Estas bonitas tradiciones mexicanas en donde los vivos se orinan sobre las tumbas de sus muertos. Existe también la costumbre, ad hoc, de suicidarse entre el treinta y uno de octubre y el dos de noviembre, aunque no se restringe a estas fechas; las matanzas, con sus coloridos desmembramientos, han pasado a ser parte del patrimonio cultural de la humanidad. ¿Y el sabroso pan de muerto? Quizá haya aquí una confusión, este alimento es el que no tienen millones de pobres, su ausencia provoca la famélica panorámica del territorio nacional; los muertos de hambre no comen pan, quizá aquí está la ironía. De todos modos y formas geométricas, cruces en movimiento, ¡qué hermosos se miran los cadáveres amontonados en las fosas comunes!
lunes, 20 de noviembre de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario