Maticemos la reflexiva para no caer en el torno de
Nietzsche. Es el inicio de estas letras
de matanza literaria, la campaña de nuestra red de prostitución poética, nos
acontece esta modernidad pensante, con cambiarle el canal no se acaba el
problema. Una intencionalidad de los benditos
intereses de quien paga la información. Curiosear
por el laberinto de lo anacrónico. Su comidilla de conclusiones como en un ensayo universitario
mal hecho. La patraña es compleja, esto es hasta cierto punto evidente. El arrastre
como una acción en la que el sujeto busca sus propios patrones de sensatez. La Edad Media o la
verdad. Llevados de la mano y con carga
semántica durante mucho tiempo. Narra el edificio de la intuición, el ir en busca de los
antecedentes primordiales, el tallo primitivo. Espejo estrellado que refleja el significado del vacío budista. Gran
contenedor del conocimiento divertido, del vértigo.
martes, 11 de junio de 2013
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