me enamoraba
con facilidad,
engordé y todo
se echó a perder.
Ay qué vida obesa,
el amor es delgado
y esta grasa densa
me vuelve marrano,
ya todo me cuelga.
Solo y solito canto
a este mundito atroz,
qué rico está el arroz;
si para mí no hay amor
entonces me atraganto.
a este mundito atroz,
qué rico está el arroz;
si para mí no hay amor
entonces me atraganto.
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