Llovían libros, para protegernos de la tormenta comenzamos a gritar groserías contra el cielo, eran las siete de la tarde, ¿o era noche? Lo que recuerdo bien fue ese beso que me diste antes de que me descalabrara el diccionario. Cuando desperté leías poesía, siempre recoges agua con tu mano.
viernes, 13 de septiembre de 2013
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