miércoles, 20 de febrero de 2019

Hermenéutica suelta, pisar con cuidado

Cada quien lee lo que quiere e interpreta según sus posibilidades, verbigracia, la frase que se pone en las cocheras, patios o jardines, "Cuidado con el perro", para muchos es una provocación e incluso tratarán de argumentar y demostrar que, en efecto, el can los está incitando a la violencia.

Secreciones

No es que muera de amor,
muero de esta maldita gripe
que llena de mocos mi ser,
estornudo una y otra vez,
salpico los libros y las cartas
con esa materia gelatinosa
que me destroza las ganas,
las ganas de verte, corazón.

No me toquen esa toga, genuflexiones verbales sin licenciatura

Sin birrete no hay billete

El reverso del dentífrico era más interesante que su tesis de doctorado.

Investigó, durante muchos años, la redondez de la naranja, aunque jamás probó el jugo de una de estas frutas.

Nadie niega la necesidad de la profesionalización, pero tampoco hay que exagerar, ¿para qué queremos más expertos en el vuelo de los ángeles?

La ciencia, lo científico, las batas blancas y los cheques gordos.

Mucha universidad y pocas nueces.

Preescolar, primaria, secundaria, preparatoria (bachillerato), licenciatura/ingeniería, maestría/posgrado, doctorado, postdoctorado, ¡lotería! ¿O era mambo?

Antes de dormir

San Secuestrador, amarra nuestras manos
San Violador, tómanos por la fuerza
San Asesino, atácanos por la espalda
San Estafador, embáucanos con tu palabra
San Ratero, despójanos de todo bien
Santa Violencia, haznos tuyos día con día
Santa Muerte, no nos olvides ni nos dejes soñar
Virgen del Empalamiento, desgárranos con fuerza
Virgen de la Lascivia, enséñanos tu sexo
Virgen del Odio, acompáñanos
Señor de la Sangre Inocente, vacía nuestras venas
Señor de la Injusticia, el mundo te pertenece
Señor de la Guerra, te estamos esperando
Padre Incestuoso, tuyos somos.

La piedra ya estaba tirada

Hojeando el libro de Tokarev, "Historia de las religiones" (Ediciones de Ciencias Sociales, La Habana, 1975), me encontré con una palabra que hace mucho tiempo escuché en una película de acción, ya no me acuerdo cuál era esa película, pero sí recordé el conjunto de morfemas y fonemas escondido en la memoria, la palabra resaltó en una de las hojas del libro caribeño, como si ella hubiera querido que la encontrara, me llamó, aquí estoy, dijo. "Escalpo", de donde se deriva el verbo "escalpar", arrancar la cabellera de alguien, no necesariamente muerto, para conservarla como trofeo de guerra.

¿Pero por qué me parece tan atractiva esta palabra además de lo fascinante que resulta quitarle el pelo al vencido? Porque desde hace unos días quería escribir algo acerca de esta reciente, pero no nueva, ola de violencia en México. Aquí en Morguelia, ciudad que soy, están de moda los asaltos, sólo esta semana han robado a cinco vecinos de la colonia Prados Mueres, colonia que soy. Cuando leí escalpo, pensé que no estaría nada mal quitarles el folículo piloso de la cabeza a estos seres tan detestables, así quedarían marcados por el crimen cometido.

¿Bajaría el número de asaltos en Prados Mueres con la escalpada como castigo? No lo creo, sólo veríamos a más pelones caminando por las calles. Luego, ¿qué hacer con los secuestradores, violadores, golpeadores, asesinos? Al tipo que golpeó a una mujer en la CDMX, después de haberla seguido en el Metro, merece que se le corte la cabeza, mínimo; ella describe, en un video viralizado por redes sociales, cómo imploró, cómo pidió clemencia y el delincuente no tuvo compasión, le dejó la cara molida y el interior hecho mierda, daños psicológicos irreparables. ¿Cuál sería el castigo adecuado para este "uei"? Podría ser la amputación de los dedos de los pies y manos o aplicarle el suplicio de los mil cortes que hiciera famoso Bataille en su libro "Las lágrimas de Eros". Deleitase la imaginación en la búsqueda de una venganza ad hoc.

¿Disminuiría con esto el acoso y los feminicidios? Considero que tampoco sería la solución, y aún así no se quitan las ganas de cercenar, de hacer sufrir a esos que nos hacen daño. Ojo por ojo, diente por diente, ¿violación por violación, matanza por matanza? Complejo el actuar de nuestra especie, el panorama en fata morgana, sin saber distinguir entre el bien y el mal que somos, el horizonte color sangre. Cómo castigar a quien ha hecho daño, esta es la pregunta principal. Y si después de este castigo, el ejemplo, siguen ocurriendo los mismos crímenes, ¿cómo detener la barbarie? La víbora se muerda la cola porque la víbora es cola toda ella.

Y a pesar del pesar, escalpar a algunos malnacidos dejaría satisfechos a muchos, ¡que corra sangre después de la sangre! ¿Estarían las víctimas complacidas con las entrañas expuestas de su captor? Habría que preguntarles, habría que preguntarnos tantas cosas. Yo, por ejemplo, me sigo preguntando con Camus si vale la pena vivir esta vida o es mejor saltar del barco antes de que llegue la inevitable ola.

Post hoc, ergo propter hoc

Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, los divorcios aumentaron más del doble en 2018, y los matrimonios han disminuido hasta en una tercera parte en el mismo año. Esta última situación afecta principalmente a los músicos de bodas, mismos que verán una merma importante en sus bolsillos y en la cantidad de droga que se meten diariamente. A quienes beneficiará el incremento de separaciones maritales es a los abogados, varios de ellos solteros y homosexuales, por cierto.

¿Será éste el fin de los grupos versátiles y del algoritmo malthusiano?

Botánica falaz

Agua eres para la tierra,
germinas al amanecer;
sol de mediodía que ves,
que miras desde arriba:
¡hija tuya es la semilla!

Lamer y mentar

Nada de esto pasaría si Adán hubiera sido gay; faltan los reclamos al meteorito por el pésimo trabajo con los dinosaurios, ¿para qué dejar que pequeñas especies devinieran en burócratas y sacerdotes? Y el supuesto diseño inteligente sólo es un infundio, un engaño para que los ilusos terminen sus doctorados. Pero ya estamos aquí y hay que pagar la renta antes del día diez.

Hekatón pírico

Juan me habló
ayer (reloj)
del tiempo,
lo escuché
hasta hoy.

Lo subnormal revalorado

En España hubo (¿hay?) algunos usuarios de una palabra controvertida para referirse a las Personas con Discapacidad (PCD). Después de muchos congresos, publicaciones y discusiones, se condenó el término "subnormal", la conclusión fue que era inapropiado nombrar así a este sector de la sociedad, pues quedó demostrado que las PCD no están limitadas para realizar actividades que los, supuestamente, normales llevan a cabo.

A esto hay que agregarle el alud de lo políticamente correcto que arrastra a instituciones, organismos, colectivos, etcétera, a no se sabe dónde; el lenguaje inclusivo y las nuevas masculinidades (ni tan nuevas, en Brasil hubo un movimiento muy parecido en los años setentas) son claro ejemplo de lo que aquí se menciona.


Reutilizar la palabra "subnormal" en estos tiempos de "pantanos sociales" (A. C. R. B. dixit) parece apropiado. Con un pequeño escaneo al entorno virtual, sin profundizar, rápidamente se detectan los casos de subnormalidad. Según la literatura sobre el tema, se considera normal a todo aquel que pueda más o menos decidir por cuenta propia, lo más cercano a eligir libremente, lo contrario a la robotización; si por normal se entiende la duda, mínima, de lo que se le ofrece como verdadero o falso, entonces, en esta época de ubicuo déficit, la subnormalidad invade la internet y gran parte del mundo no binario. Es decir, hoy pocos hacen uso de la voluntad, el piloto automático está encendido y no hay quien lo "quiera" apagar.

Luego, un importante porcentaje de mamíferos venidos a menos inunda las plataformas diádicas, comparados los números, la normalidad sale perdiendo. Puede verificarse este nuevo estadio de la humanidad con sólo mirar las tendencias actuales, sí, sólo con mirar, seguro que una investigación daría cifras apabullantes que entristecerían a más de uno. Lo que no descarta que este sea uno de los temas de tesis de humanidades más contemporáneos que pueda haber.

La subnormalidad está aquí, ¿es usted parte de ella?

¿Quién dijo qué?

Muy fácilmente la suspicacia puede convertirse en engreimiento, dijo alguien alguna vez.

El amor es la espera

Te conocí en la fila de la gasolina, estabas tres lugares adelante, tranquila, sin desesperarte, hermosa entre los gritos de los otros, brillante con tu garrafa blanca a los pies. Deseé con todas mis fuerzas que el hidrocarburo no llegara jamás, sólo para seguir viéndote; lo mejor que me había pasado en la vida, esta espera. Te amé, fuiste mi combustible en estos días de penuria. No supe cuánto tiempo estuvimos formados, no quise saber.

Cuando por fin llegó el carburante lloré, lloré como nunca había llorado, pues sabía que no volvería a verte, en cuanto te dieran esos litros de la verde, que fueron el motivo de nuestro encuentro, te irías para siempre. El sujeto que estaba al lado de mí, al verme tan triste, me dijo: "Ya pasó, no se preocupe". Volteé y lo vi a los ojos, sin decir nada. A ti ya te despachaban.

¿Cascada?

Suéltame ya, la caída me llama
y quiero ir al reino de la nada,
no hay despedidas; abre la llave,
mira correr el agua, ¿cascada?
Deja que por y al fin me vaya.

¿Hay sabiduría en lo pop?

Era tan descarado, pero tan descarado, que en lugar de cara tenía calavera.

Ripio tropical

Una ola bastará para sanarme,
un hola será suficiente para mí,
una ola bastará para salvarme,
un hola hola tu corazón, mar;
océano de espuma que saluda
desde la orilla del mundo, éste,
¿acaso hay otro mundo? No,
contesta el caracol que vuelve
sobre sí mismo, una y ola vez.

The thing

A mí no me asombra ni espanta la estupidez generalizada por la que tantos intelectuales se desgarran las togas, me he visto muchas veces en el espejo y, sin conocerme a fondo, sé de qué va la cosa.

Lamentación

Quisiera ser ahuehuete,
con un tronco muy fuerte
y de sabiduría inamovible.

Lloro en la noche triste
pues apenas maleza soy,
pasto que todos pisan.

Pero algún día la vida
que florece la muerte,
verde justicia hará en mí.

Plutodanza

No se trata de cultura, educación, salud, ciencia, o lo que sea, en realidad todos están hablando de dinero, con el que cualquier can guarachea.

Opus 9

A la flor no le importa
el sufrimiento de las aves,
el agua sigue corriendo
a pesar de todas las presas;
dime tú, fortuito verdugo,
¿quién fabricó el cuchillo
con el que ahora me matas?

De cómo Francia colonizó Argelia (1830) y ahora los argelinos tienen los mejores lugares en el transporte público parisino

Este desarraigo frijoles
ignora el siempre
pero siempre-siempre
el otro que no es él
comió papas fritas
caminatas desierto
caravanas sin sombrero
no son sino los rebotes
aquellos que hablan
aquellos que caminan
hablan la lengua extranjera
la lengua violador
que entró por la fuerza
y borró la lengua casa
ahora regresan/vuelven
exigen lo que es suyo
Pedro Páramo pollero
del otro lado del mar
cruzando el río
desierto identidad
(la palabra aduana)

Corro:
El planeta es un migrante
que anda por el universo
errante con su mochila luna
(círculo de niños around the world)

Estos exilio's berebere
espaldas mojadas
gran-muro-ya!
son el sino
camino
un no
aquí
no.

Me lo digo a mí mismo

Lo más difícil en esta época de especialistas gratuitos y doctores ex nihilo es quedarse callado; omitir nuestra importante opinión, he aquí un verdadero reto, una odisea casi imposible de llevar a cabo.

Salix babylonica

Ellos creen que el sauce llora, 
no saben que sus hojas 
son pequeñas sonrisas al sol.

Mediocridad verde

Muchos quieren parecer bosque, grandes y misteriosos, pero yo me conformo con ser rama, porque sé que fácilmente me quiebro.

Pich

Bajo mi sombra descansan los viejos, los he escuchado con atención durante siglos; en mi grueso tronco los niños han tallado sus nombres, ahora son grandes, mujeres y hombres que, cuando regresan a mí, me acarician y pasan sus dedos por los bordes de esas letras de ayer. Mis ramas son ríos en el aire. Incluso curo el catarro, paro la diarrea y ayudo en la digestión. Soy la parota, ancestral compañero de los que aquí viven. Entonces, ¿por qué he de convertirme en mesa?