Como ya se está haciendo costumbre, aquí les dejo mi columna "Cultos y mochos", en esta ocasión atiendo el llamado de mis compañeros funcionarios, quienes también tienen su corazoncito, no la disfruten, piénsenla:
Terror, libertad y despidos en la Secum
Paul Berman escribió en 2003 “Terror y libertad”, libro en donde expone la sinrazón del terrorismo en el mundo, hace una analogía entre los totalitarismos del siglo XX y el fundamentalismo musulmán que derivó en el 11-S.
Encontró una constante en estas históricas barbaries, el desaforado culto a la muerte. Berman utiliza el término “liberalismo” para referirse a las libertades democráticas (laicismo, derechos al voto, igualdad de sexos, libertad de prensa, etc.) que son rechazadas por el fascismo, nazismo y por los grupos extremistas adeptos al Islam.
La cosa resulta más compleja de un estar a favor o en contra de, por ejemplo, las palestinas kamikazes que se hicieron volar en los atentados de Tel Aviv-Yafo, pero lo cierto es que mucha gente sufre por estas estupideces político religiosas.
La situación por la que atraviesan artistas y burócratas de la Cultura en Michoacán también contiene mucho de sinrazón, terrorismo y sufrimiento.
Resulta que la Secretaría de Cultura del estado (Secum) trata mal no sólo a los creadores locales, también sus propios empleados son castigados, han corrido a varios bajo el pretexto de la infundada “austeridad” gubernamental.
Les han quitado sus derechos laborales y cuando se quejaron con Recursos Humanos descubrieron que ahí no hay nada de “humano”. Muchos de los trabajadores de la Secum son víctimas de los malos manejos institucionales, ahora las autoridades quieren paliar la situación con despidos masivos. He aquí las soluciones del gobierno, amenazar a sus colaboradores.
¿Son justos estos movimientos, dejar sin seguro a quien lo necesita, demorar los pagos? El gasto en publicidad de funcionarios es lo que debería moderarse, también Hitler invertía mucho en promocionar su imagen.
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