Posible es que la mente sea compuesta,
posiblemente un gracias hace las gracias.
De nada está lleno el vacío, vació el agua.
Que estén derechitas las rayitas.
La programación nacional en su horario estelar, presenta: Vamos a madrearlos a todos. No se pierda esta apasionante serie cotidiana de la pos-vida-real-ya-qué. Bombas, anarquismo, policías, atentados, levantón, teletón como alimento. Los poetas asesinos preparan el magnicidio. Es probable que llueva sangre, no saque su paraguas blanco. De negro, es mejor el negro de los velorios y las orillas.
Alabado seas señor de los señores, falo majestuoso de falos majestuosos, unidad metafísica indiscernible,justificación de la mosca. Alabado seas en éste y cada uno de los mundos que inventaste, estos mundos de paja y acero. Que la paz que traes sea una sábana santa con la que el mundo se proteja del frío, frío del mal que lo amenaza cada madrugada. ¡Pobres de los que viven lejos del ecuador y de ti! La pobreza de los polos, la ausencia de los trópicos. Porque en el mundo hay miedo y distancia, existes. Bendito eres porque la luz te acompaña como perro, la noche es tu sombra; unas veces detrás, otras delante de ti.
Estaba esperando en la sala de exactos el momento adecuado para escuchar las palabras precisas, un "Pase señor"; pasó él con su tiempo, arrastraba milésimas de su ser. Buscaba distraerse con su rutina de ejercicios inmóviles, mover lo inamovible. Se dio cuenta de que la falibilidad le es inherente ontológicamente, en su devenir hacia la muerte sólo hay algo preciso, el instante del gusano. "¿Me puede interpretar su hora?". El señor Conejo no contestó, hablaba por celular con Svankmajer, quien no pudo zurcir su pecho porque el traductor llegó tarde. La precisión se disfraza de reloj musical, éste se encuentra escondido de la vista pública, anuncia una hora, si se le paga lo acordado el encantador de relojes nos dará una hora más, menos exacta pero suma, es preferible no darle alcohol al encantador, en realidad no hay algo así como una hora feliz, el encantador es un doble a. Hay una avenida que es un río de horas. Napoleón agarra un aire, Ventoso es el mes. Así leía en las revisas viejas que están en las salas de esperar, o desesperar.
La difícil toma de decisiones. Tomar decisiones difíciles. Difícil es decidir. Si decide no maneje, si toma no decida, así rezan en los comerciales morales. Alicia en la ciudades de Wenders, la publicidad, el abandono y la espera.
Cuando vendí "Culturismo" de Schwarzenegger.
Los pájaros usaban traje y tomaban café blanco.
Las señoritas habitaban en las esquinas de los roperos.
Cuando vendí "Culturismo" de Schwarzenegger era domingo.
Y las serpientes fornicaban con las ratas.
Estas tardes africanas se están haciendo noches.
Eres el peor de lo poetas que hacen cuentos.
El más feo frente al espejo.
El idiota sin castillo ni metamorfosis.
Eres tonto del culo sucio y apestas a libro prestado.
Eres de la generación de la revista Eres.
El cara de ano en los baños públicos.
El todo lo sabes pero a nada le pegas.
Eres un pedazo de ser.
El peor de los más gachos.
Hay una vuelta que espera intranquila en la esquina de aquel árbol violeta.
El amor es una bestia ebria chupándome los restos de esperanza.
Cuando la gota caía
Cuando el sapo saltaba
Cuando el ayer era hoy
Cuando Miguel Hernández
Y un silbido de fábrica rota.