Apagaste las luces de la negrura,
donde el silencio nunca reina
y donde llueven chispas de lucidez,
te fuiste volteando los cuellos,
transeúntes y chismosos
parecían y desaparecían.
Orillas de ríos de azul
que corren profundos
desiertos líquidos
en un páramo sin Rulfo.
Muerte poética,
muerte sin fin,
muerte anecdótica,
se trata del sin ti.
miércoles, 2 de octubre de 2013
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