La mosca de las verdades: Asqueroso insecto díptero que se disfraza de consejero espiritual, quiere ser ejemplo de perfección, por lo que siempre está molestando, la ves con sus alitas remendadas revoloteando alrededor de la caca quincenal que justifica su existencia podrida. Pone sus larvas y las alimenta de sí misma. El zumbido de sus alas la delata, no puede ocultar su hipocresía y su contradicción esencial. Emana podredumbre. Se parece a una máquina de frases celebres; al poner un moneda de alabanza en su orificio trasero obtendrás verdades dosificadas para cualquier problema, el bicho lo sabe todo. Es una mosca budista karateka, con miles de ojos, que se asusta con la llama de un cerillo, que le encandila la luz del foco. Millonaria entre los pobres de espíritu, lo único que tiene es una biblioteca de azúcar que no para de succionar. Su oficio es darle vueltas a las cosas.