El ejército mexicano viene por ti. Te matará y desaparecerá: lo sabes. En un dos por tres igual a seis. Tus gritos esparcidos en la calle. Los vecinos encerrados en sus casas. Castrenses golpes a tu madre: ¡Para que aprenda a callarse el hocico! Miedo ergo seguridad. Estado ergo anacronía. In statu quo ante: Dinero. Las elecciones se acercan. Ya huele a mierda. La luna vomita sangre. Los pájaros se suicidan. Tal vez estos enunciados no sirvan de nada, tal vez el fin del mundo pasó hace mucho tiempo y tú sólo estás viviendo de prestado. Lo cierto es el frío y esa Parabellum que te apunta.
jueves, 29 de diciembre de 2016
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