Habló el que vende su arte: Yo no voy por poco dinero, mi trabajo cuesta mucho, dijo. Y hace bien. Entonces las acciones desinteresadas no existen. Los enfermos ven enfermos en todas partes, así también los que están felices ven felicidad por doquier, las mujeres embarazadas ven a otras mujeres embarazadas. Se dan cuenta de ello o así están predispuestas las conciencias, NADA ES GRATUITO. No vendas tu arte-trabajo tan barato, mucho menos lo regales, que el mundo sepa que eres un mercenario orgulloso de lo que haces.
Pequeños apuntes sobre lo que va pasando.
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