martes, 24 de marzo de 2015

Si el amor es tan fuerte que abra esta botella

Si el amor es tan fuerte que abra esta botella
Tengo sed
La boca seca de dipsomaníaco
Lees un libro llamado Siete Noches
No he tomado agua desde ayer
Tengo sed
¿Quién es el autor?
¿De qué? ¿Cuándo? ¿Dónde y por qué?
Muchas preguntas para el amor que está callado
La pesadilla es el terror del esteta
Este silencio de un renglón hacia abajo
Muchas voces en una misma verticalidad textual
"Yo, tú y él, el burro por delante, él tú y yo"
Espejo del espejo: pistas por las que camina el ciego sin darse cuenta
Así es como cuentan los ciegos sus poemas
Te leo la palma de la mano por cinco besos a mi burro

Amor hay muy poco
El huevo cuesta cuarenta pesos
El kilo de huevo $40
Amor muy poco hay

Tú tienes los astros de esta historia
Personajes descarnados
Quemados en los basureros
Arrojados al río
Secuestrados por la seguridad social
Mundo: consumo lo que produzco
Médicos vendiendo órganos donados
Músicos vendiendo música donada
Pagar cuatrocientos pesos por un concierto es un robo
Esto es un robo de tiempo para el lector que tiene una vida importante
Xaratanga se ha quedado sin su luna llena
Datos importantes para un barco que se hunde
Va vacío el vaso de Visnú
Borges es asaltado por débiles visuales
Esto ocurre en Cachemira
Son las tres de la tarde
Los cristianos se equivocan
No es la hora de la misericordia
Ningún dios es tan fuerte como Xochicatzin.

Cinco miradas

1

  Si te golpearon fue porque tú te expusiste a una situación de la que bien pudiste salir librado. Nada te costaba darles el dinero, celular y lo que trajeras puesto. Son cosas materiales, entiende, hay que valorar la vida, recuerda que ésta está infravalorada. Para la otra ya sabes, además ni te pasó tanto, tienes que ir al doctor para lo de la mandíbula y tu cabeza parece que se recuperará. Ánimo, da gracias a Dios, te castigó porque tú te has olvidado de él.

2

  Debiste darles en su madre, si hubieras traído unos toques, no, no de esos que se fuman, unos de los que traen los tiras, los electrocutas a los tres. O una navaja carnal, un pinche piquete al primer cabrón, en los huevos para que aprenda, y luego al otro en la yugular, para que aprenda también. El tercer vato, al ver la sangre, le hubiera corrido, así es la ley de la calle bro. Tienes que andar a las vivas, te dejo este gas, seguro te aliviana para la próxima, porque siempre hay una próxima, no se te olvide.

3

  La delincuencia es un fenómeno social del tipo negativo que va en aumento. El principal problema es la pobreza, lo cual se traduce en falta de educación. De aquí que no exista un respeto por el otro, la convivencia tiende a desaparecer, lo que sigue es la guerra abierta, el sálvese quien pueda. Lo que te pasó no es aislado. A unas amigas les acaban de quitar su carro en pleno centro histórico, atrás, no muy lejos, estaba una patrulla. Como siempre la policía es un adorno para la ciudadanía. El que haya mucha policía es porque el sistema gubernalmental necesita justificarse por el único medio que le queda: la fuerza judicial. La policía no le sirve al pueblo. No sé ni qué recomendarte: no salgas, quédate en tu casa, compra un arma, vuélvete un misántropo, contrata a unos "¿todo bien?"; sí, la seguridad privada es el negoción de hoy. Nada de esto sirve en realidad, lo que haces está bien, sigue así, no tengas hijos, no alimentes más al monstruo.

4

  ¿Cómo te sientes? Acá te traje un caldo de pollo, con harta verdura, seguro te sentirás mejor con esto. ¿Ya fuiste al doctor? No lo dejes para después, los golpes en la cabeza pueden llegar a tener secuelas, complicaciones que luego ya no son tan fáciles de sanar. También te traje un abrazo, la vida no es tan mala, los malos somos nosotros, hombres y mujeres, ha veces nos perdemos del camino, hacemos daño, tú ya sabes, digo, no eres una perita en dulce. Ya, come, déjate querer y descansa, recuerda que es bueno que te duela, ¿cómo que por qué? Porque estás vivo.

5

  La cuestión hermano es que tu energía está muy alborotada. Tienes que fluir, déjate llevar por la fuerza que te reclama, sé uno con el todo. Lo del asalto fue una señal, hay espíritus malignos que quieren robarte tu esencia. Acá te dejo unos inciensos y unas piedras de poder. Medita tu situación, a mí me asaltaron hace dos años, mira, estos piquetes que tengo aquí en la panza me los hicieron en esa ocasión, pero no me agüité, al contrario, entendí que soy un ser especial que sobrevivió, por eso traigo esta vibra hermano, por eso brillo, cierra los ojos y repite conmigo...

Mala Letra

El paso suspendido de la cigüeña es una película.
Película es una palabra esdrújula.
La brújula sirve para guiar a las brujas en los cielos,
sobre todo cuando está nublado o cuando ellas están perdidas.


En el río montan caballos.
Cabellos de mujer mujer.
El horario de los besos
es tan corto y el agua tan turbia.


Explotan hospitales
porque los enfermeros se enojan
boom compañía de gas
además
ahora
con el seguro popular
cantidad y no calidad.


  Feria del libro o mercado de la palabra, los marchantes buscan pan y no les dan, canción popular que suena en los pasillos, quién da más, los secretarios del arte dan discursos mientras los organizadores se felicitan por tan buena iniciativa, un niño pide limosna, dinero no pan, llevar cultura a los que no la tienen, les traemos la inteligencia, la sensibilidad, poesía para el mundo que se destruye a sí mismo, presentación de miserias en las que nadie, nadie, protesta, homenajean a los muertos pero de los vivos ni quien se acuerde, tropos en las azoteas, retórica técnica para el fin de los fines, no lea, compre, pregunte, déjese guiar, aquí le decimos lo que hay para pensar, saber es ponerse corbata, el que sabe es elegante, lo meseros entienden esto.

Varios textos para desayunar creación y luego vomitar

  Gauguin es un salvaje que me contagió de una enfermedad desconocida para los médicos que desatienden mi cuerpo, sigo en el olvido alopático pero estoy sano de la imaginación. Recordando con cariño al buen Paul, soy cuerpo y mente en un instante y luego ya no. Lo que sigue es el desplome.

  Pasa una voz cantando cosas sin sentido. El precipicio es un chivo cayendo para pagar los pecados de los otros. Rogar a los santos para que no se aparezca Dios. Los rasgos de esta voz son atigrados, llenos de felina conmiseración.

 Con el son jarocho y un mezcal pierdo la memoria y empiezo a llorar. ¿Y la coma? Con el son tierracalenteño y un mezcal pierdo la razón y comienzo a berrear. ¿Y la coma? Con el son huasteco y un mezcal, de pechuga, claro está, pierdo a mi muchacha y me hago harakiri sexual.

  La lámpara de un celular alumbra una hoja blanca sobre la que un lapicero escribe textos inconexos de un poeta rancio, descompuesto: La señal es en verano, Inés lo dijo, sí, por aquello del incesto, la penetración que realiza un hijo a su madre, Edipo canta pirekuas, el acto descarado de ser Lot en un Oxxo. El vino ha sido el culpable, por eso, desde entonces, se inventó la cirrosis.

  Salida del hospital. Llueve frío, el viento se ha quedado para recibir a la primavera, ya sabemos que es mentira lo que digan, el susurro ahora es grito, el diagnóstico puede irse a la basura. Su pase de salida, el Alta ya está dada, dejar la credencial de elector para conseguir una silla de ruedas que te expondrá a la mirada morbosa de los vendedores de garnachas, "Éste qué tiene". No se siente la diferencia del estar afuera después de un rato.

Cosas que pasan

*La primavera política: frío, discursos e inundaciones. La estación más horrenda y detestable del calendario satánico.

*Burocracia cultural contra burocracia de la salud, ambas indeseables para cualquier sociedad que se quiera un poco a sí misma.

*Los ríos también buscan venganza, su coraje se desborda. Hay quienes preguntarán por qué, es que no ven más allá de sus narices.

*Cuando las personas se asuman como entes de poder no habrá corporación que pueda con ellas. Esto quiere decir que el consumismo desenfrenado puede terminar, es cuestión de encender la conciencia expansiva.

lunes, 16 de marzo de 2015

La inundación en Prados Verdes

  La lluvia llegó con toda la ira del dios vengativo, el de las barbas largas, el castigador de pueblos. Marzo de locura, marzo de no hacerle caso a los calendarios, frío viento que nos recuerda el infierno blanco de los polos que se derriten por la contaminación de los otros, nosotros no fuimos, no señor. El último toque de invierno, el penúltimo, antepenúltimo: despegue hacia el fin del mundo. Ocurre a cada segundo desde que nací. En la casa hay un segundo piso que se llenó de refugiados, algunos familiares, otros amigos y algunos desconocidos; invitados especiales, por aquello del calor humano que se necesita para alimentar a la Matrix Ranchera. Desde la madrugada hasta la tarde-noche el nivel del agua se mantuvo arriba, arriba de las banquetas, dentro de las casas, ratas nadando muy orondas, cucarachas y reporteros sacando la nota. Está de más decir que esto pasa porque tiramos basura y las coladeras se tapan, el río se llena de nuestra mierda, ahora la mierda está en nuestra cocina, en el cuarto, la sala de estar con popó, orines en el teclado de la computadora mientras escribo esta crónica helada.


  Anexo: Sábanas, cobertores, colchas, chamarras, parece que nada me quitará este frío. ¿Tendrán frío los muertos? Las nubes amenazan y las veo fijamente pero no encuentro sus ojos.

Vigilia vigilante

  Carne de cerdo, Gaspar Noé recomieda la de caballo, con los garifunas probé la de tortuga. En Zirándaro de los Chávez comí iguana, también tomé un vaso de sangre tibia. Venado, suave venado. En su alforjas Jesús llevaba cecina, por eso vio al Diablo. El diablo es una creación babilónica. Los asesinos son de origen judío, los sicarios, véase etimología. Lot prepara unos camarones envueltos en tocino que están para chuparse los dedos, su esposa Edith les pone sal, qué sazón. Hoy es viernes de comer pez convertido en pescado. Son pocos los defensores de las lechugas. Chuletas en las iglesias, antropofagia e incesto, nos gusta lo prohibido.

Emma

Tú puedes intervenir cuando se te hinche el clítoris, llegas cuando quieras, te vas igual. Nadie te obliga a ser delicada. Feliz milenio de la mujer: No, no son quince años ni es la cocina tu lugar. También te puedes enojar, es más, ¿para qué pedir permiso? Una rosa negra con estoperoles mientras nacen más niñas que niños, la danza de la naturaleza es destructiva. Madre Tierra, haz lo tuyo. Castrados donjuanes y casanovas van con la cabeza abajo: por las tortillas, al mandado, por los niños, a la escuela, al karate, a la casa de Pedrito, el que vive, afortunadamente, con su mamá. Pantalones, faldas y vestidos. Mucha caca para cambiar el pañal, te toca, se llama justo medio, Aristóteles y su inexistente tratado feminista. Y llegaron los premios para las mujeres liberales que se someten a su macho intelectual. Claro, es el futuro del amor. Responsabilidad familiar, buenas tardes señor, soy María, la novia de su hijo, disculpe que diga esto pero es usted un total pendejo, mucho gusto en conocerla señora, ¿por qué vive con este bulto de reclamos? Y sabes, cuando la música esté en su máxima expresión, en el momento más poderoso, llegas y sonríes, por favor.

Mortis

  Ahora el miedo a la muerte alza la mano, sé que hay muchos consejos que vendrán, hablarán los entendidos en la materia, saldrán a relucir las frases célebres; pero no me convencen las palabras de los otros, este apego espontáneo-necesario por el ser que soy me tiene en tensión y está bien, soy una cuerda por la que cruzan las hormigas. Siento que todavía quedan muchas cosas por hacer, un rato más antes de apagar las luces, tiendo mi cama en el lugar común del aferrarse. Los acontecimientos-circunstancias-contexto hablan español, entiendo un poco, hay que darse prisa para oler las rosas, también quiero pararme en la orilla y escupir. Contradictorio voy, enciendo fogatas en mis bolsillos, saco la cabeza cuando está prohibido, tropiézome conmigo mismo, el no propio. Y sé que todo lo que diga será usado en mi contra, cerraré los ojos pensando en que mañana será sandía, fruta roja con la que sueño.

Frases célebres

A veces chingo a mi madre, pero también la abrazo cuando hace frío.

Cama número 434


Para Ramón Méndez Estrada, sobreviviente.

Los libros se van acumulando junto a las medicinas
Enfermeras médicos doctores especialistas
Nadie sabe qué es lo que tienes
Sin probar bocado en estos siete días de larga espera
Días con sus noches difuntas en la antesala de la primavera
La boca seca merma tu palabra y las lecturas ya no son gratas
El cuarto piso de este infierno consume tus ganas
Sed
El aparato de tu vecino: tiri tiri tiri tiri
Dicen que de esta noche él ya no pasa
Duerme Ramón
Descansa un poco
Ahí viene el enfermero a cambiar el suero
"Hola señor, vamos a tomar su temperatura"
Pierdes el sueño
Pierdes el hambre
Estoy aprendiendo a perder el miedo
Miedo a quedarse a la mitad del tiempo
Yo lo que quiero es verte de pie.

Infrarreal hospital

Esta realidad de hospital
que nos deja con la boca abierta,
horrible verdad del cuerpo,
venir a menos
cada vez más.
¿Cuánto cuesta la Nada?
Quiero comprarla toda.
Infartos,
corazón mío.
El rigor de la vida es buscar
(cuatro de la mañana)
una bolsa negra
que esconda
el alma de las personas.

Alas

Morena situación en la que te encuentras. Tu espejo está lleno de miedos y sigues con el peinado de raya en medio de las ganas. Ya se te va notando que vives del otro lado, la migra del corazón continúa buscándote. Hartas ganas de abrazar y ser abrazado, quemarse en lo dado, caminas sobre llamas, ¿por qué no la llamas? Los besos insisten en existir. Besos robados, besos que se piden por favor, la palabra ósculo no dice mucho, prefieres lo vulgar-sincero aunque le hables del cielo. Permaneces idiota un rato más, miras y miras y no te animas, la quieres muy cerca de ti, desnuda, oliendo a vainilla. Te ves descifrando el mensaje, descubriendo nuevas lunas negras en su cuerpo, sí, claramente se nota tu luz cuando estás con ella. Eres un sol enano, explotas sin hacer daño. Brillas, iluminas la habitación, en la calle eres un fárol, los maleantes lo notan de inmediato. Entonces el devenir héroe, sabes que eres tan frágil como cualquiera, o más. Tienes mil razones para alejarte, pero no, sigues aquí, estarás aquí quien sabe cuánto tiempo más, ¿quién lo sabe? Lo que sabes es que te pierdes entre las horas de sus parpadeos, se hace de noche, no alcanzas transporte público, caminas recordando el olor de su cuerpo, sus senos pequeños. Otro día, otro intento, otra oportunidad, eres persistencia mágica que se deshace por un quédate. Un café, conversaciones acerca de lo más insignificante, o sea, de ti. Siempre hablas de ti, reiventándote, haciéndote el interesante, utilizas tropos, te ayudas de sinónimos que no sirven de mucho, es que cada palabra se vuelve a significar en su mundo que es el tuyo, ya no eres tú y ella es más ella. Porque cuando la ves la corriente del río "A ver qué pasa" te arrastra; ahogarte es tu deporte favorito, ahora sí que estás jodido y húmedo. Bien por ti.

Del ritmo de los cocodrilos

  Ayer las campanas sonaron estruendosamente: ding dong, king kong, Kim Jong. Está en su naturaleza hacer ese ruido estremecedor, anuncia que algo extraordinario pasará. "Ya tenemos carretera, Don Paco", "Hemos encontrado vivos a los muchachos", "El presidente murió de imbecilidad crónica", "El cáncer tiene sacerdote", etcétera más etcétera más etcétera. Una catedral en el centro de cada ciudad, Tomás Moro no imaginó tal barbaridad. ¿Por qué se cierra una avenida principal? Cardenal nuevo. Muy bien. Las mujeres maltratadas tienen muchos de ellos y no andan haciendo festejos públicos para que los otros vean sus moretones, ¿o sí los andan haciendo? Además no está nuevo el Cardenal, es viejo como el diablo, rojo y morado. Viejos podridos con olor a naftalina y semen, qué le van a enseñar a esta gente que vive en el lodo de su miseria. La religión, de cualquier sabor, debería (sí, el deber) preocuparse más por lo intrínseco y menos por lo extrínseco. Autoridades flatulentas que tienen la contradicción como sino, no le hagan la felación al catolicismo, ¿qué no se dan cuenta? Es un ismo y ustedes tan cuatro patas. El estado ha fallado, Benito Juárez se peina bonito. Retórica para las masas: Vivir bien. Virgen de Guadalupe que vives en la secretaría de cultura, San José de los buenos impuestos, Judas Tadeo patrono de la tesorería, Juan Pablo II nuestro señor de Altozano, Rambo III, abténganse de rogar por nosotros.  

1.5

El cielo se nubla cuando lo volteo a ver,
escondo mi cara de perro y sigo con la cabeza agachada,
buscando gerundios y cigarros a medio fumar,
en ratos me siento en la banca del parque,
porque estoy dando vueltas desde la mañana,
esperando a que oscurezca aún más,
que se vaya la gente a sus casas
para poder dormir en paz.

Trenza

El sueño de anoche lo traigo en la cabeza todavía. Contaba, sólo esto, del uno al ocho. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete y ocho. Varias veces. Sin más detalles. Cené pizza, los miércoles son de dos por uno; delgada la pedí, para que no me cayera pesada. Cuatro veces fui al baño en la madrugada. Sin diarrea, un malestar estómacal recurrente como el sueño de los números. Sí, sueño con cosas sencillas y espero los días de promoción para comer algo internacional. La semana tiene siete días. A veces me levantó en blanco, sin una imagen nocturna para rememorar. Pasa que la mayoría de mis aventuras oníricas se quedan por ahí, en el tiradero de mis recuerdos o en otro lugar. ¿Lugar? Quizá la comida italiana sea la responsable de la cuenta hasta ocho. Posiblemente ocho sean los animales sacrificados que posibilitaron el tocino, pepperoni y chorizo, ingredientes de la pizza que cené. Aunque me gusta más el nueve. Un ocho horizontal representa al infinito. A las ocho de la noche pasan los noticieros locales, muy malos, rayan en lo idiota. Cuando tenía ocho años me enamoré por primera vez. El ocho es un número par y Roberto Gómez Bolaños hizo un personaje de vecindad con este número, personaje traumático para la infancia de millones de niños en el mundo entero. Ocho, ¿qué quiere decir el ocho? También he soñado en repetidas ocasiones mi muerte, ¿serán ocho los balazos que me esperan? Puede ser que ocho personas deseen mi muerte, u ocho navajazos en el vientre son los que me tocan, moriré un día ocho del mes ocho del dos mil dieciocho. La bola ocho del billar, hay que meterla al último. En mi familia somos ocho: madre, padre y seis hermanos. Extraña palabra ahora que la escucho con atención. El trayecto del uno al ocho, la distancia, el tiempo que tardo en llegar a este número. Estoy pensando que los sueños no tienen nada que decirnos, es nuestra manía de querer encontrar sentido en cualquier parte, de enredar hasta lo más simple. Sí, ocho.