lunes, 27 de abril de 2015

"Simple perversión oral" de Margo Glantz

  Dentro de las actividades de la Fiesta del Libro y la Rosa que organizó la ENES en conjunto con El Traspatio, Segundo Encuentro de Editores y Editoriales Independientes, se presentó el jueves veintitrés de abril a las siete de la noche el libro "Simple perversión oral" de la escritora octogenaria Margo Glantz.

  Con un lleno total en el Centro Cultural UNAM (Av. Acueducto #19 esq. Calzada Fray Antonio de San Miguel, col. Centro) y con la compañía en la mesa de Mara Rahab, Andrea Fuentes Silva y Mariana Masera se llevó a cabo la presentación, misma que cerró el primer día de actividades de esta fiesta cultural que concluyó el sábado veinticinco. El jueves veintitrés también se celebró el Día Internacional del Libro.

El libro "Simple perversión oral" está impreso bajo el sello editorial independiente La Caja de Cerillos, el prólogo es de Valeria Luiselli y está ilustrado por la catalana Carmen Segovia. La autora contó que este trabajo es parte de un proyecto que lleva gestándose más de quince años y que no ha podido terminar, "Tiendo a la procrastinación, aunque constantemente estoy metida en muchas actividades", dijo. Este libro trata de la espera en un consultorio dental, de ese tiempo muerto que puede ser considerado como una tortura. Margo Glantz comentó que a ella siempre le han interesado los temas que tienen que ver con el cuerpo, en su sobra hay registros que versan sobre el corazón, los pechos y otras partes de la fisonomía humana, específicamente el cuerpo femenino. La frivolidad que uno puede encontrar en estas salas de espera, los chismes de las revistas, las llamadas por teléfono y las conversaciones de las otras pacientes, que, como Margo, van al dentista con la esperanza de solucionar sus problemas bucales, pueden encontrarse en este libro. Glantz relata dichas experiencias con el trasfondo de las lecturas que a ella le gusta realizar en la sala de espera del dentista: Nietzsche, Thomas Mann, Balzac, etc., "Todo esto se mezcla en la narración, mis textos son autorreferenciales, me describo por medio de mis lecturas y de lo que veo". En esta obra se encuentra lo mundano y los trascendental entremezclados.

  Andrea Fuentes Silva, de la editorial La Caja de Cerillos, habló de los pormenores de este libro, del proceso de la edición y de las entrevistas que tuvo con la autora para la realización del libro. Entre otras cosas, comentó que fue muy enriquecedor haber trabajado con Glantz, a la que admira desde hace tiempo. A su vez, Margo Glanz dio cuenta de los conflictos que tuvo con la editorial, el mayor problema fue la sugerencia sobre el título, "Ellos me dijeron que recortaremos el título, que fuera Perversión oral, a lo que me negué rotundamente, es una Simple perversión oral, algo pequeño, lo otro suena a algo pornográfico, no me gustó". Entre risas las integrantes de la mesa aprobaron las palabras de la escritora. Además, Fuente Silva habló de la ilustradora Carmen Segovia, quien fue recomendada a Glantz, Segovia es una artista joven que viene con frecuencia a México, su obra tiene un lenguaje propio. Margo Glantz quedó prendada del trabajo de la catalana, "Hay correspondencia y diferencia, son dos lecturas del mismo tema, no sólo acompañan sino que enriquecen el libro", aseguro la autora de "Las Geneaologías" y de "Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador".

  Varios temas se tocaron en la mesa, Margo Glantz habló de sus preocupación por el cuerpo en dos vertientes, a saber, el cuerpo erótico y el cuerpo enfermo. También hizo referencia a otros temas que le han interesado durante su trayectoria, entre estos el que más le apasiona es el rescate de las mujeres escritoras como lo son Sor Juana Inés de la Cruz, Nellie Campobello y Elena Garro, quienes han sido obviadas en la historia de la literatura mexicana.

  El público aplaudió constantemente, Margo Glantz dio muestras de una inteligencia lúcida y mordaz, la anécdota y la erudición se mezclan en ella de una manera extraordinaria. Al terminar el evento la gente se acercó para pedir el obligado autógrafo y tomarse fotografías con la autora, aunque muchas de estas personas nunca había leído a Glantz, por algo se empieza.

El Libro Vaquero, literatura para las masas

  En charla amena con el director de El Libro Vaquero, Fernando Varela y con Antonio Reyes Luna, también director pero de Hevi editores, pudimos develar algunos misterios del western favorito de los mexicanos. Es importante mencionar que Mara Rahab, El Traspatio, Segundo Encuentro de Editores y Editoriales Independientes, hizo posible que pudiéramos contar con la presencia de esta novela gráfica en el marco de las actividades de "La Fiesta del Libro y la Rosa", que se celebró del 23 al 25 de abril del año que corre con prisa. Y también el agradecimiento a Redlab, por cubrir este evento. El Libro Vaquero se presentó el sábado veinticinco a las cinco y media p.m. en el Centro Cultural UNAM, en la mugrosa Bombelia, Michoacán.

  El Libro Vaquero es una publicación que nace en 1978, trata de vaqueros, como su nombre lo dice, el tiempo en que suceden las aventuras de estos pistoleros es a finales del siglo diecinueve, el escenario es la famosa Norteamérica; está plagado de chicas guapas y tribus nativas que buscan reivindicación. Justicia, venganza, belleza; sí, una vez más el héroe, porque, aunque los personajes están agringados por fuera, en el fondo hay un corazón mexicano: "Todos los mexicanos somos héroes". Rafael Márquez, su creador, es el pionero en colorear una novela gráfica y darle el formato que a la fecha conserva, de ahí lo de bolsillo, que te cabe en la bolsa trasera del pantalón, lugar por antonomasia para guardar esta historieta. Hevi editores son los encargados de que esta literatura llegue a los ávidos lectores, quincena tras quincena los puestos de revistas son visitados por mexicanos que sí leen.

  Lo primero que hay que dejar en claro es que Libro Vaquero sólo hay uno, "El Libro Vaquero". Existen muchas imitaciones y por esto se ha estigmatizado su contenido, principalmente en lo que se refiere al tema de las mujeres, maldito feminismo. Porque una cosa son las historietas de sexo, mecánicos, luchadores, albañiles, samuráis, barrio, etcétera, y otra muy diferente las aventuras en el Oeste. Lo sugerente y no lo explícito. Lo que importa es la acción, la lucha del bueno contra el malo, la fantasía es el elemento principal, y esto también se refiere al parámetro estético de las féminas, ¿por qué no? El mexicano no lee, lo único que lee es El Libro Vaquero. Y agregaríamos, a mucha honra. Antonio Reyes Luna tiene la convicción de que estamos hablando de Literatura, existe un argumento, hay verosimilitud en los contenidos, consecuencia histórica. Las personas que leen superación personal o historietas tienen el mismo derecho a llamarse lectores, al igual que los que leen a Kant, Heidegger o Nietzsche. ¿Qué hace mejores a unos y a otros peores? En otros países la novela gráfica es considerada como el pilar de la cultura y aquí se ha demeritado el valor de la misma. ¿Por qué? Por algunos pseudo intelectuales que hablan mal de El Libro Vaquero, se las dan de muy profundos, revuelven los charcos para que parezcan abismos, parafraseando al filósofo, confunden con sus interminables conceptualizaciones y definiciones oscuras. Y también por las estadísticas sobre el nivel de lectura en México, las estadísticas mienten la mayoría de las veces, puro chorizo de Huetamo.

  Fernando Varela comenta que se sigue trabajando de manera artesanal, para no perder la mística y la estética que se reconoce a distancia por cualquiera que haya leído uno de estos libros. El Libro Vaquero es Arte. Portadas hechas a mano, dibujos que expresan sentimientos: odio, rencor, pasión, el trazo característico que incluso ya fue utilizado por un grupo pop rock de dudosa calidad pero popular a fin de cuentas, a saber, Moderatto. El primer número de El Libro Vaquero se llamó "Racimo de horca". En 1986 se imprimieron un millón y medio de ejemplares.

  El Libro Vaquero se ha internacionalizado, ahora es el tiempo de los vaqueros. Tuvieron una exposición de las portadas en Praga, en el 2012, se llamó "The Good, the Bad and the Sexy". Jorge Aviña Flores es uno de los muchos artistas que han hecho posible esta publicación, así mismo el dibujante Rodolfo Pérez "Pegaso", entre muchos otros. Con "La ley y el Opio", un experimento muy acertado, se ha buscado unir dos mundos que no son tan diferentes como la mayoría cree. Jordi Soler, escritor de grandes vuelos, escribió para esta entrega y en la que sigue tendremos a Yuri Herrera, otro gran literato. Está en preparación la película, Antonio Reyes comenta que van paso a paso porque no quieren echar a perder toda la magia que El Libro Vaquero tiene. Y tiene razón, ya se echaron a perder grandes historietas como El Santos, que tuvo una muy desafortunada presentación en la gran pantalla.

  Vayamos a leer, sin prejuicios, cambiemos lo establecido. Sí, el mexicano lee un chingo, El Libro Vaquero y otras grandes obras.
Se acabó, terminó por fin este teatro absurdo.
Si algún día me has de buscar...
Mejor no, mejor adiós.
Basta de tanto fin.
¡Caput!

Hola.
Mi nombre es Carlos.
Puede ser en el cine o en la plaza.
Te busco, dame tu número, ¿tienes facebook?
Encantado al conocerte, soy como sapo príncipe feliz.

Desaparecí en Morelia

  Ángel Gerardo Ortiz Martínez está perdido desde el día jueves nueve de abril del año en curso. Don Gera, su nombre en facebook, es un joven de veintiocho años que salió de su casa y no regresó. Una historia que, tristemente, se repite una y otra vez.

  Aquí y en China, la desaparición forzada ha sido un recurso abominable que distintas organizaciones han utilizado para mermar el ánimo de grupos específicos; es una advertencia a la sociedad en general: no protestes ni reclames porque te borramos del mapa.

  Pero no hay que confundir las cosas porque, por mera circunstancialidad, pasas por el lugar equivocado a la hora equivocada; puede ser cualquiera, él, tú o yo. El crimen, organizado o no, tiene parámetros muy confusos, en estas situaciones es muy difícil, casi imposible, saber si fue algo premeditado o, simplemente, mala suerte.

  Si la víctima, Gerardo, perteneció a un grupo más o menos contestatario, Yosoy132, es muy fácil que se hable de un problema político, las conclusiones responden a intereses oscuros:no iban por una persona sino en contra de una amenaza al sistema, el objetivo era amedrentarlos. Algunos “amigos” de Ortiz Martínez tienen la peregrina idea de que son vigilados por el gobierno, bajo esta ocurrencia la ausencia de Gerardo responde a una guerra sucia. Según los paranoicos izquierdosos existe un complot contra el mermado grupúsculo. ¿Qué amenaza puede representar alguien como Don Geras?

  Compleja situación saber si fue un crimen planeado o un acto fortuito, sea lo que sea, es algo horrible y doloroso para los familiares de los desaparecidos, y para nosotros, saber que siguen ocurriendo estos deleznables acontecimientos, y que la impunidad es lo que abunda. Delincuentes, con uniforme o sin él, están al acecho y la única certeza que tenemos es que somos demasiado vulnerables.

  A diferencia de Ángel Gerardo, Francisco Paredes Ruiz sí fue desaparecido por cuestiones políticas, hay certeza en esto, ocurrió el veintiséis de septiembre, en el dos mil siete, a plena luz del día y en una avenida muy transitada. Desde entonces no se ha vuelto a saber de él. Si buscamos su nombre en la red encontraremos una historia sorprendente, nada tiene que ver con las llamaradas de petate del Yosoy132, Paco sí era un Revolucionario y no un rebelde de escritorio.

  Perteneció al MAR, fundó casas de estudiante, recibió adiestramiento militar en Asia, estuvo varias veces en la cárcel, fue torturado. Sus hijas, Cristina y Janahuy, lo han buscado por mar y tierra, a pesar de las amenazas constantes persisten en su lucha, que es la lucha de todos, y no descansarán hasta encontrar a su padre con vida.

  Lo que aquí se denuncia es sólo una muestra de las miles de desapariciones sin resolver en Michoacán, imaginemos la cifra de todo México. Dos casos que ocurrieron en Morelia, uno muy diferente del otro, pero ambos sin resolver. Respecto a Gerardo, existe la posibilidad de que el muchacho haya decidido marcharse por su propia cuenta, tal vez algún problema familiar, una caída emocional, un irse sin avisar. Ojalá que sea así, una simple confusión, queremos verlo de regreso.

  Y si no fue así, si es que algunos hijos de puta le hicieron daño y lo tienen secuestrado,pugnamos para que las autoridades realicen su trabajo, lo exigimos. Paredes Ruiz lleva ocho años lejos de casa, aún lo esperan y lo seguirán esperando. El estado mexicano debe responder por esta situación, es el principal sospechoso, miles de hombres y mujeres siguen sin aparecer, muchos más que cuarenta y tres, pero por supuesto cuarenta y tres. Lo importante es que aparezcan aquellos que ahora no están, que los presenten vivos.¡Basta ya!

Los asoleados

  Para todos aquellos críticos impolutos que hablan de la dignidad, estas palabras. El dinero que se gasta en las campañas electorales es derrochado con fruición, o sea, con placer carísimo, hedonismo puro que se reparte miserablemente. Ojo, "se reparte". La gente no es estúpida, todo lo contrario, es muy inteligente, participa de esta macabra celebración porque le conviene, simulación y simulacro, también las masas se divierten y lo hacen con filosofía práctica, han aprendido que el poder en turno hace las cosas por las buenas malas o por las malas malas, no olvidan a los esbirros azules y verdes, tienen muy presente a los paramilitares, la guerra sucia; tampoco han olvidado a los miles de desaparecidos. Hay miedo porque existe el asesinato. No es que el pueblo haya superado tanta vejación, es que las está guardando para cuando llegue el momento. Si los ves como borregos, congregados a la hora del calor más abrasador, con banderas y playeras de diseños horripilantes, escuchando canciones dantescas que parece fueron creadas por el mismísimo Satanás, seguro que no lo hacen gratuitamente. Este país es pobre y el hambre aprieta, por cincuenta pesos en muchos lugares te desollan en cinco minutos, como va. Una gran mayoría piensa que es mejor estar cerca del enemigo, la participación se da por necesidad. Ir a un mitín no es tan malo si lo ves desde esta perspectiva. Norteños, bandas de viento, mariachis, ensambles de percusiones africanas, batucadas y hasta grupos de rock. También estos van por el oro. Se acabó la convicción, en realidad nunca existió, es una inversión, mi tiempo por tu oro. Alguien dirá, "Es nuestro dinero, lo pagamos con nuestros impuestos". Pero para usos prácticos el recurso está en otras carteras, así de simple. La política del país es una farsa, ¿alguien lo duda? Partidos políticos: mafia. Más que una torta y un refresco es la posibilidad de tener un billete en la bolsa, sí, cuatro horas parados bajo el sol, las jornadas de trabajo son de doce horas y les pagan menos. Y esto de la retribución económica aplica para todos, se le pagó al diseñador, al taxista, al que renta el equipo de audio, al que escribió el discurso, al periodista que sacó una nota o tomó una fotografía, a la señora que hizo el mole y los frijoles con chorizo. Sí, una cadena de chingaderas, pero cobradas, los asoleados cenarán esta noche.

viernes, 24 de abril de 2015

4:20 p.m.

  A las dieciséis horas con diecinueve minutos más uno, de este cuarto mes del año faso, se escucharán los bhang-bhang, las cuatro veinte, una tradición algo infundada que se transmite de bocanada en bocanada. El problema es que no hay, cada día está más cara, las bachas fueron ultrajadas, lo árido de la pobreza y los señalamientos judiciales han mermado la bolsa verde, los distribuidores están escondidos y en la esquina un policía nos vigila, se disfraza de vecino, denuncia anónima Papi. Cultiva tu hierba pero no en la azotea, aguas de limón, calle doce. No se necesita un día especial para fumar, lo que de verdad se necesita es criterio colectivo, basta ya de que los otros nos digan lo que está bien y lo que está mal, los culeros no necesitan complementos. Es el momento en que los famosos se ponen guapos. Andrew Weil hace un cigarrillo que parece la boa que se tragó un elefante, Antoine de Saint-Exupéry anda erizo, quiere quemarle las patas al Diablo que es rojo como los ojos del conejo, zacatito para el Principito. Dramón escribió una canción para pachecos y nos mostró los motivos del grifo. ¿Qué has hecho tú por la mota? Marihuana, planta de poder, yo digo que nada más por el placer vale la pena, sin embargo hay quienes dicen que es medicina, desconfío de todo lo que cura, me clavo en la textura, tal vez me equivoque, quizá sí sea un drogadicto sin salvación, mejor prendo otro toque aunque sea de imaginación.

Vástago

  El hijo que nunca tuve, ni tendré, nacerá lejos de mí, en un pesebre de oro o en un hospital, con dolor o bajo el agua, el parto ya tiene fecha, por eso parto. Estoy negado a la palabra papá, sustantivo repleto de piedras, es que el deber es muy pesado y soy el más débil de los fuertes, tengo anemia de cariño. Necesidad fisiológica de la que no tengo necesidad. La comadrona preguntará por el Señor y sólo habrá un silencio incómodo. Nacerá, este hijo potencialmente mío, sin saber que soy su padre, naceré también yo, insensible, como progenitor fortuito. Los regalos que jamás le daré se quedarán en las tiendas, ahí estarán en el aparador, la eterna espera del que no llega; miles de abrazos guardados en el sótano, la cabeza humana tiende hacia el análisis, hacer y ser, golfillos académicos se desgarran la toga por un poco de información, psicología de la familia trunca, la sagrada familia se desmoronó desde su aparición, Freud regalará puros con cocaína en la sala de espera. Qué invento tan pesado el de ser un Adán que suda sangre, una vida por otra, el sacrificio perpetuo, la magia de la vida, prestidigitación darwiniana, si nada más fue una vista panorámica del paraíso, no es para tanto. El yugo de la responsabilidad en el cuello, te queda bien ese collar, y los pañales sucios y los que hay que comprar o los lavables para no contaminar, los no puedo dormir, te toca a ti, y las infidelidades a la primera oportunidad porque ahora ya estás gordo, no te arreglas, y los parientes castrantes y la caída del pelo, por eso corriste Juan, y corrí, me corrí, eyaculé, vine a regar las flores en primavera, perdí. El amor guardado junto a los libros, empolvado, sí, te quiero hijo, por eso no estoy ni estaré. Pataditas en la panza, luego más, las patadas del hambre, las patadas del ir a la escuela, las patadas de su rebeldía, creo que conozco la historia, hace años que dejé de ser un hijo más, me convertí en el primogénito de la incongruencia, en el hijo de la chingada que dejará a un pobre niño sin la figura paterna, triste historia que se repite una y otra vez, un eructo en la cara de dios, ¿quién ha visto al padre nuestro? Los amigos dicen que es lo de hoy, las madres solteras proliferan, es casi una moda, digo que no, que es más complejo de lo que parece, pero sigo en la huida, la madre está asumiendo su condición sine qua non, una batalla moral en el terreno baldío de la ética. Y luego lo demás, las cuestiones técnicas, seguro popular para los pobres de espíritu, largas colas bajo el sol, la cita del medio día, embarazo de riesgo, qué nombre tendrá, el ridículo y necesario baby shower, porque el capitalismo está en nuestro ADN aunque la sangre sea roja. Más adelante los gritos en el quirófano, felicidades, es un varón, es una niña, son gemelos, son trillizas. Agacho la cabeza, si una vez dije que no, el No que es una afirmación negativa, es decir, una contradicción, hoy me trago la lengua y muero de vergüenza.

Cuatro manos por encima de la realidad

El tiempo que no tengo, se me cayó cuando venía para acá.
El problema del agua de los dos, debemos medio año.
Las personas no cambian de color, sólo Michael Jackson.
Una cosa peluda y otra calva, ambas de mis sueños.

No lo tengo porque soy un descuidado, tiro todas las oportunidades.
Los recibos son cada vez más caros, pero si es un derecho universal.
Vitiligo, por aquello de la mutación, las manchas blancas como vacas invertidas.
En la vigilia también hay greñudos y pelones.

  Cuatro manos dadaistas que por no tener nada que hacer componen oraciones, enunciados faltos de sentido, el lenguaje no como comunicación sino como instrumento percutivo. Es decir, la polisemia de una cebolla. Semántica chatarra. Señorita ponga atención, Lo estoy escuchando profesor, Veo que se entretiene con su celular, Me llegó un mensaje importante, pero ya lo guardo, Estaría muy bien. Sí, las clases a las dos de la tarde, con el calor de primavera, son soporíferas. ¿Un poema? No, una ocurrencia, cadáver exquisito, pasa la hoja, sí, lo que quieras, lo primero que salga.
Falta talento para improvisar un eclipse, el sol no se deja cortejar por cualquiera.

El ladrón de libros



Hoy revisamos los precios
y en vez de subirlos
puse un gran ofertón
en todo lo que encontré, 
aquí y allá.

Maldita Vecindad



  Trabajé en una librería de usado durante casi un año. Fue una experiencia ambivalente. Por un lado, el olor de los libros viejos, cliché olfativo; esas antiguas ediciones elaboradas con esmero y dedicación, empastado duro, hojas de papel gruesas y tipografía legible;tantos títulos y autores como no había visto antes, ahí estaban para mí, podía leer y leer y leer. Por otro lado, el lado malo; el agiotismo cultural del dueño, el agandalle descarado del que yo era cómplice al laborar en este lugar, al no denunciar al momento. Por eso escribo esto, para resarcir el daño, expongo mi visión de los hechos.

  Un libro, usado, que vale menos si lo compras nuevo; en la librería Oscuridad de Morelia(nombre inventado para no quemar de más) te sacan la luz: vale más por viejo, y porque está ahí, que por el valor real del mismo.

  “El patrón” se encargaba de engañar al cliente diciéndole que en ningún otro lugar iba a encontrar más barato que aquí, Son los mejores precios, búsquele si quiere, pero va a perder el tiempo. Entonces la participación de la ignorancia de la gente. Como no sabe, cae en la trampa, ya no busca y lo compra.

  El padre de familia que busca los libros que le encargaron a sus tres hijos termina gastando el doble. Eso respecto a los precios, ahora la simulación. La falsa sabiduría es lo peor que puede haber, el sofista en sentido negativo.

  No porque haya muchos libros quiere decir que “el patrón” los ha leído todos, es absurdo pensar así. Sin embargo, así pasaba, la gente preguntaba, ¿Usted ha leído un montón, verdad? Sí, he leído mucho. Nunca lo vi leer un solo libro en el casi año que estuve ahí, pero eso sí, el precio que tenían era caro, aunque estuvieran rotos o rayados, no importaba, si al cliente le interesa, si le urge, lo comprará, decía. O los vendía a precio de coleccionista, él creaba su criterio, que por cierto era muy vulgar, sin fundamento. Falta una cultura de libros en Morelia, una cultura en serio, más allá de lo snob y los hipster.

  Montañas de libros pudriéndose, sin leerse, triste espectáculo de la codicia y la avaricia.Libros de texto, novelas, cuentos, ensayos, manuales, libros desperdiciados, destruidos por la humedad del lugar, sin aprovecharse. Me daba mucho coraje que esto pasara, tenía que hacer algo, y lo hice. Aproveché mi estancia en la librería para rebajar precios, regalar libros a los necesitados de conocimiento, ofrecer más por las cajas llenas de títulos interesantes que iban a ofrecer los incautos, en su desesperación las personas no sabían lo que hacían, perdónalos padre. Prácticamente me volví un Robin Hood de los libros, un ladrón de libros.

  Los dos libros que llevo publicados; Prisa: Genuflexiones Verbales Para Toda Ocasión, y Todo y siempre; casi y quizás, fueron hechos en esta librería, impresos con sus máquinas, fue lo único que hicieron, ni diseño ni composición, ni revisión ni corrección, eso lo hice yo.

  No entraré en detalles de todos los problemas que tuve con el dueño-farsante (ser supremo y absoluto, fundador de casi todas las librerías de usado que hay en Morelia, que al parecer utilizan las mismas prácticas detestables, aunque hay algunas que hacen la diferencia), basta decir que ya no me habla, ni me hablará jamás, gracias al dios de la literatura que me dio claridad.

  Con este texto tendrá el pretexto perfecto para acusarme de ladrón, de difamador, soy una mierda. Sí, lo soy. Aquel dicho famoso Ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón, me hace sentir mejor, más tranquilo conmigo mismo. Robar está mal, lo sé, entiendo. No me siento culpable, al contrario, siento que hice las cosas bien. Contradicción y falacias, mi especialidad.

  Por último, hago la invitación para que la gente lea más y mejor. Sé que se lee en México, es otra de las cosas que aprendí en la librería de usado, las estadísticas mienten, pero la calidad de lo que se lee tiene que mejorar, debe mejorar. La superación personal y el esoterismo no son las mejores lecturas, mucho menos lo de moda. Hay tanto por leer. Si nuestras lecturas cambian ya no habrá caciques pseudo intelectuales que se aprovechen de nuestra ignorancia, tanto en las librerías de usado como en las de nuevo. Construyamos nuestro propio criterio, se los dice un ladrón con buenas intenciones, el mundo puede ser otro. Paz y cine.

lunes, 13 de abril de 2015

Gordox

Una panza grande es la prueba fehaciente de que se ha vivido con intensidad. Grandes comidas, fiestas interminables, la perseverancia de un cuerpo que aguanta más de lo que creemos: la extralimitación constante. Celebro a esos abdómenes abultados porque la vida se desborda de felicidad en sus pliegues. Gorditos sonrientes que jamás se avergüenzan de sus estómagos, al contrario, andan muy orondos por todas partes, hombres y mujeres jocosos que celebran sus grandes tallas. Buda fue gordo y dicen que cuando Santo Tomás de Aquino murió en su torre tuvieron que sacarlo con polea porque no cabía por la puerta. Carne por todas partes, el sexo con un obeso es una orgía, un festín de placer. Seres amplios, símbolos de la grandeza de la humanidad. Estas panzas bailan cumbia, salsa, bachata, cualquier ritmo les va bien. Bailan con dos al mismo tiempo sin ningún problema, se adueñan de la pista por razones obvias. Su paso parece suspendido en el tiempo, pero van con la música, siempre con la música, nunca pierden el compás. El ritmo recorre sus cuerpos. Una panza grande contagia de alegría a los demás, nos recuerda que la vida está más allá de la estética del engaño que se anuncia por televisión. ¡Vivan las panzas! Y el que esté libre de adiposidad que haga la primera abdominal.

Tinieblas

  ¿Por qué se va la luz de repente? La luz nunca se va, descansa. Los dioses están dormidos y roncan, truenos, relámpagos, señales del sueño divino. Estoy jugando, es una broma, casi siempre es una broma. Reírse es comprender todo de un golpe. ¿Y el cielo se caerá algún día? El cielo no es azul sino amarillo, pegamento amarillo, jamás se caerá, los niños de la calle inhalan nubes; la gravedad pinta las cosas, por eso el sol es transparente y las rosas no tienen color, son puro engaño para los enamorados. ¿El amor? El amor es un pintor ebrio que va por el mundo haciendo terrorismo, pintando las bardas de la confianza. ¿Ves esas casas del fondo? Sí, las pequeñas, ahí viven los gigantes felices, gigantes no de tamaño sino de corazón, muchos han muerto ya, miocardiopatía. Parece que no pero sí, transfiguración de los hechos, lo que pasa es que la perspectiva es renacentista y a nosotros nos tocó vivir este tiempo de humo, el único e irrepetible, la duración es lo importante, el mejor de los relojes imposibles es la memoria, mira, la traigo puesta. Claro que exagero, sería muy aburrido ser objetivo, la realidad está al fondo a la derecha y no hay papel. Bebe, el agua fresca aclarará tus ideas, también puedes nadar en el vaso, la poesía contiene las reglas para no hundirse. ¿Traes tu cámara de fotografías mentales? Deja me acomodo. ¿Cómo me veo desde tu ceguera? Hablo conmigo mismo, la repetición es el camino de los tontos, corro por aquí. Entonces digo, me digo: Si tienes otra pregunta yo tengo la respuesta, no sé si sea la mejor pero son cien pesos.

Pasa a veces

  Escuchas el mar, las olas te hablan, están invitándote a bailar con ellas. Es tan triste que sólo sea un sueño lo tuyo. A cientos de kilómetros un hombre lanza su atarraya, pero aquí urge que te levantes y vayas a trabajar, la oficina necesita tu sangre. Avanzas hacia la parada de la combi, el transporte moreliano por excelencia. Escuchas en tus audífonos My Friend de Groove Armada, una y otra vez. ¿Cuándo dejaste de creer en ti mismo? Es como la falacia del calvo, fueron quitándote uno a uno los pelos, sin saber cuál fue el punto exacto del cambio. El día pasa como muchos otros, sin novedad en el frente mi capitán. Regresas a tu casa con la espina enterrada, con la llamada de algo, ¿qué es?, esa loca furia que está esperando la liberes. Y te duermes. A soñar otra vez, a ser libre, porque la única libertad que conocemos es la de los sueños y la imaginación, y eso a veces.

Honorable Organización Libre y Antropológica (HOLA)

  El verdadero feminismo vomitó en mi sala, fueron las náuseas de su contradicción las que ocasionaron esa mancha discursiva en el sillón. La música original se molestó con la poesía contemporánea, un golpe en la mesa, gritos y reclamos. Los no mames hicieron su aparición. Aquí intervino el rock nacional, pidió paz, estamos chupando tranquilos, dijo. Todo el problema fue por un vocablo castellano en desuso, un "Os" que estaba de más. Antes de este momento lingüístico escatológico se habló de la falosofía, lo importante es el sexo, Whitman y otros autores cachondos flotaban con las reflexiones, una nube de humo verde cubría las cabezotas. La discusión fue profunda, la conclusión: hay que coger un chingo antes de que la muerte llegue. Se acabaron las cervezas, vino la guerra. Aún había marihuana pero la boca se seca, ya nadie quería ir a la tienda. Los ánimos se tensaron, llegó la hora irse. Siempre hay un cabrón que las caga y no se limpia, olía a popó, sobró pizza y espagueti. Así son las fiestas en domingo: festivales poéticos, crudas de quince años, ideologías anacrónicas, oradores españoles, borrachos maleducados, blues y guaca-rock.

martes, 7 de abril de 2015

Los Salvajes Pobres



Pero, en arte, sólo existen revolucionarios o plagiarios
y además, ¿acaso la obra de un revolucionario no se
convierte en oficial cuando el Estado la ampara?
Paul Gauguin

  La vida de un artista está marcada por el fracaso; caer una y otra vez es su destino. Trágico, sí, porque la obra de arte está hecha de dolor y sufrimiento; la verdadera obra de arte está hecha con las lágrimas del creador. Esto hasta cierto punto es un lugar común, ya lo han dicho otros, lo repito. Aunque hoy los artistas se han burocratizado hasta el exceso, reciben un sueldo, cumplen un horario, disfrutan sus días, se van de vacaciones.¿Trascenderá la obra de estos últimos? No lo creo. Estos “artistas” sólo lo son de pose.

  En 1885 comienzan las notas de un salvaje que llora. Paul Gauguin nos ha dejado una serie de escritos que comprenden reflexiones, notas y cartas, reunidos en la obra tituladaEscritos de un salvaje (Oviri, Ecrits D’un Sauvage). La edición que tengo es de 1974, Barral editores, impresa en Barcelona y traducida por Margarita Latorre. Aquí podemos darnos cuenta de que los seres humanos somos contradictorios por definición, cuando somos sinceros, claro está.

  Cuando digo que el artista se nutre del dolor me refiero a la cantidad de caídas que sufrió este pintor y de la obra que logró realizar a pesar de su sino fatal. Gauguin intentó hacer las cosas a su manera, vivir creando sin importar que esta creación se hiciera desde la pobreza. Muchos artistas han vivido en la miseria a pesar de que su obra vale mucho más que la obra de las vacas sagradas. Quiero referirme a un caso análogo, al del pintor francés autor de El Cristo Amarillo, un artista local. Sí, local, porque hay que hablar de lo que se conoce, sinceridad intelectual ante todo.

  Su nombre es David “El Pintor”, así lo conocen quienes han compartido con él algo más que las calles de esta ciudad de fracasos constantes, confieso que no conozco su apellido, pero conozco su obra y parte de su vida, que son prácticamente lo mismo.

  Cuando uno anda en la calle lo que menos importa es el apellido, el abolengo se va al carajo. Lo comparo con Guaguin porque ambos son pintores, los dos pobres hasta los huesos, con vidas sentimentales frustradas y enfermos de indigencia. La obra de David, lo poco que queda en Morelia, se encuentra en el Jardín de las Rosas, en el café llamado La Casona de las Rosas, subiendo las escaleras que van a segundo piso se puede mirar un cuadro algo diferente de las porquerías que ahí se exponen.

  Un cuadro enorme, como de un metro y medio de ancho por dos y medio de largo. En la pintura observamos a un Chamán indígena en posición de loto del cual emanan una serie de geometrías huicholes, colorida manifestación de energía que provoca en el espectador un regreso al mito, a la magia. Por supuesto, el hikuri está detrás de esta obra.

  David “El Pintor” me contó que vendió este cuadro por casi nada, necesitaba dinero para pinturas y alcohol. La mayoría de sus cuadros fueron malbaratados o regalados a ex novias, cambiados por drogas o empeñados por comida cuando llegaba la cruda. Conocí a David cuando yo estudiaba en el Colegio de San Nicolás, la primera vez que lo vi le regalé un libro de Luis Villoro, Los Grandes Momentos del Indigenismo en México. Fui a su casa varias veces, fumamos marihuana, hablamos de arte, política, queríamos cambiar el mundo para que éste fuera un lugar mejor. Sueños que se van pudriendo al paso de los años, como uno mismo. Él tiene como cincuenta años ahora. Incluso me tocó calmarlo una vez cuando quería golpear a su hermana por no se qué problema familiar. Ahora “El Pintor” casi no ve, ya no pinta, se le puede encontrar en el Jardín de las Rosas, platicando con los artesanos urbanos, buscando quien le preste un peso, a veces muy atravesado como para acercarse a él.

  Gauguin y David “El Pintor” son seres humanos que han sufrido, por decisión propia o por sus vicios y locuras, por sus errores, en fin, exiliados de su tiempo. Sin embargo, la obra de ambos tiene calidad, corazón, está hecha de experiencias límite, cosa que nunca encontraremos en la obra de los artistas oficiales. Hacer esta comparación para muchos parecerá escandalosa, no importa, me quedo con las palabras de Paul Gauguin: Lo mejor sería callar, pero callar cuando se tienen ganas de hablar es un problema. Hay algunos que tienen un objetivo en la vida y otros que no. Desde hace tiempo me hablan incesantemente de la virtud; ya la conozco, pero no me interesa.

Cuesta arriba, cuesta abajo

  De todos los caminos que transito el que más me gusta es el que va para arriba, la cuesta arriba, la subidita que hago con el lapicero, las calles empinadas de la colonia Obrera, escribo a mano, botas negras nuevas que andan verticales sobre la hoja blanca, espacio perfecto para la obra del poeta sin mácula, o sea, sin trabajo. Busco la casa donde, se supone, duermo, la busco y no la encuentro. Gasto los zapatos dando patadas a los perros callejeros, tropiezo con los protectores de animales, tengo una misión, patearlos también a ellos, patearlos en la cara, romperles las narices, ensuciar las botas, encontrar la casa, seguir escribiendo ocurrencias psicoanalíticas que alguien más compartirá, dirán " ese uei está loco". Es la hora de comer. El hambre es guía para este estómago con ojos. Pan y lloro, café sin leche pero con azúcar, en medio del pan la nata, al fin y al cabo murió la vaca. Es muy difícil criticar al otro, los especialistas no surgen espontáneamente, estudiaron quince años para venir a decirnos lo que no nos importa saber. La crítica aparece cuando no se ha hecho nada bien, nada quiere decir menos que poco, lo poco es lo de nosotros, frijoles con queso y hongos. Bien es correcto, correcto es correrse en el recto. Fatal destino el de la significación, allá en el rancho grande sí sangran los textos, los he visto, el nombre del autor en la parte superior derecha, el título puede ir centrado, tipografía unificada, así de ridículos son. Changos más chilaquiles: chilangos. Civilidad, la ciudad con el ego más grande del mundo. Contenedores de la palabra en cada esquina, pintados de rojo y amarillo, separar la basura es un deber para los colonos de la literatura, nomenclatura desproporcionada cada vez que se juntan más de tres, mermelada de tuna, bolsas de plástico, ensayos sobre Ocaranza. Poesía orgánica e inorgánica, desperdicios al fin de cuentas, matemáticas del pepenador, mientras menos artistas más sufrimiento, yo creo lo contrario junto con Platón, comidón griego, cagadón, los baños sufren los excesos. Deposito la retórica en su lugar, escribo para los sordos, no me vale madres el mundo, me vale padres, lo fálico entronado reina en mí, aprende algo dinero, la monarquía española está pateando a hondureñas en el metro madrileño. Hay pendejos porque el mundo es así, redondo por los lados, achatado en los polos, aquí vivo, el calentamiento des-glosado permite que los periodistas sigan mentando infundios, los leo mientras hago ejercicio, sudo sangre de vez en cuando, aquello de "se lo merece" es aplicable para el resto de la congregación, jamás para el que aquí suscribe, un dos tres por mí y por algunos de mis compañeros musulmanes, Cristo regurgitó para alimentar a sus crías, cambio climático y un poco de blues. No, blues no, mejor música clásica, entiéndase una orgía desenfrenada en el mejor teatro de la ciudad, la sublimación de la alta cultura. Ensimismado compongo epitafios para los samuráis, guerreros moribundos traicionados por el statu quo, me pagan con katanas, ¿para qué quiero las espadas si no tengo enemigos de verdad? Además, matar... En Kenia asesinan a jóvenes en las escuelas, México reclama, cómo es posible. Es un concurso mundial, hace unos tres mil años que se viene realizando. Felicidad de la masacre compartida, feliz cadáver para el preocupado, ¿ya viste lo que está pasando?, ¿no sabes?, enterarse antes que todos, alegría inerte, la muerte es un acto mediático, alegre difunto que estás circulando por la red, tu mejor perfil es estar tirado. Camino por estas noticias, cuesta abajo, los zopilotes esperan el momento preciso para devorar los restos de la masacre, para dar su opinión, voy cerrando los ojos, los propios y los ajenos, me mancho, no de sangre sino de información. Triste realidad de la pantalla, sufriendo a ratos, deslizando el cursor, así ando, sin distracción.
En la distancia veo el error y, aunque trato de esquivarlo, me golpea.

Obraron palabras

Ser y tener
algo para decir
una frase
precisa
por ejemplo
los tontos gritan más

El problema son
los "poetas reconocidos"
que lo han echado a perder
TODO (todo)
talleres charlas antologías
presentaciones comentarios
sus citas de otros escritores
la felación recíproca

Le quitan a la gente
las ganas de hablar
de las ganas de hablar
aburren con tanta imaginación
y manchan su ropa interior
que es su alma
y el diablo no la compra

En las escuelas de literatura
creen que simulación
tiene doctorado
cheques gordos
flotando en el vacío
de sus interpretaciones
(aplica también para derecho)

Los de a pie
les patean las nalgas
y luego destruyen
los premios
que son como migajas
montón de urracas
peleando entre ellas

Han defecado sobre la palabra
abonar a la historia
explica ellos (supra)
quiénes son estos escritores
quiénes son estos poetas
quiénes son estos cobradores

No habrá respuesta
porque el silencio reina.

jueves, 2 de abril de 2015

Asaltos e instintos

  Cuando te asaltan en la calle, digamos que es de madrugada, sientes tu fragilidad, claro, pero también se despierta el instinto asesino

  El instinto asesino quiere decir que podrías matar a tus atacantes, sin pensarlo, sólo por defender otro instinto: el de conservación.

  Estamos en México y si te defiendes y lastimas al delincuente puedes ir a la cárcel, el asaltante puede ser un policía, mejor es dejarse.

Biografías fantásticas: Jorge Pointelin González (Dragón, Pelón, Poin).

  Nace en Morelia hace treinta y tantos años, michoacano por dedazo divino. Tiene asma congénita. Desde pequeño muestra gran hiperactividad, ya traía el ritmo cuando gateaba.Su madre es quien lo cuida y educa, Jorge es rebelde e inteligente, su inclinación por la música es vertical y vertiginosa, la escuela no le interesó. Su adolescencia es violenta, dolorosa pero instructiva, la experimentación con todo, la impronta es clara. Pasa efímeramente por el Conservatorio de las Roscas, primer Conservatorio de América, a Pointelin le da hueva esta institución. Aprende en un año lo que otros no pueden en siete. Gana el premio estatal de la juventud. Tiene problemas con el amor, es obsesivo con las relaciones, por este motivo ha tenido pocas novias. Su bebida favorita es la cocacola, antes fumaba cigarrillos, hoy fuma en pipa. No se droga desde hace muchos años, la adrenalina es lo que le sobra.

  A la edad de veinticuatro años conoce a Juan Carreón, un trovador chaparro y movido de Querétaro, con quien forma un grupo en el que tocará tiempo después Alejandro Marcovich y otros músicos menos agraciados. Juan y la bruja es el nombre del proyecto.A pesar de que esta banda no dura mucho, logra viajar con ella a Europa. Vivirá poco más de tres años en el viejo continente. De Juan y la bruja ni sus luces. Pointelin tiene la oportunidad de ser músico de Astrid Hadad, también hace bandas sonoras para una productora de películas porno, el metro madrileño será su escenario consuetudinario, en fin, esta estancia en los países europeos le dará la educación musical que difícilmente hubiera encontrado en Bombelia, una educación práctica y de sobrevivencia.

  De regreso en tierras mexicanas se interesa profundamente por la percusión africana, específicamente en la tradición malinke (Guinea, Burkina Faso, Mali, etc.). Primero toca con Kandumba, agrupación chilango moreliana que aún sobrevive por ahí; después se une a Olubatá, grupo en el que conoció a Andrea Meda Corona, su Musa. Actualmente tiene su grupo, suyo propio, que se llama Folikanuya. Con gran destreza y habilidad se ha posicionado como uno de los mejores djembefolas del país. Tomó clases con Rachid Setouty (Marruecos) y otros maestros africanos. Pointelin da clases de percusión en el Mechuacan Tianguis (frente a Radio Ranchito, en la avenida Madero poniente), para quien guste.

  Además de la percusión africana, Jorge se desenvuelve muy bien en varios instrumentos: saxofón, guitarra, N’goni, bajo, timbales, tumbadoras. Ha colaborado con músicos locales, a saber: Guillermo Portillo Hofmann, Irepan Rojas, Alejandro García, Víctor Conga, entre otros. Actualmente toca percusiones en el grupo de cumbia y salsa llamado Tropicuyos,en donde ha logrado adelgazar y conseguir para su renta. Cabe mencionar que está en un proyecto musical llamado Los Halk Talkers (Los Hot Dogs), junto con Desmond Ray (Rayo Razmadan) y otros locos, grupo dedicado a la experimentación sonora y a las drogas duras. Ya se dijo que Jorge ha dejado de ser un yonki, pero se junta con ellos.

  Algunos nombres de los grupos en que Pointelin ha tocado y peleado son: Kandumba, Olubatá, Folikanuya, Solafados, Ciudad Psilocybe, Estresarte, Jazztly, Lian Ventura y sus amigos, Konates Boys, Tropicuyos, Juan y la bruja, Los Halk Talkers, etc.

Más sobre la querencia

  Voy arrastrando los pies hasta que caigo, el fracasado que soy, que no haya duda, y si me dices que vuelves más tarde te espero en la banqueta: tirado, dormido, meado. Como sea te espero, el tiempo no importa cuando existe la esperanza de que volverás. Y si me dices que ya no te espere más, que te olvide, entonces muero en el pavimento. Como sea te espero, de todos modos mi única actividad es quererte.

Justicia literaria

  Estaba completamente seguro de que era algo de rutina, una revisión tranquila, se salvaba de ésta, a huevo, por un toque no se lo iban a llevar. Error total. Los policías le ordenaron que se volteara, lacónicos. Sólo una revisión y ya, el pacheco confiado en sus elucubraciones, prenda mental que tiende a lo falible. Juicio de valor: no hay nada peor que alguien seguro de sí mismo. Recordó aquellas otras ocasiones similares, no es lo mismo pero casi, siempre la libraba. En cuanto puso-pusieron su cara contra la pared sintió el metal frío de las esposas en sus muñecas, apretadas, como DVD. No hable cabrón, cállese pendejo, ya se lo cargó la chingada, imperativos categóricos. Octavio Paz, así les dijo que se llamaba. Muy chistoso, así que eres muy culto, nosotros somos Carlos Pellicer y Xavier Villaurrutia. Muy mal le quedó el infundio poético referencial. Chale Jefe, haga paro, pidiendo clemencia hasta las lágrimas, falla otra vez en el intento histriónico. Se le quitaron las ganas de dar referencias literarias, mejor el lenguaje popular. Estos policías sí leían, las estadísticas se equivocan. Te vamos a dar tu poesía, unísono judicial. Lo llevaron a un lote baldío, lugar común que se extingue en las ciudades. La golpiza que le propinaron fue terrible, sangre con mocos, moretones, un diente menos. Para que aprendas a respetar a la autoridad, a chingar a su madre, si te volvemos a ver por aquí te va a ir peor. El infierno de Dante pero de puros madrazos, lección sociocultural. Doloroso regreso a casa, magullado como aguacate de supermercado, sin ganas de fumar mota ni de hacer chistes. Ahora, enterado de la noticia, platica: los policías sí leen, no mames, a Paz, Neruda, Pessoa, Huerta, saben un chingo. Los policías sí leen y, tal vez, hasta escriben.

¿Más allá del Infrarrealismo? Respuesta no autorizada a una crítica desinformada

Famosa es entre todas, la herejía
de querer abarcar lo inabarcable
con el nombre de dios, y lo inefable
intentar dibujarlo con poesía.

Ramón Méndez Estrada

Es tan sentido Ramón para cantar sus versos,
que envidiosos perversos le han puesto, al bardo, Dramón.

Francisco Hernández Rodríguez



  El día nueve de marzo se realizó un homenaje colecta para ayudar a Ramón Méndez Estrada, poeta mexicano radicado en Morelia desde hace ya varios años. Ayudarlo, sí, porque estuvo enfermo de gravedad desde diciembre del 2014 y hasta la fecha sigue en recuperación en la casa del escritor Francisco Hernández. El diagnóstico es desnutrición severa junto con otras complicaciones, el culpable de esto fue el alcohol en forma de charanda Uruapan, el exceso infra. Ahora ya no toma, no puede. El homenaje colecta se llevó a cabo en el teatro Ocampo a las 19:00 horas. El nueve fue lunes.

  En este homenaje se leyeron algunos poemas del libro La Edad Dorada (ed. StarPro-2009) a cargo de Armando Salgado, Daniel Wence, Ángel Díaz, Blanca Villalpando y yo; también se hizo una dramatización de los textos de Ramón por parte de la compañía teatral Foro 4.Hubo música con Lian Ventura y Jazztense, en la danza brilló Emma Lahr. Se presentaron las fotografías de Wendy Rufino y el vídeo de Jijos del Quiote Productora, todo en torno a Méndez Estrada, a su obra.

  Ya en el teatro, a punto de comenzar, Armando Salgado comentó que Rafael Calderón quería leer un texto sobre Ramón, texto que se había publicado el viernes anterior (06-III-2015) en La Jornada Michoacán. Lo leyó, por qué no. Lo que contiene el artículo de Calderónes una crítica a Dramón, una crítica desinformada.

  Rafael Calderón afirma que la obra de Méndez Estrada se puede reducir a doce poemas, porque no está terminada su poesía, la cual carece de rigor, comenta; también dice que llegó al infrarrealismo por casualidad, de rebote; que los lectores de Ramón son pocos y, entre otras cosas; que su mejor libro es Tonadas ágiles para sonreír en voz alta. Mentira casi todo lo que dice Rafael, claro, desde mi punto de vista, punto y aparte.

  Tal vez Calderón sólo leyó dos o tres libros de Ramón, tenemos que preguntarle sobre la bibliografía que consultó. Únicamente en Zona de Tolerancia hay más de esos doce poemas que el crítico moreliano dice vislumbrar, sin hablar de los cuentos de Tzitzilini y otras lecciones del lado moridor y sus otros libros de poesía. ¿Cuál es el criterio?

  Parafraseando a Heidegger, digo que la verdadera poesía tiene vividura, contiene una experiencia de vida, una intensidad vertida en cada palabra. Claro que es importante la forma, forma que Méndez Estrada maneja a la perfección, sin embargo, más allá de cualquier tecnicismo ramplón, está la experiencia de vida que un autor logra transmitir a su lector entregado, no al crítico que, antes de sentir, busca la comparación.

  Vida es lo que contiene la poesía del autor de La Canción del Macizo; y de vida carece la crítica, porque por definición ésta es carroña, desmembramiento, disección. Sí, Ramón no es infrarrealista, en esto tiene razón Rafita, es algo más, es un poeta mexicano que apenas está surgiendo de entre las cenizas literarias, y, aunque apenas surge, tiene un público amplio en todo México y más allá, ya quisieran muchos escritorzuelos tener los lectores sinceros con los que cuenta Dramón, en cantidad y calidad. Sí, Tonadas ágiles para sonreír en voz alta es un buen libro pero La vida de Ginés Pérez es una obra maestra, ¿Lo conoces Rafa?

  Anécdota: cuando Ramón Méndez estuvo hospitalizado hacíamos guardias con Irepan Rojas, Emma Lahr, Lucía de la Serna, Jesica Conejo, Pedro Méndez Estrada, Noelia Ventura, etc. Una de esas noches, de camino al Hospital Civil, me paré en una librería de usado y compré un libro de Concha Michel que se llama Dios-Principio es la pareja, pensé en leerle algo a Dramón para que durmiera, eso le gusta mucho. Concha es una escritora de gran calidad, una intelectual que sí hizo crítica de verdad.

  Cuando llegué y le enseñé el libro me lo pidió y señalóme un poema que está dedicado a la autora por un muchachillo de 18 años, su nombre Ramón Méndez Estrada. Sí, había comprado un libro donde Dramón había sido incluido cuando aún era muy joven, el poeta de doce textos, ja. El libro es de 1974, elaborado por B. Costa-Amic editor. Aquí dejo las palabras con las que comienza la respuesta a Síntesis:

  “Como una respuesta a su pregunta le dedico este poema a Concha Michel por su incansable anhelo de restituir a la mujer al sitio que hace tiempo la humanidad le ha robado.”

  Y fin.

Citas y otras islas

  Casi nunca pongo frases de otros autores en este muro, utilizo el espacio virtual como práctica de tiro, experimento en él, me expongo desde mi obra que apenas nace, quizá sea una vida larga, quizá muera hoy, no lo sé. Pienso que esas personas que citan todo el tiempo a otros autores no tienen nada propio para ofrecer, sólo saltan de un libro a otro sin que nada se les quede en la cabeza, al decir esto estoy parafraseando a Lichtenberg, son traicioneros los juegos de la mente. A pesar de lo anterior hoy quiero compartir un fragmento de 'Siete Noches', libro capital de Jorge Luis Borges, su testamento según sus propias palabras. Elijo esta cita porque expresa exactamente lo que yo pienso acerca de este quehacer de escritor que, bueno o malo, está construido con mi sangre y con mis lágrimas. Sí, suena muy dramático así como lo digo pero es una verdad entre tantas otras:

  "Siempre he sentido que mi destino era, ante todo, un destino literario; es decir, que me sucederían muchas cosas malas y algunas cosas buenas. Pero siempre supe que todo eso, a la larga, se convertiría en palabras, sobre todo las cosas malas, ya que la felicidad no necesita ser transmutada: la felicidad es su propio fin".

'Siete Noches', Jorge Luis Borges, ed. FCE, España, 1993, pág. 153-154.