Cuando el Gran Chef preparaba el caldo primigenio, uno de los dioses cábulas le escupió al potaje tremendo gargajo, el cocinero universal no se dio cuenta de esta malévola acción y así sirvió el brebaje, rico pero asqueroso. Esta parte fue la que le faltó describir a Oparin para explicar la vida en la Tierra, en específico la del ser humano, que es mitad moco y mitad sopita.
jueves, 27 de junio de 2019
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