En charla amena con el director de El Libro Vaquero, Fernando Varela y con Antonio Reyes Luna, también director pero de Hevi editores, pudimos develar algunos misterios del western favorito de los mexicanos. Es importante mencionar que Mara Rahab, El Traspatio, Segundo Encuentro de Editores y Editoriales Independientes, hizo posible que pudiéramos contar con la presencia de esta novela gráfica en el marco de las actividades de "La Fiesta del Libro y la Rosa", que se celebró del 23 al 25 de abril del año que corre con prisa. Y también el agradecimiento a Redlab, por cubrir este evento. El Libro Vaquero se presentó el sábado veinticinco a las cinco y media p.m. en el Centro Cultural UNAM, en la mugrosa Bombelia, Michoacán.
El Libro Vaquero es una publicación que nace en 1978, trata de vaqueros, como su nombre lo dice, el tiempo en que suceden las aventuras de estos pistoleros es a finales del siglo diecinueve, el escenario es la famosa Norteamérica; está plagado de chicas guapas y tribus nativas que buscan reivindicación. Justicia, venganza, belleza; sí, una vez más el héroe, porque, aunque los personajes están agringados por fuera, en el fondo hay un corazón mexicano: "Todos los mexicanos somos héroes". Rafael Márquez, su creador, es el pionero en colorear una novela gráfica y darle el formato que a la fecha conserva, de ahí lo de bolsillo, que te cabe en la bolsa trasera del pantalón, lugar por antonomasia para guardar esta historieta. Hevi editores son los encargados de que esta literatura llegue a los ávidos lectores, quincena tras quincena los puestos de revistas son visitados por mexicanos que sí leen.
Lo primero que hay que dejar en claro es que Libro Vaquero sólo hay uno, "El Libro Vaquero". Existen muchas imitaciones y por esto se ha estigmatizado su contenido, principalmente en lo que se refiere al tema de las mujeres, maldito feminismo. Porque una cosa son las historietas de sexo, mecánicos, luchadores, albañiles, samuráis, barrio, etcétera, y otra muy diferente las aventuras en el Oeste. Lo sugerente y no lo explícito. Lo que importa es la acción, la lucha del bueno contra el malo, la fantasía es el elemento principal, y esto también se refiere al parámetro estético de las féminas, ¿por qué no? El mexicano no lee, lo único que lee es El Libro Vaquero. Y agregaríamos, a mucha honra. Antonio Reyes Luna tiene la convicción de que estamos hablando de Literatura, existe un argumento, hay verosimilitud en los contenidos, consecuencia histórica. Las personas que leen superación personal o historietas tienen el mismo derecho a llamarse lectores, al igual que los que leen a Kant, Heidegger o Nietzsche. ¿Qué hace mejores a unos y a otros peores? En otros países la novela gráfica es considerada como el pilar de la cultura y aquí se ha demeritado el valor de la misma. ¿Por qué? Por algunos pseudo intelectuales que hablan mal de El Libro Vaquero, se las dan de muy profundos, revuelven los charcos para que parezcan abismos, parafraseando al filósofo, confunden con sus interminables conceptualizaciones y definiciones oscuras. Y también por las estadísticas sobre el nivel de lectura en México, las estadísticas mienten la mayoría de las veces, puro chorizo de Huetamo.
Fernando Varela comenta que se sigue trabajando de manera artesanal, para no perder la mística y la estética que se reconoce a distancia por cualquiera que haya leído uno de estos libros. El Libro Vaquero es Arte. Portadas hechas a mano, dibujos que expresan sentimientos: odio, rencor, pasión, el trazo característico que incluso ya fue utilizado por un grupo pop rock de dudosa calidad pero popular a fin de cuentas, a saber, Moderatto. El primer número de El Libro Vaquero se llamó "Racimo de horca". En 1986 se imprimieron un millón y medio de ejemplares.
El Libro Vaquero se ha internacionalizado, ahora es el tiempo de los vaqueros. Tuvieron una exposición de las portadas en Praga, en el 2012, se llamó "The Good, the Bad and the Sexy". Jorge Aviña Flores es uno de los muchos artistas que han hecho posible esta publicación, así mismo el dibujante Rodolfo Pérez "Pegaso", entre muchos otros. Con "La ley y el Opio", un experimento muy acertado, se ha buscado unir dos mundos que no son tan diferentes como la mayoría cree. Jordi Soler, escritor de grandes vuelos, escribió para esta entrega y en la que sigue tendremos a Yuri Herrera, otro gran literato. Está en preparación la película, Antonio Reyes comenta que van paso a paso porque no quieren echar a perder toda la magia que El Libro Vaquero tiene. Y tiene razón, ya se echaron a perder grandes historietas como El Santos, que tuvo una muy desafortunada presentación en la gran pantalla.
Vayamos a leer, sin prejuicios, cambiemos lo establecido. Sí, el mexicano lee un chingo, El Libro Vaquero y otras grandes obras.
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