están tan lejos, tan allá, mejor no voy. Me quedo. Este hoyo ni es profundo ni es sexo. Mi casa, teléfono, película de ciencia ficción del qué está pasando, mi todo arañado, lleno de telarañas el firmamento, el nombre de las galaxias. Cielo estrellado que ya murió, me lo dijo un astrónomo que comenzó como astrólogo y ahora, en este momento, está borracho en la tienda de la esquina. Lo que vemos no es real. Lo que decimos no es tal. Hablo como escribo, con las patas astronautas, miro el cielo mientras caigo en este hoyo griego-mexicano, es decir, hoyo negro.
  El dinero es una porquería. Cambiamos nuestro sagrado hacer por porquería; nos la otorgan en dosis administradas por instituciones fundamentadas en la mierda colectiva. Existen territorios en donde la porquería es verde y el aire apesta a libertad podrida. También están los grandes acumuladores internacionales que dejan su tufo por calles y avenidas y se les puede ver en las portadas de los periódicos que son papel de baño per se. Y lo peor y más jodido de todo esto es que nos damos cuenta y sólo tenemos la porquería para salir de la porquería. Petición de principio como camino de porquería.
  Millones de bacterias permiten que yo bendiga a este taco de cabeza con cebolla. Alabado sea el instante preciso de la vida aquí en la taquería.
  Demetrio Macías, antihéroe revolucionario que gritaba: ¡A los de abajo, denle a los de abajo!, y el Burro Pensante que fue apedreado en el capítulo XXII de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, pueden pasar al departamento de recuerdos, ya están sus encargos. Favor de comunicar este anuncio.
Mi árbol, aunque dé frutos envenenados, es feliz.

Tríadas de temporada

  Varones blancos que sean pudientes económica y mentalmente, es lo que el mundo necesita, proponemos una línea de ropa para la siguiente temporada, porque los pensamientos son ropa y se ensucian. Nosotros somos la razón de la modernidad, no lo olviden, el pastel es de vainilla con tres dialécticas leches, ustedes están invitados, ustedes y nosotros formando multitud, nuestra retórica promocional y proporcional. De hecho, este proyecto segregacionista se viene gestando desde hace muchos años, Moisés y Quetzalcóatl son parte del nosotros, apoyan la empresa. La historia de occidente es la historia de la imposición de los poderosos hacia los desposeídos y está en varios tomos, la editorial es norteamericana, tienen que estudiar los tres primeros capítulos. Este esfuerzo de interpretación no es gratuito, se les cobrará cuando el mundo sea nuestro, es decir, en tres meses. Algunos ejemplos de las tríadas simbólicas: los presocráticos son invento de Hegel, los presocráticos son ensayos universitarios que nunca se revisarán, los pensadores más influyentes en el mundo actual son invento de Hegel, las buenas traducciones cuestan mucho y es un delito reproducir las obras con derechos de autor, Kant no es invento de Hegel pero podemos decir casi, Husserl fue amante de Heidegger, Nietzsche los contagió de sífilis a ambos, Lévinas habló de lo varonil que es la palabra etcétera cuando mira a los ojos de Sartre. Pasando por los estudios de la cultura semita intentamos no pisarlos mucho, así avanzamos en nuestro propósito mercantil. Los estudios sobre América son pobres y únicamente el norte tiene algún interés científico, discriminación metodológica y estudios de mercado. No se utilizarán los siguientes colores para la temporada: Eduardo Galeano, Michel Onfray, Esther Vilar, Almudena Grandes y Germán List Arzubide. El relato de la humanidad es el relato del centro de gravedad, no lo olviden, grandes e importantes saltos desde la luna damos cuando repetimos este cuento infalible para la venta de nuestro producto. Escribiremos la historia de las vejaciones siempre y cuando el sistema de valores sea uniforme y universal. La perfección nos mira con sus ojos antropomorfizados, lo que no está en el centro nos ve con desprecio, ojos azules que deseamos tener, porque lo claro y bello es nuestro destino y es azul. Estudia esto. La belleza como verdad, nuestra palabra es sagrada. La cultura es la tierra fértil del cosmos y nosotros somos los agrimensores rubios. Nosotros somos la contradicción que se justifica en el fin de la historia. Nuestros hijos, próximas generaciones, operarán siempre bajo un sistema dominante e injusto. ¿Filosofía de la liberación? Sí, estamos liberando al mundo de lo impuro. Es porque el hombre necesita el mundo que vive y ama en él, que lo modifica, y nosotros somos el hombre y lo modificamos y lo amamos. Y si se equivoca el nosotros no nos equivocamos, nos apartamos del hombre común e inventamos un nosotros más poderoso. Asesinato, pobreza, injusticia, es lo que busca nuestra filosofía de la liberación, un proyecto que se haga respetar. Respeto implica responsabilidad, la responsabilidad de nuestros hijos, nietos y tataranietos.

martes, 18 de marzo de 2014

No huyo

  Los viajes, reales e imaginarios, fantásticos y terribles, desgarran mi espíritu sedentario, escucho la promoción de la civilización del control remoto y hay cosas que me gustan, las casi conciencias se niegan a experimentar conmigo, más allá de lo permitido para experimentar no se puede andar y yo soy un experimento de lo ya dicho y me salto la barda. ¿Quién soy yo para dar consejos sin cobrarlos? La supuesta tranquilidad se ha enterrado como tumor canceroso en mi cuerpo higiénico y saludable, ya no tengo remedio ni trapito, estoy por la legalización y prohibición, alternancia a conveniencia. Soy lodo sintiente que se habita a sí mismo y que no está a gusto con nada, pretendo resolver una inagotable ecuación de la unicidad hecha de barro, pero no queda figura que se sostenga, se me revienta al salir del horno la respuesta. ¿Por qué el sufrimiento? He definido mi “libertad” como el sojuzgamiento de los otros. La vida no ha sido precisamente un “compromiso ético” para mí. Responsabilidad hacia el otro, hacia el desposeído, qué me importa, leí El Misántropo de Molière y aprendí una nueva palabra. La sed de poder y la violencia me han vestido de rojo, me veo bien, este imperio del apropiamiento soy. Palabrejas acompañantes: menosprecio, determinismo, discriminación. Aquello que es abominable me reconforta. Hablo del proyecto moderno y de los eufemismos de lo verdadero. La razón es el olvido del cuerpo, me olvido de todo y me concentró en mí. Ya no puedo continuar, continúo para el pesar de los demás, molestia continua y pesada. Lo veo como un camino hacia la sabiduría barata y aguantadora, para esta época está bien, ¿quién me va a contradecir? Cometeré errores en la interpretación, es cierto, pero seguiré alzando la mano para salvar algo del tesoro de esta ladrona humanidad barroca a la que alegremente pertenezco.
  Nuestro bovarismo, un colectivo antonomástico que lucha contra las plagas contemporáneas a pesar de la pobreza de espíritu que nos define. Flaubert en una caja con hojuelas de imitación de maíz. Lo que queremos ser y no podemos ídem. Una ontología del infundio.
  La historieta del hombre le ha dedicado muy poco espacio y tiempo al arte, en cambio, la mujer ha hecho excelentes tratados sobre tanatología. Pero esto es harina de otro costal, esperen, esto no es harina, es cocaína. Ahora sí nos cargó la gorda, orinar betabel sobre la ley, nuestra ley es un engaño, pero no le digan al juez. El estado se encuentra en una situación límite, circunstancias adversas nos hacen reflexionar sobre la existencia del mal, porque nos dimos cuenta de que mataban gratis en la Tierra Caliente y el gobierno federal es una payasada que tiene que terminar ya, nos dimos cuenta. Este nosotros no es académico sino endémico. El público busca una respuesta, mejor es que compren armas para dispararle a alguien, ese alguien que no la debe, ése de ahí, el sacrificio necesita víctimas. Redención sangrienta durante un trayecto de reconocimiento físico y espiritual por la carretera a Apatzingán. Transitando por diferentes momentos de esta madriza estamos, la autopista que nos lleva al centro del conflicto, fuerzas centrífugas y noticias, teléfono descompuesto que cuesta mucho dinero, dinero que vale más que la vida. Nos preguntamos por el significado de tanta muerte y maldad y rabia y chingas a tu puta madre policía federal, gobierno federal y anexos, lo religioso medieval ha vuelto, los caballeros templarios, así, sin mayúsculas, no lo valen.

La persuasión de Hernán Cortés

  Hernán cortés, qué hacer con esa mala publicidad que en México tienes, sanguinario, lloraste a la sombra nocturna de un árbol grandote, lágrimas de cocainómano, conquistador conquistado por las campanitas de una morena bilingüe, pretexto de Tavo Pex para viajar por Euruapan, hambriento de riquezas te diste varios tiros y le rompiste la madre a la Madre Patria, traicionaste a tus amigos y te quedaste con el cambio de los refrescos. Hernán Cortés, tuviste una gran capacidad de persuasión, que lean tus Cartas de Relación, ahí está tu libro con bajas ventas en las librerías, como otros libros que no se leen hoy y no se leerán mañana. Documento que tal vez tenga algo de ficción, es posible, aunque tú sabes que cualquier cosa escrita siempre lleva algo de irrealidad, la ficción es la realidad de los escritores, la correspondencia, la relación de la percepción con aquello que se percibe, porque lo escrito está del otro lado, los poetas engañan, ¿leíste a Platón, Hernán? Cortés, no te quitan lo valiente y la leyenda habla de tus espejos. Naciste en Medellín, España, en mil cuatrocientos ochenta y cinco. Dejaste truncos tus estudios, la Universidad de Salamanca no te llenó. Diego Velázquez, tu cuñado, unos jereces se echaron. Así que Hernán, el chingón, eres, dices, te hicieron gobernador de la isla Fernandina (Cuba). En Yucatán vas por noticias, periódicos de aquellas tierras. Los mayas te obsequian, en tributo, a veinte esclavas, entre las cuales se encuentra Malintzin, o doña Marina, que será una pieza clave para ti. Malintzin aprenderá el idioma castellano y te servirá de aparato traductor para nuevas alianzas, le pegabas a doña Marina, aparato sexual. Lo que tú quieres es aplastar Tenochtitlán, no le des más vueltas al pollo. Y así convenciste a los tlaxcaltecas, tu carne de cañón para ir al Tianguis, querías tu Carlos V, chocolate con sangre. Moriste en mil quinientos cuarenta y siete y pediste que tus restos se quedaran en México, quizá tu corazón se prendó de México, cómo quisiste a la que desgraciaste. Pinche Hernán, fuiste muy cabrón.
  La fiesta fue la prueba de que tú y yo bailábamos a pesar del desastre, nada nos podía detener, nuestra toda canción y nuestro todo momento. Espera, me quedo sentado. Sí quiero, pero me quedo sentado, mejor otro día. Jamás permitimos (ni permitiremos, si es que estamos vivos aún) que alguien más se adueñara de la pista de baile. No sé bailar. Tengo dos pies izquierdos. Esa música está fea. Hablo de la fiesta como algo plural, diferenciado y altamente coincidente: fiestas: del pasado, presente y futuro, militares, familiares, extra grandes, del trabajo, de la escuela, apocalípticas, silenciosas, exclusivas, del barrio, biológicas, muy propias, amarillas, después de las tres de la mañana, de madrugada, como pretexto, obligadas, religiosas, de campaña, sí, festejorización. Después del neologismo viene el cinematógrafo, ahora son dos puntos, carlosfuenteseando: En la sala de la casa hay una pareja. La cámara hace una toma en cenital, el camarógrafo se llama Teto. La pareja baila descontroladamente. La sala de la casa no es muy grande. ¿Qué más le queda a la pareja sino este pedazo de salsa colombiana que amenaza a cada rato con terminarse? Hago la crónica tal cual me viene a la automática, todavía dependo de la duración, de la filosofía del tiempo y del empecinamiento general.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Siete pesos

La única cumbia que me gusta está rayada
Bailo con las manos perdidas
Tratando de pasar el pasaje
Y aunque de a cien no tiene cambio
Atrás pagan con cuerpo
Cumbia tatuada en el pecho de un pirata
La nave se ha convertido en camión
El camión es colectivo y comunista
Bajan en las esquinas
Mesas que lastiman pantorrillas
Aquí no es parada
Viejo imbécil

Tocaré una melodía
Gusten o no gusten cooperar
Porque el conductor lleva una cruz
Pintas en los vidrios
Reclamos y próximas consideraciones
Virgen del camino
Refresco oscuro
La ruta que yo tomo

Llego hasta la base
Nada más lejos que la base
Así poetizan las distancias
Y me bajo obligado a bajar
Esperando el cambio
Que tardará en llegar.
  Hay que leer entre líneas: el teatro de lo que aparece ya ha agotado las entradas disponibles, la asociación libre también quiere su instituto y un edificio con personal calificado. Pareciera que no hay equívoco en las declaraciones oficiales pero se están suicidando los verbos que utilizan en esos discursos soporíferos. Hilvanar ideas no es tan sencillo y el gobierno federal se perdió en un pajar de agujas opiómanas. La escritura automática es un método eficaz si existe una máquina del tiempo que permita editar los errores nocturnos que surgen a partir de la concentración de líquido creativo. Más vale un pájaro con manos que ciegos volando. Dicho refrán se acopia en las épocas de lluvia cuando las acotaciones se vuelven inservibles.
Imaginar un mundo lleno de ficciones
darse cuenta de que ya vivimos en él
controles remotos
los refrigeradores serán historia
allá abajo
esta historia vertical
se esconde un último propósito
soñar cuesta
porque lo más barato
en las fronteras no está
baño de agua tibia
para el rechazo místico aguantar.

Música

  Sufrir de música enferma recostado en una cama matrimonial que no he comprado aún, malévola amalgama de silencios y conquistas que se retuercen en las tripas mías cuando mis amigos tocan la puerta, la tocan con tanta pasión que se rompe mi corazón y en Morelia sufro llorando por ellos, hago tangos con las suelas de mis zapatos regalados, chillo agudos que espantan a los gatos, pataleo las latas del te doy, el jazz que piden en los mercados, hago berrinches sonoros y los vecinos le pegan al techo con sus escobas, es que no soportan la música del arriba. Estos amigos de los que hablo orinan música, defecan música, toma música, el mundo es música para ellos, hay que dejar de tocar la puerta, amigos, ya no toquen la puerta que los vecinos son policías y tienen armas que no hacen música bailable. Vivo en un cuarto piso invertido, pago mil seiscientos tempos a la semana por algo de música, ustedes no lo entienden, crecimos juntos en aquella colonia para hombres, después de bañarme me pongo perfume y los recuerdos me afeminan, fuimos niños y ahora el recuerdo. Demasiados reyes carolingios que tocan el piano me felicitaron, voy a agarrar un atajo, consumí drogas en los callejones, síganme amigos, calles largas y calles cortas, calles que se muestran hostiles, que se demuestran nutridas y grasosas. Y los musicales donde bailaban los amigos de mis amigos aburrían a las señoras madres de ellos, bailes de ombligos, árabes cortando plátanos en los baños públicos, una sinfonía retórica para los menores que posan desnudos sobre los pantanos musicales, dejen de pagar menores cantidades cuando al baño van, caliche, saquen caliche de esas piedras, mucha cal como cocaína, amigos, nos haremos ricos, porque somos racistas cuando nos formamos por las tortillas, somos conservadores y hablamos chichimeca, para las tortillas falta mucho, por las tortillas, la canción de una bomba atómica que cae sobre lo impuro de un bolillo de dos días, no contiene conservadores musicales ni amigos, propongo masa drenada para el nombre de la banda, de verdad pierdo en los concursos de ratas, estoy seguro y firme y musical, pero pierdo, firmes soldados junto a la cama musical puso mi mamá, veo a mi mamá con un plato con caldo de pollo y a mis amigos que ven a mi mamá, escucho a mi mamá: Come, dice, no, digo, no puedo sentir los colores en mis pupilas y el caldo de pollo tiene mucha sal, Edipo y su lira están siendo mis amigos cuando la calentura hace que mi cabeza sea un globo, ¡mata a tu padre, dale en la madre!, estoy acostado en la cama, delirando, mis amigos ven la televisión mientras discuto con Freud. Pasaron dos días: Me recuperé, resucité y desayuné. En el camión escuché notas de reclamo y una uña de gato se encajó en el equipo de sonido camionero, se traba la lengua del disco compacto y me bajaron del camión por reclamar. Las pupilas de las que hablé hace rato piden una descripción y no les dan boleto para salir y entrar. Son mis pupilas, dilato la vía del tren de mi visión. Imperativa apropiación del campo semántico, exploro las piernas rasuradas del lenguaje. Vi, visité, exploré, toqué, tuve amigos, hice música con una lata de música. Toco, como, hablo, hago amigos en un pasado descompuesto mientras un mago me exorciza el presente desde su bola de cristal futurista. Exquisita y rica vomitada tradicional que fue esta canción, para mis amigos los músicos, los domingos ustedes no son mis amigos, ya los vi, después del fútbol de los sin piernas, que nos sorprenden por su fuerza vital y sus historias de triunfo, ya me di cuenta que lo único que quieren son mis cervezas. Malversación, gimnasia y posturas amistosas. En el festival se divertirán mis primas con mis amigos, los músicos.
  Te cuento historias de guerra para que no llores y tú sigues desafiando al león. Mejor sería guardar reposo como dijo el doctor en letras, pero a ti te gustan las sanguijuelas con leche y yo ya no tengo cambio.
  La vaca se comió las flores del jardín y la leche que da tiene mucha nata para los tacos con sal que desayunaban los abuelos, aunque el proceso de división ya no tiene relación con las manzanas y las naranjas tienen semillas multiplicables los tacos de nata quitan el hambre. El perro se orinó en el corredor y en la noche les ladra a los amantes pobres que buscan cualquier rincón para desahogarse, las ilustraciones las pueden ver en la página cincuenta y dos de su libro de sexo gratuito. Un pájaro está cantando su canción mientras el timbre del recreo se raya, acérquense a la ventana, es costumbre en estas tierras escuchar los mensajes ocultos que se esconden en las vísceras de las aves, se escucha como la canción de un carnicero que en su día libre va al mercado para ayudar a su amigo, el pollero, a cantar canciones de gallinas tristes. A la puerta del colegio llegó un francotirador y mató a muchos niños, niñas no porque este es un colegio varonil y rural, aquí se controla la entrada, salida las veinticuatro horas, no se estacione con su coche bomba, respete a José Inés Chávez García y encuentre el sujeto y el predicado de esta oración sagrada. La tarea para el día de mañana es traer un poema de amor que tenga la palabra absurdo.
  La mancha en el piso se convirtió en su única distracción, la veía con el interés de un sacerdote católico por los niños, como miran los perros los aparadores. Era una mancha de sangre en forma circular, casi perfecta, lo que la hacía más intrigante para su observador. No se atrevía a limpiarla. Fue despedido del hospital, por idiota, le dijeron. Él sólo pensaba en la mancha de sangre, en el círculo casi perfecto y en encontrar un nuevo trabajo.

Al pasar

  Duele regresar a las calles que caminé contigo, ahora se sienten tan solas porque algo les falta, les falta la vida y el ritmo de tu cuerpo cortando las olas del viento, viento con humo de carros y pedos de extraños. Agacho la cabeza para que la gente sepa que estoy triste, porque estoy triste cuando paso por estas calles.
Adoraban al árbol torcido porque eran sabios.

Porque hoy es el día de tal o cual

Vomito fechas y conmemoraciones
Orino sobre las infecciones calendáricas
Celebro mis deyecciones
Supuro los festejos de marzo
Mayo y octubre también son diarrea
La infección del día hoy
Efemérides putrefactas
El eterno retorno del día de
Del día de tal o cual
Sangro los calendarios
Porque desconozco lo conocido
Aplasto la cabeza del héroe
Sodomizo al sentido común.

Insecto

  Tu silencio es oscuridad y yo soy insecto nocturno, en tu noche devoro lunas, juntos somos plaga divina. Esos ojos tuyos invitan al apareamiento, ojos que brillan, es así que te reconozco en lo negro de este todo y voy a ti, singular, porque parpadeas. Por supuesto, esto es amor de cabeza, lo satánico somos nosotros y tenemos alas. Tu aguijón me llena de veneno. Después del acto simularé, moriré ante la mirada curiosa de los mortales, pero estoy naciendo, en realidad estoy naciendo. Devórame para que el ciclo se cumpla. La naturaleza espinosa nos cobija, el orden geométrico y el moho, para qué pedir más.
  Mataron al Cepillo, chofer de uno de los camiones que van a La Puerta. En los periódicos se lee que lo bajaron de su vehículo y se lo llevaron para nunca volver, o para volver muerto, el regreso como muerto. Yo conocí al Cepillo. Le quedé a deber dos pasajes, una vez me recogió en el Jaguar, me encontraba alcoholizado y con amnesia inducida, le dejé mi credencial apócrifa. No podré recoger la credencial, de todos modos no me servía, nunca me hicieron descuento, no parezco estudiante, sólo el Cepillo se apiadó de mí. Te veo en la siguiente parada, buenas y largas noches Cepillo.
  Los tacos que pedimos fueron muchos y al final el perro del Carmen sí cenó. Por las paredes y ventanas las cucarachas andan, es su taquería, me imagino. Josué hace como que no ve pero sí ve, al menos no son cucarachas gigantes o boas constrictoras. Las salsa gelatina es, hay restos de cenas pasadas en éstas, cualquier cosa menos frescura, la salsa es sabor pero estoy decepcionado. La ubicua televisión insiste en el boxeo y otros comerciales, me acuerdo de Alicia en las Ciudades, una película de Wenders: al final, la programación de la televisión se convierte en un comercial de larga duración, no hay diferencia. El taquero se está durmiendo y la mesera parece que preferiría estar en cualquier otro lugar, "esta taquería ha destruido mi vida", así interpreto su rostro. Tres pesos el taco, cincuenta pesos el hiper-taco, tacote, y taquito de once. Hay dos por uno, sí hay esperanza en el mundo, sin embargo este lugar me pone triste, melancólico."Refresco al tiempo nada más tenemos de piña y tuti fruti". Entre la mezcla que nos sirven logro distinguir pimientos amarillos y cebolla, intentos de diferentes presentaciones de la misma mala carne. Cebolla, mucha cebolla, cebolla en el suelo, cebolla en la mesa, cebolla en las sillas, cebolla en los dientes del personal, cebolla en el refresco de tuti fruti (submarinos). Amarillo limón que parece naranja. Y nos quedamos saboreando la morisqueta que no había. Está cerrado, establecimientos cerrados, regrese mañana. Reinaldo Arenas es un escritor cubano, ¿habrá comido tacos Reinaldo?
Invento borracho que viaja por la autopista de las chingaderas.
Invento borrachos que viajan por las autopistas nacionales.
Aventé a un borracho, iba viajando por la autopista, son chingaderas.
Yo iba, él venía. Accidentes creativos, nota roja, mezcal.
Invención: borracho que viaja, chingadera lo nacional.
No hay autopista que valga, las cuotas son medievales.
El desplazamiento del personaje, el tiempo ya no tiene espacio.

jueves, 6 de marzo de 2014

Cuando tenga un libro

Para hacerse de más policías el estado inventó los impuestos, porque ni somos salvajes buenos ni existe un Leviatán llamado Goya. Acabar con toda la lacra de la sociedad como motivo decorativo, nada más. Así comienza mi libro inexistente, pasta dura, íncipit brutal. Si se mueren de hambre los pobres, compramos otros, unos que sean repelentes al hambre, unos pobres limpios, que no se droguen y que eviten golpear a sus esposas en público, cada quien en su casa y agua para chocolate. Continúa la narrativa de este libro, cuando lo tenga...

Ya que las enfermedades sexuales son obra del Demonio y se venden en las librerías cultas, donde también hay condones, lubricantes y textos interesantes pago con tarjeta. Entonces publicaré un libro que se llame "El día del libro se la come". Será gratuito para los inversionistas extranjeros, yo pago, echar las nalgas por la ventana es mi pasión.

Aprobaré el aborto para los ricos de espíritu cuando sea presidente, si puedo ser escritor puedo ser presidente, hágase la boda que yo daré el pan. Porque hay programas de asistencia social que los gobernantes moribundos reparten entre la plebe, quiero más. Las páginas de mi libro se van arrastrando como babosas, van al acto oficial, "se dice leer", pero siempre llegan tarde.

En mi libro hay un San Anselmo peleando contra un San Jerónimo, en una pintura de Gauguin ocurre la batalla cuerpo a cuerpo, si el Cristo está amarillo, hepatitis tiene. Tormentas mostaza que evidencian el paso de Ocaranza (pelón pelonete) por el libro, mi libro, el paso firme del patólogo ontológico que vendió su alma a dios, tengo el recibo, un dios pequeñito como espermatozoide me lo dio. Evidencias que son tormentas, tormentas como muertas en el norte, se acabó la rabia de investigación, también me asusto cuando me muero, pase la página.

En mi libro hay unos como poemas, está el de “El poder judicial no es una broma sino un acertijo”: Marranos amontonados para tragar la leche de una ciega matrona, mamar y controlar el pezón de los negocios, trasnacionales comunistas representados y protegidos por su majestad la marca registrada, revelarse vende, dice Naomi, ¿o fue Cristo el que dijo esto? Otro poema: El poder ejecutivo y su pito brasileño, bailando samba, porque este año no hay mundial y el mundo es un balón que pateamos todos. Bolita por favor. Organizar el partido, mediar con la directiva, valorar los fuera de lugar, establecer los once, legislar como árbitro vendido, crear institutos para nuevos torneos, comisiones especiales para la venta de jugadores y también comerciales, muchos comerciales, promocionales hasta el alma.

Vean los baberos que diseña mi empresa, porque ahora soy muchos libros, cero fugas, gano más cuando me desnudo. El fenómeno ilustrado donde encuentras lo que buscas, porque estamos buscando algo, esto no es una asociación libre, esto es una carrera semántica del yo contra el nosotros. Hipnótica sensación la de ver este dedo, mira bien, cuando cuente tres te convertirás en un sapo que canta ópera, libros para niños. Acaba el poema, libro de cuentos cortos, la gente nació aburrida. Estos mismos poemas estarán en las conciencias de las banquetas, y los semáforos se pondrán en rojo cuando yo pase, si hay algún semáforo verde que se atreva a bromear conmigo, le retiro los poemas, lo maldigo con jugo de zapote y chingo a mi madre cuando dedico éste, mi libro.

Alcohol

  Érase una vez en una fiesta sin drogas: un montón de voces amontonadas. La política del día al día, sobrevivir, como aquél que llevaba su sandía a todos partes, sandía roja con semillas negras y les escupía a los viejos por viejos y culeros. Sí, sí vi esa película de Mi Primera Comunión. Este es el país de las chirimías y tamborcitos, ¿tocas los bongós? Ése, es marihuano, no le hables, apesta a inconforme. Buenas, cómo le va Margarita, vino sola, qué bueno, en seguida le digo a la muchacha que le sirva algo. Trabajo en la secretaría de cultura, hice un doctorado en París. Es muy difícil dar con tu casa. Lo que a continuación escuchará no es un poema cualquiera, es mi corazón hecho letra. Ya no hay papel en el baño, utilicé una de tus toallas. De noche vivía la calavera, la enfermedad, el vicio y los partidos podridos, los rezagados con influencias, nuestros diputados, senadores y presidentes. Son medios de difusión objetivos y claros en las campañas, les recomiendo el paquete Mi cara por la ciudad. También pierden el interés en las percusiones de masa, es que no pagan a tiempo, ¿y has visto cómo tocan los negros? Siempre dices papitas o refrescos, hidrocarburos, la solución, que no tienes dinero, parásito, coro casi angélico de los niños cantores, parecen medio putos pero se escuchan muy profesionales. Tú no me vas a decir qué es un cuento. Analizar detenidamente e intentar explicar el oxímoron ubicuo que es la vida, y que me echo a correr sin moverme. Plural papacito, plural. Hasta que quede bien limpio, sígale, tállele bien, que no se vea la mugre, ¡ay María, si serás pendeja! ¿Qué pregunta te hago ahora? ¿Eres casada? Se trató sobre los tiempos verbales y los personajes, su desaparición, de la nueva literatura, ya no queda botana, ¿me traes un poco más, María? Un hoyo negro muy amplio, hacemos popó, integrados en sociedad y como parte de la misma nos comunicamos con los otros e intentamos organizarnos. Aislamiento de la insolación: somos tan polares, equinos, jugosos. ¿Despotricar contra ti? El materialismo histórico y Cuba, es esto de lo que venimos hablando, una relación de fuerzas coercitivas que, aplicada a través de rayos catódicos mezclados con chorrillo de bebé, nos da como resultado al famosísimo Capitalismotlán: viva México es un grito de guerra y un acto religioso. ¿Quién lo invitó? Somos la raza cósmica que habla con el espíritu y tiene perros de raza, lo leí en Ascon y Celos, editores y narcotraficantes unidos, creo. Lo que compré con el nuevo presupuesto de la secretaría, un terreno en San Miguel, allí hay agua gratis. Somos jóvenes, no tenemos hijos, nadie va a decir nada. Aumentar las bibliotecas personales para tener erecciones monumentales, ya no me acuerdo de otra, por ahí iba. ¡María, María, que se encuere María! Es el vecino, siempre está chingando con su música. Reggeaton, tienes que entrar en ambiente, restregarte. Parece que llegó una patrulla.
¿Por qué la hipocresía en esta travesía del día a día?
  La inyección en el brazo izquierdo, dolerá tres días, no cargar nada pesado. Algo de fiebre, con agua fría se quita. Cuerpo de Cristo, sangre de Cristo, antropofagia. Los hospitales de cenizas están hechos, cenizas del mal, la enfermedad como cimiento. ¿Y la paleta de dulce?

  El médico limpia la herida, remueve, con frialdad y precisión, la carne escindida. La anestesia arde, pero sólo al principio. Surcir no es ningún problema, tres puntadas con hilo de nilón doble cero. Debes de lavar y secar la herida perfectamente, de lo contrario se te infectará. Mañana temprano te aplicas la vacuna contra el tétanos. Habla el médico. No es cicatrizar, se le llama coagulación, a eso te refieres. El médico me cobra cien pesos por su arte, insiste en un analgésico o desinflamante, le hablo del Orden caníbal, de la desaparición de la medicina según Attali y le pago. Cuando los accidentes ocurren, cuando la sangre brota, es aquí, en el pie, mira, toca.
  Te pedimos que las mariposas sean transición, ¡oh, gran Epicuro Ramírez! Que la aceptación y las sonrisas reinen durante el proceso de la pérdida que no es tal. Sus alas casi rotas en el cementerio de las ganas, aquí están tus flores, mis tesoros son tuyos. Te imploramos de rodillas, nuestras caras son deformes, la luminosidad de una embolia, el manto sagrado de un sidoso. Que encuentren la moneda que está desaparecida, se ponen muy locos estos hijos tuyos, la moneda que va sobre el ojo sano y muerto, descansa en paz el tuerto de la fe. ¿Tienen las orugas seguro social, señor? Gran árbol que te encuentras en el norte, danos sombra y sabiduría para enfrentar a la bestia del progreso.

Carnaval

Carne, ahora tú tienes el control y la desmedida
El señor no está viendo nuestros cuerpos
Desierto, tienta al ungido
Corrompe al engreído
Macario más Jesús más Moisés menos Canek
Aritmética del pecado
Sin temor no hay complicaciones
Peyote para las visiones cristalinas
La culpa es de quien la trabaja
Mientras tanto la carne habla
En el pueblo las cervezas mandan
Primos y hermanos
Casadas y pedidas
No hay impedimento
Días que se olvidan
Benito Juárez la tiene dura
Primavera antes de primavera
Música del tacto.

Cara de libro

¿Y si compartes a tu esposa? Te juro que te daré un me gusta. En esta red yo soy el pez. En esta red yo soy la mosca. El significado para ti no es importante. Pez mosca, atrapa sueños de las carnes fofas. Pez mosca, me curo en vida con el qué estás pensando. Pornografía familiar es lo que traigo: te amo, te quiero, gracias a la vida, mis amigos del trabajo, la abuelita, mi perro que se la chupo, el cumpleaños de la tía, la fiesta de titulación, los libros leídos, los programas vistos, las teorías políticas, el fin del mundo, la religión del pito, filosofía pútrida en dosis pequeñas para todos, tengo novio, soy sensual, el éxito de una flatulencia. Y si compartes a tu esposa yo voy a tu evento.
  Este ejercicio de escribir por escribir me tiene en un hilo de araña, hay arañas violinistas pero no son de las que hablo, las arañas del hilo fino en donde se mecen los elefantes del sueño que tuve anoche, cuando dormía en los brazos del ángel rebelde, arañas con alas y rifles de alto alcance, los zombis me hablan de justicia y tienen las manos llenas de pelos largos porque golpean a sus mujeres y les arrancan las greñas y agradecen a la patria por haberles dado la oportunidad de golpear a sus semejantes, yo digo que nadie es semejante, que la diferencia es una mentira, yo digo tantas cosas y estoy reprobado, sin título de orangután peludo, parafraseo a los otros pobres que han garabateado sus prendas con excremento, su propia mierda como discurso. El hilo es una salvación para Ariadna, bien por ella que es salvada del laberinto fácil de lo feo. Y es que enfrentarse contra gigantes de la sin razón tiene sus límites, gigantes sin imaginación, gigantes que siguen órdenes del orden que -supone- ordena algo, este orden de enanos, la escalera de enanos no soporta mi peso, estoy gordo de odio y vomito gomitas en la cara de la mamá del soldado que explota cuando lo miro, enfrentarse contra ellos, quién, aquí únicamente está el corazón de una violeta aplastada por el paso de los años, quién, una flor aplastada por el desfile inhumano en donde se festeja a un pedazo de trapo que no significa lo mismo para todos, porque la patria es un señor borracho y meado en la esquina. Hablo de los ángulos filosos con ángulos alcohólicos, hablo por hablar, escribo por escribir, beso por besar,
vengo por mí.
En la silla hay un niña que quiere tus besos, no te cortes las venas tan temprano.