Me duelen los ojos por este llanto diario, las madrugadas repiten una frase, una oración que se resume de rabia, la debilidad es una espina clavada en la palma de la mano. Me sangra la mano, me sangran los ojos, hay sangre por todo el cuarto y no puedo parar mi desagüe salado. Nadie ni nada, este país vive en mi vejiga, aquí es donde orino mis ganas de vivir.
viernes, 11 de agosto de 2017
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