Me siento mal por la gente de mi generación, esclavos de la renta de sus casas, frustrados por vivir en la repetición de lo que sea. Así también yo, aunque no tanto, nada más un poquito, diminutivo consuelo. Atrapados en la cuesta abajo, hemos olvidado lo que es arriba. Nunca creí en el progreso, mucho menos en los títulos o premios que te dan de comer por unos segundos hechos semanas, meses, aun años. Nótese que hablo del nosotros al yo, porque siento cada vez más miedo a la soledad que soy; si he de irme, jalaré la sábana de la seguridad. A la mierda los párrafos, tomen esta plasta de desconcierto cacofonía. Las drogas también pagan renta y, quería decir verdad, cada vez me ponen menos. Poner, somos gallinas, cooperamos, coopero para lo que venga. La vida me la pone en la cara, la duda. Antes creía que no debía, pero ahora lo hago sin pensarlo, Alberto Navarrete dióme el mejor consejo: Si necesitas repetir las palabras, hazlo, no te detengas. Suerte, suerte, suerte. A punto de decir adiós varias veces me he encontrado. Esforzarse hasta el baño, vomitar y descansar. La magia del español, uno escribe su carta del adiós a cada rato, por no decir todos los días. Pinches rimas de mierda diarrea. Y es que sí me siento mal por no tener millones de razones para que mis amigos (hombres y mujeres y homosexuales y lesbianas y perros y gatos y lo que sea), sean felices. Luego viene eso del luego, ¿qué significa significar? La felicidad vive en el carajo. Flujo, río de sensaciones, es que estamos vivos, respiro al igual que tú, el de la sinusitis. Hace rato salí a repartir abrazos, fallé, la calle estaba desierta, dunas de ausencias. En este punto faltan las citas, los nombres cimientos, las credenciales de que sí sé. La neta, desconozco el precio de la calma, alguien que me informe si hoy abren la tranquilidad. Algo después del llanto, maldita conmiseración, ¡las muelas de la humanidad! Atrapado y no veo la jaula, ¿ustedes la ven? Los planetas, la galaxia, el universo y las deudas. ¿Quién ha cumplido su sueño? Sólo el que ronca, quizá la almohada.
jueves, 12 de diciembre de 2019
lunes, 2 de diciembre de 2019
Pedro y el lobo o cómo resucitar muertos
La semana pasada, 28 de noviembre de 2019, los medios informativos michoacanos dieron la primicia: "Muere Cemeí Verdía, autodefensa de Ostula, en atentando". La información no se verificó y así fue difundida. Varios incautos cayeron en la trampa y compartieron noticias en donde se daba por muerto al luchador social de la costa. Las fake news again, todo por unos cuantos likes, my friend.
Cuando se dio a conocer información real del atentado, los "repoporteros" y "peperiodistas" tuvieron que revivir a Cemeí, no estaba muerto, andaba en el hospital. Ni una disculpa pública, ¿cómo van a aceptar los desinformadores que la volvieron a zurrar? Con una edición en sus portales virtuales el asunto queda arreglado. Estos son los guardianes de la verdad, más preocupados por ser los primeros en dar la nota que por investigar a fondo. Pedro y el lobo, queridos colegas, Pedro y el lobo.
martes, 12 de noviembre de 2019
Tilde
No tengo ropa caliente
En el año del caldo del Oso
Y el atole con el dedo
Fumamos piedra
Abuelita chocolate
Los niños pasean católicos
Juegan al papá y a la cuñada
Besos de lengua en dos tortillas
Aviento bombas que no estallan
Si estallan no estaba yo ya
Luego pienso que existo
La tv me libre del conocimiento libre
La policía defiende lo indefendible
¡Viva la popó-licía!
El ganglio suena a sexo en mi oído
El artículo "el" puede ser pronombre personal en tercera persona
La poesía y el acento vienen después
Ocaranza al revés: los hijos de los alcohólicos son licenciados
Hacer haciendo cuando todo se ha dicho
Plática de borrachos
jueves, 27 de junio de 2019
La la la la larara o de lo dulce
“De lo poco que recuerdo de mi mamá es que era muy alegre”, habla uno de los personajes de la obra escrita y dirigida por Manuel Barragán, “L’Ate. Adiós, un abrazo y un dulce para el camino”, protagonizada por Teresita Sánchez, Noemi Uribe, Paulina Rosas y Yamel El Mosri. Esta tragicomedia con momentos durísimos se estrenó el jueves 23 de mayo en el Foro La Ceiba, ubicado en Lacas de Uruapan #301, colonia Vasco de Quiroga, comenzó a las 8:00 p.m., me senté frente a la mesa de la cocina donde se preparan las ricas mermeladas y los sabrosos ates de guayaba.
La gente esperaba la segunda y tercera llamada. Llegué 7:40, pasadas. Me encontré con unas amigas. Alguien estaba contando un chisme ahí afuera de La Ceiba: “¿Ya sabes que Teresita dejará el teatro?”. La noticia me pareció infundada, aunque nunca se sabe con la Tere. Dieron la segunda llamada, los que llegaron temprano, algunos con reservación, estaban empoderados, circundaban la entrada del foro que sobrevive más allá del primer cuadro de la ciudad. Para ingresar, después de la tercera llamada, lo vocean a cada uno por su nombre, yo, que no llevaba boleto, tuve que esperar hasta el último, pero al entrar, el mismísimo Manuel Barragán me sugirió un lugar privilegiado, de frente a la acción teatral. Los últimos, a veces, tenemos suerte.
Una mujer abandona a sus hijas, tres chamacas. Otra mujer las adopta, pasan lustros sin saber de la madre biológica, pero también son lustros de amor y entrega de la verdadera madre, cuidado y entrega, “el darse como si”. La vida de todas ellas (todas) está atravesada por la desgracia, transversalidad doliente, de las novias dejadas por motivos LGBTTTIQ+ a la súbita muerte, pasando por el incesto, la ingratitud y la mentira, ¡qué bonita familia! Histeria-historia con Fantasmas. Lo triste de ser espíritu, el ate ni ningún otro dulce puede ser degustado.
La dramaturgia de Barragán juega con lo melodramático, obtiene el oro de las minas de las telenovelas, que las hubo muy buenas, usa la miel y la hiel para edulcorar un mundo atroz, brutal y voraz, pero al final hay luz, lágrimas y risas… de fondo “Rosas en el Mar” cantada por Massiel: Voy buscando un lugar perdido en el mar /Donde pueda olvidar del mundo la maldad /La soledad quiero buscar /Para poder vivir en paz/Es más fácil encontrar rosas en el mar. La la la la larara…
Y a pesar de la dura prueba, al final triunfa la mermelada. El público lloró, se impresionó con varias de las confesiones y soltó mucha carcajada, mejores señales no hay, ahí están las pruebas que pide el remitente. La redención es muy importante, son tiempos de odio y venganza, el perdón, pareciera, no es la opción. Acertada decisión de Barragán al juntar a estas cuatro actrices.
Los créditos completos son: Asistente General, Ariadna Ponce; Producción, Vaso Teatro; Asesoría, Conchi León; Piezas Musicales, Eros Ortega; Escenografía y Utilería, La Compañía; Vestuario, Venus Solorio y Vaso Teatro; Iluminación, La Compañía; Diseño Gráfico y Fotografía, Cristina Bustamante.
Agua sin inteligencia
Cualquier extraterrestre que visite México se dará cuenta de la vida poco inteligente que aquí hay. ¿Por qué poco inteligente? Simple, la existencia de los partidos políticos nos expone al escarnio intergaláctico.
Familia, mujeres y estadísticas
"Para romperte la madre nadie como tu familia", con esta frase la película Crónica de un desayuno intentó ganarse un poco de público allá, en el lejano 2000, fecha futurista del pasado. Hoy, martes 21 de mayo de 2019, después del asesinato y violación de una niña de once años en Las Trojes, Pátzcuaro, el enunciado toma otro cariz.
Ayer hablaba con Raquel Almaguer sobre este crimen, le expuse mi corazonada, "creo que el asesino es alguien de su familia, ¿quién más sabía que la pequeña estaba sola?", mi interlocutora guardó silencio, ambos hemos tenido conocimiento de cosas terribles llevadas a cabo por los "seres queridos" de las víctimas.
Hace rato leí los boletines que están difundiéndose sobre el cobarde acto, informan que el principal sospechoso es el hermanastro de la pequeña, un joven de 23 años de nombre Isidro. En otras notas explican que su hermano mayor no estaba con ella porque fue a laborar como repartidor de pizzas. ¿Por qué es peligroso que una niña esté sola en su casa?
La chapa forzada, la menor de edad golpeada, violada y degollada; la mamá y el papá regresaron por la madrugada, habían salido a trabajar, encontraron a la chiquita sin vida y, puedo imaginarlo, en un charco de sangre; pesadilla sobre la que hay que reflexionar, tratar de entender qué está detrás de todo esto.
Diariamente, y debería asustarnos esta cotidianidad, niñas, adolescentes, decenas, centenas de mujeres son violentadas, vejadas por parientes, vecinos, amigos y desconocidos; la balanza nació desequilibrada, ni la mitad de la mitad de estos casos se denuncian, y como quedan en la impunidad, muchos (y muchas, hay que decirlo, también hay mujeres que violan y matan a otras mujeres) no lo piensan dos veces y cometen crímenes como el de la niña de once años que ayer se convirtió en una cifra más, estadísticas del mal, pues ni su nombre sabemos.
Cifras: Son asesinadas, aproximadamente, 140 mujeres por año en Michoacán, según cifras comparativas de Humanas Sin Violencia, Inegi y periódicos como La Jornada y Milenio. Pero faltan los casos que no se denuncian.
Svendson, el asesino de vacas
“Se estrenó en 1939 y mira, todavía está vigente”, estas palabras las pronunció Fernando Ortiz, director de teatro y morenazo de fuego, al terminar la obra ¿Cuánto cuesta el hierro?, escrita por Bertolt Brecht y adaptada por el también líder espiritual del Colectivo Sesenta Mil. Los hechos ocurrieron en el Café de Olmo la noche del 15 de mayo, aproximadamente a las 20:30 horas, hasta el momento se desconoce el paradero del asesino.
“Este mundo está lleno de mentirosos, ladrones y asesinos”, expresa un cliente a Svendson, vendedor de hierro y testigo de la maldad omnipresente. Pues resulta que este cliente… Mejor no, resultaría muy sencillo dar aquí el desenlace de la obra, sólo la puntita. Con las actuaciones especiales de: Eva Sánchez, Yazmín David, Paty Arellano, Nacho Tena y Alex “Tropicuyo” García. ¿Cuánto cuesta el hierro? nos invita a pensar en la complicidad y la responsabilidad al ritmo de cumbia, tango, salsa, bolero y balada. Apaguen sus celulares.
Supositorios y hermenéutica: El vendedor de hierro podría ser México, silencioso cómplice, comerciante de almas e hidrocarburos; el asesino, supongamos, Estados Unidos. El dicho nos ayuda en la aproximación de la trama, siempre el dicho: Tanto peca el que mata a la vaca como el que le agarra la pata. Pecados, judeocristiana herencia que aún nos acompaña y rememora los campos de concentración en donde la humanidad se fue al carajo.
En su contexto, Brecht, al escribir esta obra, criticaba la supuesta neutralidad de algunos países en la gran guerra, nótese las minúsculas. Pero Fernando Ortiz le apuesta a lo abierto, de ahí las palabras iniciales de esta digresión; múltiples interpretaciones de un acto cobarde, pues mientras le paguen, el mercader de armas no tiene problemas para venderle a un fundamentalista el cuerno de chivo o una granada. ¿Cuántos Svendson conocemos? ¿Seremos nosotros un Svendson más?
Actuación impecable y divertidísima la de Eva Sánchez, ella le da vida a Svendson, así mismo sus compañeros de escena, cantan todos cual La Academia de Platón, gestos y escotes. “Este es un teatro independiente, no tiene nada qué ver con ninguna institución”, categórico expresa el director y gran jefe, Fernando Ortiz, le creemos. Música en vivo, sensualidad, ron con cola, crimen y castigo, pero ¿cuánto cuesta el hierro? Una corona y dos victorias.
Fotografía de Wendy Rufino
Sensacional de efemérides
Juan Rulfo no murió, regurgitó al tercer día y está sentado a la derecha de Pedro Páramo; regresará a Comala cuando termine de escribir su novela La cordillera. Se rumorea que también recibe cinco millones de pesos por parte del gobierno federal, programa de ayuda a los muertos vivientes.
Maestro francés quiere unirse a la CNTE o al SNTE
En esta euforia del 15 de mayo, ya que casi la mitad de la humanidad se siente maestro, quiero traer a colación un documental del director Nicolas Philibert, Ser y tener (Éter et Avoir, 2002, Francia). Metáfora de la enseñanza, como lo expresa su autor en una entrevista realizada por Aurora Intxausti para El País (02/enero/2004): “No es un estudio sociológico de la enseñanza primaria en Francia. Se trata más bien de un cuento, de una fábula, de un western”.
Una pequeña escuela rural en Auvergne reúne a chamacos de diferentes edades, el maestro, Georges López, se entrega a la docencia en cuerpo y alma, pero también él se nutre de lo que los niños (y no tan niños) le dan, ida y vuelta, carrusel del saber. ¿Cómo aprendemos a aprender? Esta pregunta está presente en varios de los documentales de Philibert, quien también es filósofo y una persona muy sencilla, lo comprobé cuando platiqué con él hace más de diez años en la avenida Madero de la capital michoacana.
Ser y tener se construyó a partir de intuiciones, no de una investigación sesuda sobre el tema de la educación, el director no intenta demostrar nada, más bien quiere plantar/plantear dudas en los espectadores, él mismo lo dice, no me
invento nada, incluso hace hincapié en la subjetividad de su mirada: “El documental siempre ha sido víctima de muchos malentendidos. El espectador siente que lo que ve es realidad bruta y hay que tener en cuenta que es una visión subjetiva del realizador. No es real, sino una interpretación de la realidad”.
Hay momentos realmente mágicos en este documental, especialmente en los que participa el pequeño Jojo, el más chiquito de la clase, las preguntas que le hace al profesor son de antología; además, están los enredos del recreo, donde la temporal falta del adulto vigilante muestra a los menores con sus afectos y defectos, la crueldad nos viene desde la primera edad, véase El señor de las moscas, novela de William Golding. La acción, sí, acción, ocurre en un año, durante las cuatro estaciones, esto nos brinda la posibilidad de acompañamiento en el crecimiento de los alumnos y del maestro, de los pajaritos a la nieve, el tiempo también es maestro.
El punto que quiero subrayar es el de la demanda que interpuso Georges López en contra de Nicolas Philibert. El primero acusa al segundo de utilizar su imagen sin su permiso, por lo que exige una retribución económica. La imagen que teníamos del amoroso maestro se cae por las escaleras y se descalabra, no muere. Philibert ha declarado hasta el cansancio que habló sobre este punto con el maestro de Auvergne, habían acordado, de palabra, que no habría paga, pues el documental no es exactamente el género cinematográfico con el que un director se hace rico. Esta actitud me recordó a mis queridos paisanos, quienes a veces, no pocas, se preocupan más por los beneficios monetarios que por la calidad de lo que enseñan.
Expuesto, Georges López nos demuestra que el ser humano no es ni bueno ni malo, hablo de la totalidad, sólo responde (respondemos) a las circunstancias y a su contexto, a sus necesidades, traumas e intereses. El documental de Philibert continuó años después de finalizado el rodaje, Georges López hace un excelente papel como maestro, y cuando termina la clase, va en busca de un dinerito extra, ¿a poco no sería un buen camarada del SNTE o de la CNTE? Vean Ser y tener, está en Youtube.
Algo de la filmografía de Nicolas Philibert:
Nénette (2010, Francia)
Regreso a Normandía (Retour en Normandie, 2007, Francia)
Lo de menos (La Moindre des Choises, 1996, Francia)
Ciudad Louvre (La ville Louvre, 1990, Francia)
Instrucciones para salvar al planeta
Escuchaba la radio en su automóvil, estaba preocupado porque en las noticias dijeron que las autoridades habían declarado la contingencia ambiental en todo el país. ¿Cómo puedo ayudar a que esto pare?, se preguntó. El tráfico no dejaba avanzar a nadie y como él, miles de solitarios en sus vehículos también pensaban en el futuro de la humanidad, en las acciones a realizar, cambiaban sus estados de facebook y twitter con mensajes como "Think green, save the world" y "Stop global warming!". Algunos fumaban cigarrillos, otros tomaban agua embotellada, el sol no era un problema pues la mayoría tenía aire acondicionado. Por fin tuvo una idea, imprimiría un montón de carteles con mensajes ecologistas y los pegaría por toda la ciudad, sí, eso haría, la gente leería estos afiches y la contaminación se detendría. Tocó el claxon, tenía prisa para salvar el planeta.
Todo te lo debo, jefecita
A las mujeres no las dejan abortar y, como premio de consolación, les dedican un día en el que los hijos reafirman su vocación de parásitos. Ya las serenatas, flores y borracheras son el plus que el capitalismo ranchero le ha dado a esta fecha sacrosanta. ¡Felicidades, mamacitas!
Acosador y diabético
En la esquina de la calle donde vivo hay una pastelería, las mujeres más hermosas que estos ojos hayan visto llegan ahí, compran de día, compran de noche, y yo que no tengo dinero, con sólo mirar me lleno, empalagado regreso a casa sin consumir ni una caloría.
Un jalón de orejas a tiempo
Si midiéramos el nivel de escolaridad de las personas que utilizan las redes sociales sólo tomando en cuenta sus propias palabras (publicaciones, comentarios, información de contacto, etcétera), nos encontraríamos con un promedio general de tercero de preescolar o, exagerando, primaria trunca, pero la realidad es que muchos de estos mamíferos tienen licenciaturas, maestrías y doctorados, lo que pasa es que nunca aprendieron a escribir y a los maestros no les interesó corregir este "pequeño defecto"; nuestro sistema educativo está diseñado para que cualquiera que tenga un poco de perseverancia obtenga su título, un buen sueldo y sus dispositivos móviles para vomitar sus opiniones. Lo más triste es que esto continúa y parece que no habrá retorno, mientras tanto el analfabetismo funcional reina en la internet "porke asi soi y ke".
Los usuarios y ¿a qué hora la marcha?
La plaza Villalongín lucía igual que otros sábados, un par de quinceañeras con sus chaqueteros chambelanes se tomaban fotos en la fuente; había familias aplastando los pastos, chamacos chupando paletas heladas que el vendedor de nieves vendía a diestra y siniestra; señoras y señores echando la hueva, pues las cinco de la tarde es la hora de la flojera. Y en medio de este ambiente moreliano, por el costado de la avenida Madero, estaban los “usuarios de la cannabis”, eufemismo que algunos marihuanos usan. Eran pocos, pero eran pachecos y estaban exigiendo el cese de la criminalización a los consumidores de la hierba feliz, “la mota es de quien la siembra”. Esto ocurría el cuatro de mayo del año de López Obrador, 2019.
Los medios de comunicación entrevistaban a los asistentes a la marcha, el Día Mundial por la Liberación de la Marihuana en su versión michoacana estaba sucediendo y los fotógrafos querían tener las mejores pictures de los arrojados personajes. Conforme fueron llegando los marihuanos los ánimos se calentaron, o más bien, se poncharon. Primero apareció una pipa, junto a la pipa estaba un perro pitbull, el que esto escribe desconoce si el can también era “usuario de la cannabis”. Después del primer pipazo vinieron los churros, fue cuando uno de los organizadores dijo que era hora de comenzar a marchar, “no vaya a ser que se pongan muy arriba y ya no marchen”, comentó el señor de las paletas, que por cierto no traía paletas de mota.
Los medios de comunicación entrevistaban a los asistentes a la marcha, el Día Mundial por la Liberación de la Marihuana en su versión michoacana estaba sucediendo y los fotógrafos querían tener las mejores pictures de los arrojados personajes. Conforme fueron llegando los marihuanos los ánimos se calentaron, o más bien, se poncharon. Primero apareció una pipa, junto a la pipa estaba un perro pitbull, el que esto escribe desconoce si el can también era “usuario de la cannabis”. Después del primer pipazo vinieron los churros, fue cuando uno de los organizadores dijo que era hora de comenzar a marchar, “no vaya a ser que se pongan muy arriba y ya no marchen”, comentó el señor de las paletas, que por cierto no traía paletas de mota.
La marcha avanzó ordenada y olorosa, los policías presentes registraron la actividad que ellos mismos escoltarían, alguien gritó “¡pinches puercos!”, pero no hubo coro y la cosa quedó ahí. Los tambores interpretaban ensambles satánicos y algunas cumbias, el saxofón de Memo Portillo era el grito justiciero de un sector señalado de todos los males de la humanidad; Lalo Solís tocaba su tuba al ritmo de las consignas, algunas de ellas muy ingeniosas: “¡somos pachecos y somos muy derechos!” o “¡marihuana primero al hijo del obrero, marihuana después al hijo de Andrés!”. Algunos transeúntes se sonrían, cómplices de lo que ahí veían, pues en algún momento de su vida se echaron un churro y también se sintieron culpables cuando alguien les reclamó que olían a petate quemado.
Los marchantes invitaban a los mirones a que se unieran a la verde protesta, pero el miedo no anda en la ruta roja. Ya cerca de Catedral, en el cruce de Madero y el Templo de las Monjas, el número de caminantes se había multiplicado, de los 25 “usuarios” que estaban en Villalongín ahora se podía calcular el número en más de cien, quizá 150. Y había más de un perro, eran como cinco peludos que acompañaban a sus dueños en la exposición de su gusto por el tetrahidrocannabinol. La música seguía alentando los pasos lentos pero seguros, el saxo, la tuba, las consignas y hasta un descalzo que acabó con los pies negros, para él la marcha fue una manda que le dedicó a la Virgen Sativa.
Cuando llegaron al primer cuadro del Centro Histérico de la antigua Valladolid, hoy no fío, los integrantes del contingente ponchador se toparon de frente con botargas, chicas de tablas gimnásticas y un tradicional torito con todo y sus hocicos de hule. El encuentro fue benigno, al ritmo de los tambores el burro/caballo salió a bailar, lo secundó el torito y algunos de los músicos de banda, quizá este fue el clímax. Los turistas no sabían qué pensar, pero igual sacaron sus celulares y grabaron lo que pudieron. En los portales se rumoraba, “pinches drogadictos”, el reloj de la Catedral marcaba las 18:30 horas, los “usuarios” se dirigieron a la Plaza Bomberito Juárez, sitio favorito de rijosos y proletarios.
Junto a los payasitos cholos la marcha terminó, no sin antes congregarse en pequeñas y sospechosas “bolitas” que le dieron rienda suelta al “tanque y rol”. Los policías que siguieron/cuidaron/registraron la caminata del amor y la tolerancia estaban algo impacientes, quizá confundidos porque no podían arrestar a nadie en ese momento, la ventaja de que algo sea mundial. Llegaron algunos niños, uno de ellos en silla de ruedas, les pidieron a los músicos sus instrumentos y se pusieron a tocar para talonear a los paseantes. Las bachas iban de mano en mano dejando su rastro en los dedos de los “usuarios” y ya casi cuando se iba a terminar “la cucaracha”, llegó Irepan Rojas, músico moreliano del quien se sospecha también es “usuario”; traía su trombón y preguntó “¿a qué hora comienza la marcha?”, claro, algo así tenía que pasar en un evento de este tipo.
Ahora los consumidores de THC tienen la esperanza de que algún día podrán andar, no en multitud, sino solitarios con un churro prendido por la Madero a las cinco de la tarde, que es la hora de la flojera en esta ciudad más mocha que pacheca.
Epístola para Antonieta Rivas Mercado
Querida Antonieta:
Aquí todo sigue peor, o mucho peor, Notre Dame se quemó y la gente pegó el grito en el cielo, ¿en dónde más se pegan los gritos? La izquierda (muy) moderada ganó las elecciones, la Ciudad de México está hundiéndose y el aire ya es humo; pocos recuerdan a Rodríguez Lozano, si no fuera por tus cartas...
¿Cómo te va a ti, qué has hecho allá en el otro plano? Cada vez que me acuerdo del Teatro Ulises y todas las empresas culturales que realizaste, me entra una nostalgia que sólo el buen mezcal puede curar, porque la nostalgia es una enfermedad que se cura con ídem.
De Pepe no he sabido mucho, algunos lo acusaron de nacional socialista, pero creo que su influencia se deja sentir más los días doce del mes diez, pero para mí fuiste tú la importante de esa campaña en las elecciones extraordinarios del veintinueve. Amiga, cuánta falta nos haces, pocos seres humanos como tú, tan pocos que ya estoy empezando a dudar de dios nuevamente.
Te escribo así, rápidamente, pues tengo que regresar a seguir muriéndome, sólo quería decirte que te quiero mucho y que cada vez que leo tus últimas palabras, las lágrimas parecen cascadas que brotan de estos ojos que ya no te ven sino en tus letras, mismas que pongo aquí, por si ya las habías olvidado, aunque tengo la certeza de que tú no olvidas nunca, como tampoco yo te olvidaré:
"Terminaré mirando a Jesús; frente a su imagen, crucificado... Ya tengo apartado el sitio, en una banca que mira al altar del crucificado, en Notre Dame. Me sentaré para tener la fuerza para disparar. Pero antes será preciso que disimule. Voy a bañarme porque ya empieza a clarear. Después del desayuno, iremos todos a la fotografía para recoger los retratos del pasaporte. Luego, con el pretexto de irme al Consulado, que él no visita, lo dejaré esperándome en un café de la Avenida. Se quedará Deambrosis acompañándolo. No quiero que esté solo cuando le llegue la noticia".
Inflación
A diferencia de los ricos, que inventaron la poesía y las rosas rojas, los pobres no aman, sólo embarazan.
Biblioteca sintiente
Quería escribir algo interesante sobre los libros que he leído, de verdad deseaba hacerlo, pero mi gata negra, Turrumiau, pasó caminando frente a mí, imponente, sensual y segura de sí misma. Entonces supe que ningún montón de hojas podrá tener el misterioso encanto de la vida, vida que ahora anda en la azotea tratando de cazar la luna.
Azuetense
Tengo arena de playa en mi corazón, los cocos caen de las palmeras, pájaros negros, pájaros blancos, el pozole de los jueves lleva botana y un niño corre sin camisa por el Paseo del Pescador.
Ahí voy
Mar, abrázame con tus olas, deja que el agua tuya conduzca esta existencia, prométeme que a donde vayas, yo viajaré contigo, porque llevo en mi alma las gotas de los océanos.
Tendencias
Si el suicidio está en boga quiere decir, simple pero cruelmente, que la vida pasó de moda.
El ingrediente secreto
Cuando el Gran Chef preparaba el caldo primigenio, uno de los dioses cábulas le escupió al potaje tremendo gargajo, el cocinero universal no se dio cuenta de esta malévola acción y así sirvió el brebaje, rico pero asqueroso. Esta parte fue la que le faltó describir a Oparin para explicar la vida en la Tierra, en específico la del ser humano, que es mitad moco y mitad sopita.
Moscas
a) Estaba en San Juanito Itzícuaro papando moscas, en eso sonó una campana y dije a mi compañero: "Creo que ya va a pasar la basura"; lo hice porque estoy acostumbrado a relacionar ese sonido de campana pequeña con los recolectores de desperdicios. Enseguida me respondió el aludido, habitante de esta colonia: "No manches, es la llamada para ir a la capilla". Iba a pedir disculpas, pero en cambio dije: "Ya no sé distinguir entre una y otra.
b) Saco a pasear a Vainilla todos los días, por ahí de las 7:30/8:00 horas. Recorro la colonia por algunas rutas que nos hemos inventado juntos. Desde hace dos semanas he visto en una de las calles por la que hacemos el recorrido canino a un gato blanco que fue atropellado. Los primeros días estaba ahí, con las tripas de fuera y moscas verdes metálico volando alrededor. Luego, a los pocos días, alguien le habían echado cal. Hoy pasé con Raquel junto al cadáver, ya muy venido a menos (redundancia fúnebre). Ella, filia de todo lo felino, se entristeció y me reclamó, en ese momento representé a la colonia y a toda la humanidad: "Qué poca, ¿por qué no han recogido al gatito, cuánto tiene así?". Le expliqué lo que había visto y oído: "La gente de la calle se ha acostumbrado a ver los restos del animal que ahora es un referente toponímico, las cosas están antes o después del gato". Seguro Raquel irá mañana a sepultar al gato.
b) Saco a pasear a Vainilla todos los días, por ahí de las 7:30/8:00 horas. Recorro la colonia por algunas rutas que nos hemos inventado juntos. Desde hace dos semanas he visto en una de las calles por la que hacemos el recorrido canino a un gato blanco que fue atropellado. Los primeros días estaba ahí, con las tripas de fuera y moscas verdes metálico volando alrededor. Luego, a los pocos días, alguien le habían echado cal. Hoy pasé con Raquel junto al cadáver, ya muy venido a menos (redundancia fúnebre). Ella, filia de todo lo felino, se entristeció y me reclamó, en ese momento representé a la colonia y a toda la humanidad: "Qué poca, ¿por qué no han recogido al gatito, cuánto tiene así?". Le expliqué lo que había visto y oído: "La gente de la calle se ha acostumbrado a ver los restos del animal que ahora es un referente toponímico, las cosas están antes o después del gato". Seguro Raquel irá mañana a sepultar al gato.
El hombre
El corazón del hombre está lleno de sangre, y esto no es ningún dato médico, ni tampoco una obviedad. Es el hombre el peor de todos los seres vivos, aunque cante, baile o ría, en su interior hay un volcán ávido, su lava violencia es. El hombre mata desde el inicio de los tiempos y ha escrito en su testamento que no dejará nada en pie. Podrá amar, pero este amor está podrido, pues nació en la tierra que el hombre regó con sangre, la sangre de su corazón.
Denunciar, acusar y señalar
La denuncia anónima fue un éxito en la Cuba castrista, Reinaldo Arenas lo cuenta muy bien en su autobiografía, "Antes que anochezca"; él mismo fue víctima de este método, cualquiera que tuviera un poco de mala suerte, fácilmente caía en esta navaja de doble filo. Y él tuvo muy mala suerte. Fulano denunciaba al del piso de enfrente sólo porque le caía mal, "ahí hay un contrarrevolucionario", y con eso bastaba para que los esbirros apresaran al infortunado, que no podía defenderse, con la denuncia anónima era suficiente, suficiente para arruinar una vida. Señalar sin ser visto, arrojar la piedra y esconder la mano, acusar al otro desde la oscuridad; práctica que hoy regresa con más fuerza que nunca.
Pero también la denuncia directa tiene sus aristas, sobre todo si están involucrados los intocables niños/adolescentes. Arenas estuvo procesado por "acoso a menores de edad". El escritor cubano explica que estaba en la playa disfrutando del mar con sus amigos, se le acercan dos jóvenes, 16 y 17 años, platican, flirtean con él, Reinaldo se ausenta un momento y cuando regresa ya no están sus cosas, unas aletas de natación, chanclas, cartera, etc. Busca a un policía, le explica lo sucedido y van en busca de los muchachos. Los encuentran y ellos se defienden diciendo que "ese hombre quiso abusar de nosotros, se descuidó y nos trajimos sus cosas en venganza". El policía no pregunta más, ¿quién va a dudar de los impolutos menores de edad?
Encerrado en El Morro, cárcel castillo muy famosa en La Habana, trató de defenderse como pudo, pero no le alcanzó. Como homosexual, la pena contra Reinaldo Arenas es grande, este degenerado sólo podía aprender mediante un castigo ejemplar, y así ocurrió. Estuvo obligado a aceptar lo que no había hecho, cuando salió del encierro no pudo encontrar paz, la persecución fue feroz, el señalamiento nunca cesó, las denuncias anónimas se sucedían una tras otra, el pueblo estaba alerta y siempre dispuesto a poner el dedo, mucho más a un marica como él. Intentó suicidarse varias veces, pero no tuvo suerte. Salió en el éxodo del Marielito y murió de sida en los Estados Unidos.
Epílogo
El ejército mexicano lanzó una campaña durante su guerra contra el fantasma del narco en 2009, denuncia anónima, denuncia ciudadana. En la calle donde vivo, Paseo del Roble, allanaron dos hogares de familias que lo único que hacían era sacar a sus perros y no recoger las cacas que estos dejaban en las casas aledañas. No se encontró nada, pero el susto quedó ahí, el trauma, el miedo a que alguien te denuncie porque le caes mal y todo se vaya al carajo porque aquí la justicia está más cerca del chisme que de la verdad. ¿O será que la verdad sólo es un rumor?
Malabaristas del terror
Hacer del cadáver discusión de imbéciles, carroñeros calificados que opinan por obligación moral. Los zopilotes se hicieron jueces y quieren arrojar sus deyecciones sobre los restos del muerto para exigir justicia, la justicia del circo mediático. No hay castigo suficiente; "este es el mundo y te jodes", así dice en la puerta de entrada y lo mismo se repite en la de salida.
Teológica
Tanto amó Dios al hombre que le besó el cuello, mordió sus pezones, metió el dedo divino en el ano de su creación y diole celestial mamada hasta que el hombre eyaculó.
Genuflexiones verbales del día lunes
*En esta cocina del mundo hay demasiadas tacitas de barro y yo, la verdad, soy demasiado torpe, siento que las rompo nada más con verlas.
*Esos "poetes" que van de encuentro en encuentro, con sus mejores garras, leyendo sus inspirados "poemes", mientras los otros les aplauden con la impaciencia del "ya me toca a mí", esos son los que están en las antologías que sirven de tope para las puertas en las librerías de usado o en el tiradero de papel, a tres pesos el kilo.
*Si todos son tan triunfadores, ¿por qué no hay una calle, avenida o parque con su nombre?
*Cuando los animales no humanos hablen y puedan denunciar las atrocidades que hemos hecho con ellos, habrá abogados animalistas muy ricos.
*Falta muy poco para que los varones mayores de cuarenta años comiencen a quejarse por el acoso que sufren por parte de sus detractores.
*Existe un tipo de periodismo, el non plus ultra de lo proactivo, que no sólo hace leña del árbol caído, sino que es capaz de arrasar bosques enteros con tal de alimentar su pequeña chimenea.
*Si uno se sube a un taxi, el chófer es contador; cuando entra a la tienda resulta que el tendero es abogado. Y esto no es para burlarse, lo importante es contar bien el cambio.
Homenaje a Jorge Ibargüengoitia
Cada mañana un señor salía a leer en la banca que tenía afuera de su casa, de las ocho a mediodía, sin fallar ni una sola vez. Su joven vecino lo observaba desde hacía mucho tiempo y no pudo aguantarse las ganas de abordarlo, "Usted lee mucho, seguramente es muy inteligente". A lo que respondió el lector empedernido, "No leo para hacerme más inteligente, jamás se me hubiera ocurrido tal tontería, lo que pasa es que no aguanto a mi esposa, que siempre madruga, y en lugar de hablar con ella prefiero leer cualquier libro que cae en mis manos". El curioso joven se retiró lentamente y jamás volvió a hablar con su vecino.
Postergar lo impostergable
Tenemos toda una vida para morirnos,
no hay porqué preocuparse tan temprano,
el adiós puede esperar hasta mañana.
no hay porqué preocuparse tan temprano,
el adiós puede esperar hasta mañana.
Albedo 3 y 12%
El sol le renta un poco de luz a la luna
y en esta noche el cuerpo celeste
demuestra que sabe administrar
hasta la última gota de claridad;
la tierra como cómplice espejo
del resplandor conejo alucinante.
En esta historia de proyecciones
también hay sacrificios nocturnos,
la otra cara de Selene enmudece,
ella sabe que poco dura el falso día.
Y la redondez brilla de prestado
sobre las flores noctámbulas de marzo.
y en esta noche el cuerpo celeste
demuestra que sabe administrar
hasta la última gota de claridad;
la tierra como cómplice espejo
del resplandor conejo alucinante.
En esta historia de proyecciones
también hay sacrificios nocturnos,
la otra cara de Selene enmudece,
ella sabe que poco dura el falso día.
Y la redondez brilla de prestado
sobre las flores noctámbulas de marzo.
Frases que seguramente alguien ya dijo, está diciendo o dirá
*Si de verdad me quisieras, ya hubieras terminado tu tesis.
*Lo que necesita este país es un holocausto caníbal y más computadoras en las rancherías.
*Hay que poner mucha atención cuando uno lee, el escritor es un estafador tan peligroso como el banquero.
*No sé si sea machista este comentario, ya ve que ahora todo es misoginia, pero una cosa les digo a esas mujeres que se andan quejando de que las violentan, mi santa madre siempre obedeció a su esposo y jamás tuvo problemas de acoso.
*Los asaltos han aumentado porque ahora hay más extranjeros en la ciudad; necesitamos proteger lo nuestro, yo les recomendaría a los ciudadanos que salgan lo menos posible y que no hablen con extraños.
*La cultura no es tan importante, lo que quiero decir es que nadie se muere si se pierde un concierto de Luis Miguel o deja de leer un libro de Gabriel García Bernal, ¿o cómo es?
*Los pobres pueden superar su condición si se lo proponen, lo que pasa es que se desesperan muy fácilmente.
Benito X
A pesar de las fuertes y atípicas corrientes de aire, el cadáver de Benito X no se desplazó ni una milésima, "ni un pelo se le movía", declaró uno de los elementos que participó en el operativo. El hoy occiso fue abatido a tiros cuando intentaba darse a la fuga después de cometer un atraco; los hechos ocurrieron en Ciudad Juárez, alrededor de las tres la tarde, el delincuente amagó y despojó de quinientos pesos a una señora de la tercera edad que acababa de retirar dicha cantidad del cajero. Benito X recibió más veinte descargas en diferentes partes de su humanidad, el frustrado asalto tuvo lugar afuera del Bancomer de la colonia Leyes de Reforma de la urbe chihuahueña. El cuerpo permaneció en la misma posición hasta las 8 de la noche, hora en que arribaron los servicios forenses. El retraso se debió al sorpresivo temporal, informaron las autoridades. Hasta el momento nadie ha reclamado el cuerpo, el cual continúa en la Semefo.
Feliz día de la poesía
—Ayer escribí un poema sobre el bautizo de Jesús, hablo del erotismo de este acto y...
—Pero el sustantivo es "bautismo", el verbo conjugado es "bautizo".
—Eso no importa, yo soy poeta...
—Y también eres pendejo, por cierto, hoy es tu día, felicidades.
Educación clásica
"Propongo a Príapo como rey de las flores", así habló Abraham Ramírez frente a los asistentes al festival de primavera de la escuela de su hijo. Inmediatamente después, ante la estupefacción colectiva, se bajó la cremallera del pantalón y sacó su pene, lo mostró orgulloso, jaló la capucha para que el glande pudiera ser observado desde cualquier ángulo del estrado.
Esto duró algunos segundos, las señoras tapaban los ojos de sus crías y el director de la institución corrió hacia el exhibicionista para detener el obsceno acto. Un niño preguntó a su mamá, ¿quién es Príapo? La mujer no supo qué responder.
Este texto es una puerta
Una mujer, un cuarto y un fárrago de palabras. Comienza dudando, porque todo comienza con una pregunta. ¿Quién es el que escribe? Y luego viene otra pregunta. ¿A quién le escribe? Letras, bestias, paredes, súbito amontonamiento. Un vestido le cubre los recuerdos. Dormida en el tiempo, ella. Él es cualquiera, pero escribe. Hablan, aunque no se entienden.
Habla él: Me despierto y te miro, porque yo duermo alerta y te miro en sueños y me levanto a la menor provocación. Susurro un ritmo en el tambor de tus ojos cerrados. ¿Estás ahí?
Habla ella: El cuarto blanco, cicatrices de lo que aún no pasa, el rojo de las letras se ha corrido lento por las castas paredes y un zarpazo de bestia amenaza, ¡es el fin, es el fin! Te oigo pero no te veo.
Él habla: Lo he olvidado en el camino hasta aquí, ¿cómo me llamo y cómo me llamas tú? Camino dormido, durmiente caminata, fue una trampa del narrador eso de abrir los glóbulos oculares. Hay sangre en las paredes y no sé de dónde proviene, ¿será del rojo piojo del amor? Ya sé menos que ayer.
Ella habla: Pero no incomoda la ignorancia, es parte del sueño no saber nada. Sueño contigo desde el principio de los sueños, de ti se trata esta sangre y la pared es el lenguaje. Tú te levantas con las esperanzas selladas, por eso no me escuchas cuando ando en la azotea de tu imaginación.
Hablan los dos, no, los tres: Acariciamos tus mejillas con nuestras manos largas y nuestros dedos dedos que son arcos y que tocan y tocan. Ya no somos sólo la otra mejilla, nos hemos convertido en el cuerpo entero. Somos el comienzo, somos la puerta.
Epílogo: El cadáver viviente ríe y pide un abrazo, se lo doy, me doy. Sudando despierto y corro y escribo. Escribo el sueño para no olvidar, y olvido. La luz matinal entra burlándose de la noche. Las siete de la mañana, el narrador se divierte con en el onanismo de su oficio. Y yo toco, toco fuerte en los ojos y nadie abre.
Habla él: Me despierto y te miro, porque yo duermo alerta y te miro en sueños y me levanto a la menor provocación. Susurro un ritmo en el tambor de tus ojos cerrados. ¿Estás ahí?
Habla ella: El cuarto blanco, cicatrices de lo que aún no pasa, el rojo de las letras se ha corrido lento por las castas paredes y un zarpazo de bestia amenaza, ¡es el fin, es el fin! Te oigo pero no te veo.
Él habla: Lo he olvidado en el camino hasta aquí, ¿cómo me llamo y cómo me llamas tú? Camino dormido, durmiente caminata, fue una trampa del narrador eso de abrir los glóbulos oculares. Hay sangre en las paredes y no sé de dónde proviene, ¿será del rojo piojo del amor? Ya sé menos que ayer.
Ella habla: Pero no incomoda la ignorancia, es parte del sueño no saber nada. Sueño contigo desde el principio de los sueños, de ti se trata esta sangre y la pared es el lenguaje. Tú te levantas con las esperanzas selladas, por eso no me escuchas cuando ando en la azotea de tu imaginación.
Hablan los dos, no, los tres: Acariciamos tus mejillas con nuestras manos largas y nuestros dedos dedos que son arcos y que tocan y tocan. Ya no somos sólo la otra mejilla, nos hemos convertido en el cuerpo entero. Somos el comienzo, somos la puerta.
Epílogo: El cadáver viviente ríe y pide un abrazo, se lo doy, me doy. Sudando despierto y corro y escribo. Escribo el sueño para no olvidar, y olvido. La luz matinal entra burlándose de la noche. Las siete de la mañana, el narrador se divierte con en el onanismo de su oficio. Y yo toco, toco fuerte en los ojos y nadie abre.
Hacia afuera, echados
Se han secado las flores del mundo interior,
el desierto de la extraversión lo abarca casi todo.
¿Cómo soñar si las luces y destellos de los otros
no me dejan cerrar los ojos? En esta competencia,
donde ganan los que se desuellan a sí mismos
con más rapidez y violencia, futuro para mí no hay;
así que camino por la orilla, en el silencio de mi ser,
me alejo, tratando de no llamar la atención, y me ven...
Y me ven y los veo y la última rosa de mi jardín,
rosa negra con grandes espinas, se deshoja.
el desierto de la extraversión lo abarca casi todo.
¿Cómo soñar si las luces y destellos de los otros
no me dejan cerrar los ojos? En esta competencia,
donde ganan los que se desuellan a sí mismos
con más rapidez y violencia, futuro para mí no hay;
así que camino por la orilla, en el silencio de mi ser,
me alejo, tratando de no llamar la atención, y me ven...
Y me ven y los veo y la última rosa de mi jardín,
rosa negra con grandes espinas, se deshoja.
Oceanografía
Hay veces que el mar se convierte en libro y uno puede leer ahí, con la rima de las olas, la historia del mundo en verso.
Carnestolenda
Rasgué la carne de mi amante
y él respondió con sangre,
una cicatriz más para el amor
que así ha de celebrarse.
y él respondió con sangre,
una cicatriz más para el amor
que así ha de celebrarse.
Todo eso y más
Falta(n) aún:
Un tributo a las bandas que hacen tributos de otras bandas
Una película de la historia de Netflix
Un representante de los representantes que no cobre nada
La crítica de la crítica de la crítica (∞)
Una señora presidenta transexual negra y racista
Perritos que hagan cosas de perritos sin ninguna galleta de por medio
Gatitos que resuelvan ecuaciones no lineales
Una masacre en una morgue
El día del asesino y el día del violador
Una tesis sobre las implicaciones estéticas de las guayaberas de Echeverría en los habitantes de Coyoacán
Que México gane un mundial de futbol
Que aparezcan los miles de desaparecidos por el ejército mexicano
Un sindicato de cachacoches
El juicio final
El gran terremoto
La invasión marciana
La segunda parte de Pedro Páramo
La obra de arte total
El fin del capitalismo
La paz mundial
La piedra filosofal
Un gran asteroide
La reencarnación
Falta, todavía, que me beses, vida mía
Un tributo a las bandas que hacen tributos de otras bandas
Una película de la historia de Netflix
Un representante de los representantes que no cobre nada
La crítica de la crítica de la crítica (∞)
Una señora presidenta transexual negra y racista
Perritos que hagan cosas de perritos sin ninguna galleta de por medio
Gatitos que resuelvan ecuaciones no lineales
Una masacre en una morgue
El día del asesino y el día del violador
Una tesis sobre las implicaciones estéticas de las guayaberas de Echeverría en los habitantes de Coyoacán
Que México gane un mundial de futbol
Que aparezcan los miles de desaparecidos por el ejército mexicano
Un sindicato de cachacoches
El juicio final
El gran terremoto
La invasión marciana
La segunda parte de Pedro Páramo
La obra de arte total
El fin del capitalismo
La paz mundial
La piedra filosofal
Un gran asteroide
La reencarnación
Falta, todavía, que me beses, vida mía
Genuflexiones verbales que no son xenófobas ni racistas
Porque siempre llega tarde ya ni los mexicanos lo quieren.
Aborrecía a los extranjeros porque ellos sí podían pedir postre en aquel restaurante francés.
Tanto amó Cristo a su pueblo que se tiñó el cabello de color rubio.
La superioridad racial bien se puede observar en las regaderas.
Los negros, los blancos, los amarillos, los rojos, los prietos y los fosforescentes.
El chile no es para todos, dijo el taquero turco que vendía kebabs en Tacubaya.
Sólo en alemán se puede filosofar, para todo lo demás tenemos mastercard.
También hay poetas malos en lenguas indígenas.
Antes que todo están los argentinos.
Aborrecía a los extranjeros porque ellos sí podían pedir postre en aquel restaurante francés.
Tanto amó Cristo a su pueblo que se tiñó el cabello de color rubio.
La superioridad racial bien se puede observar en las regaderas.
Los negros, los blancos, los amarillos, los rojos, los prietos y los fosforescentes.
El chile no es para todos, dijo el taquero turco que vendía kebabs en Tacubaya.
Sólo en alemán se puede filosofar, para todo lo demás tenemos mastercard.
También hay poetas malos en lenguas indígenas.
Antes que todo están los argentinos.
Allende la gnoseología
Imposible reconocer la mentira entre tanta verdad
Millones de especialistas son convincentes siempre
A pesar de que se contradicen unos con otros
Pelean aquí y allá hasta que la sangre corre en ríos
Sócrates de cabeza: Yo sólo sé que lo sé todo (y más)
Gritan aquellos y estos les responden con mayor fuerza
La ignorancia está escondida junto a la vergüenza
Ya no hay dudas sólo certezas sobre las cabezas
Por doquier alud de inteligencia y cascada de sabiduría
Y uno que creía que algo sabía cuando los libros abría.
El velador se llama Sigmund
Pronuncias su nombre en la soledad de tu cama, debajo de las sábanas te acaricias el recuerdo, tan onanista como siempre, tan tú sin él, sin ella, sin nadie que te vea. El perro que no ladra, la gata es sordomuda, la luna está llena.
El librero y Lichtenberg
Por mis manos han pasado miles de libros, pero no me siento más inteligente, ni siquiera ha aumentado mi vocabulario, lo que sí ha incrementado son las enfermedades por el polvo que se desprende de ellos. Parafraseando lo que dijo el viejo Lichtenberg, ninguna idea se ha alojado en mi cabeza después de acumular (y acomodar) tantos títulos en los libreros.
miércoles, 20 de febrero de 2019
Hermenéutica suelta, pisar con cuidado
Cada quien lee lo que quiere e interpreta según sus posibilidades, verbigracia, la frase que se pone en las cocheras, patios o jardines, "Cuidado con el perro", para muchos es una provocación e incluso tratarán de argumentar y demostrar que, en efecto, el can los está incitando a la violencia.
Secreciones
No es que muera de amor,
muero de esta maldita gripe
que llena de mocos mi ser,
estornudo una y otra vez,
salpico los libros y las cartas
con esa materia gelatinosa
que me destroza las ganas,
las ganas de verte, corazón.
muero de esta maldita gripe
que llena de mocos mi ser,
estornudo una y otra vez,
salpico los libros y las cartas
con esa materia gelatinosa
que me destroza las ganas,
las ganas de verte, corazón.
No me toquen esa toga, genuflexiones verbales sin licenciatura
Sin birrete no hay billete
El reverso del dentífrico era más interesante que su tesis de doctorado.
Investigó, durante muchos años, la redondez de la naranja, aunque jamás probó el jugo de una de estas frutas.
Nadie niega la necesidad de la profesionalización, pero tampoco hay que exagerar, ¿para qué queremos más expertos en el vuelo de los ángeles?
La ciencia, lo científico, las batas blancas y los cheques gordos.
Mucha universidad y pocas nueces.
Preescolar, primaria, secundaria, preparatoria (bachillerato), licenciatura/ingeniería, maestría/posgrado, doctorado, postdoctorado, ¡lotería! ¿O era mambo?
Antes de dormir
San Secuestrador, amarra nuestras manos
San Violador, tómanos por la fuerza
San Asesino, atácanos por la espalda
San Estafador, embáucanos con tu palabra
San Ratero, despójanos de todo bien
Santa Violencia, haznos tuyos día con día
Santa Muerte, no nos olvides ni nos dejes soñar
Virgen del Empalamiento, desgárranos con fuerza
Virgen de la Lascivia, enséñanos tu sexo
Virgen del Odio, acompáñanos
Señor de la Sangre Inocente, vacía nuestras venas
Señor de la Injusticia, el mundo te pertenece
Señor de la Guerra, te estamos esperando
Padre Incestuoso, tuyos somos.
San Violador, tómanos por la fuerza
San Asesino, atácanos por la espalda
San Estafador, embáucanos con tu palabra
San Ratero, despójanos de todo bien
Santa Violencia, haznos tuyos día con día
Santa Muerte, no nos olvides ni nos dejes soñar
Virgen del Empalamiento, desgárranos con fuerza
Virgen de la Lascivia, enséñanos tu sexo
Virgen del Odio, acompáñanos
Señor de la Sangre Inocente, vacía nuestras venas
Señor de la Injusticia, el mundo te pertenece
Señor de la Guerra, te estamos esperando
Padre Incestuoso, tuyos somos.
La piedra ya estaba tirada
Hojeando el libro de Tokarev, "Historia de las religiones" (Ediciones de Ciencias Sociales, La Habana, 1975), me encontré con una palabra que hace mucho tiempo escuché en una película de acción, ya no me acuerdo cuál era esa película, pero sí recordé el conjunto de morfemas y fonemas escondido en la memoria, la palabra resaltó en una de las hojas del libro caribeño, como si ella hubiera querido que la encontrara, me llamó, aquí estoy, dijo. "Escalpo", de donde se deriva el verbo "escalpar", arrancar la cabellera de alguien, no necesariamente muerto, para conservarla como trofeo de guerra.
¿Pero por qué me parece tan atractiva esta palabra además de lo fascinante que resulta quitarle el pelo al vencido? Porque desde hace unos días quería escribir algo acerca de esta reciente, pero no nueva, ola de violencia en México. Aquí en Morguelia, ciudad que soy, están de moda los asaltos, sólo esta semana han robado a cinco vecinos de la colonia Prados Mueres, colonia que soy. Cuando leí escalpo, pensé que no estaría nada mal quitarles el folículo piloso de la cabeza a estos seres tan detestables, así quedarían marcados por el crimen cometido.
¿Bajaría el número de asaltos en Prados Mueres con la escalpada como castigo? No lo creo, sólo veríamos a más pelones caminando por las calles. Luego, ¿qué hacer con los secuestradores, violadores, golpeadores, asesinos? Al tipo que golpeó a una mujer en la CDMX, después de haberla seguido en el Metro, merece que se le corte la cabeza, mínimo; ella describe, en un video viralizado por redes sociales, cómo imploró, cómo pidió clemencia y el delincuente no tuvo compasión, le dejó la cara molida y el interior hecho mierda, daños psicológicos irreparables. ¿Cuál sería el castigo adecuado para este "uei"? Podría ser la amputación de los dedos de los pies y manos o aplicarle el suplicio de los mil cortes que hiciera famoso Bataille en su libro "Las lágrimas de Eros". Deleitase la imaginación en la búsqueda de una venganza ad hoc.
¿Disminuiría con esto el acoso y los feminicidios? Considero que tampoco sería la solución, y aún así no se quitan las ganas de cercenar, de hacer sufrir a esos que nos hacen daño. Ojo por ojo, diente por diente, ¿violación por violación, matanza por matanza? Complejo el actuar de nuestra especie, el panorama en fata morgana, sin saber distinguir entre el bien y el mal que somos, el horizonte color sangre. Cómo castigar a quien ha hecho daño, esta es la pregunta principal. Y si después de este castigo, el ejemplo, siguen ocurriendo los mismos crímenes, ¿cómo detener la barbarie? La víbora se muerda la cola porque la víbora es cola toda ella.
Y a pesar del pesar, escalpar a algunos malnacidos dejaría satisfechos a muchos, ¡que corra sangre después de la sangre! ¿Estarían las víctimas complacidas con las entrañas expuestas de su captor? Habría que preguntarles, habría que preguntarnos tantas cosas. Yo, por ejemplo, me sigo preguntando con Camus si vale la pena vivir esta vida o es mejor saltar del barco antes de que llegue la inevitable ola.
Post hoc, ergo propter hoc
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, los divorcios aumentaron más del doble en 2018, y los matrimonios han disminuido hasta en una tercera parte en el mismo año. Esta última situación afecta principalmente a los músicos de bodas, mismos que verán una merma importante en sus bolsillos y en la cantidad de droga que se meten diariamente. A quienes beneficiará el incremento de separaciones maritales es a los abogados, varios de ellos solteros y homosexuales, por cierto.
¿Será éste el fin de los grupos versátiles y del algoritmo malthusiano?
Botánica falaz
Agua eres para la tierra,
germinas al amanecer;
sol de mediodía que ves,
que miras desde arriba:
¡hija tuya es la semilla!
germinas al amanecer;
sol de mediodía que ves,
que miras desde arriba:
¡hija tuya es la semilla!
Lamer y mentar
Nada de esto pasaría si Adán hubiera sido gay; faltan los reclamos al meteorito por el pésimo trabajo con los dinosaurios, ¿para qué dejar que pequeñas especies devinieran en burócratas y sacerdotes? Y el supuesto diseño inteligente sólo es un infundio, un engaño para que los ilusos terminen sus doctorados. Pero ya estamos aquí y hay que pagar la renta antes del día diez.
Lo subnormal revalorado
En España hubo (¿hay?) algunos usuarios de una palabra controvertida para referirse a las Personas con Discapacidad (PCD). Después de muchos congresos, publicaciones y discusiones, se condenó el término "subnormal", la conclusión fue que era inapropiado nombrar así a este sector de la sociedad, pues quedó demostrado que las PCD no están limitadas para realizar actividades que los, supuestamente, normales llevan a cabo.
A esto hay que agregarle el alud de lo políticamente correcto que arrastra a instituciones, organismos, colectivos, etcétera, a no se sabe dónde; el lenguaje inclusivo y las nuevas masculinidades (ni tan nuevas, en Brasil hubo un movimiento muy parecido en los años setentas) son claro ejemplo de lo que aquí se menciona.
Reutilizar la palabra "subnormal" en estos tiempos de "pantanos sociales" (A. C. R. B. dixit) parece apropiado. Con un pequeño escaneo al entorno virtual, sin profundizar, rápidamente se detectan los casos de subnormalidad. Según la literatura sobre el tema, se considera normal a todo aquel que pueda más o menos decidir por cuenta propia, lo más cercano a eligir libremente, lo contrario a la robotización; si por normal se entiende la duda, mínima, de lo que se le ofrece como verdadero o falso, entonces, en esta época de ubicuo déficit, la subnormalidad invade la internet y gran parte del mundo no binario. Es decir, hoy pocos hacen uso de la voluntad, el piloto automático está encendido y no hay quien lo "quiera" apagar.
Luego, un importante porcentaje de mamíferos venidos a menos inunda las plataformas diádicas, comparados los números, la normalidad sale perdiendo. Puede verificarse este nuevo estadio de la humanidad con sólo mirar las tendencias actuales, sí, sólo con mirar, seguro que una investigación daría cifras apabullantes que entristecerían a más de uno. Lo que no descarta que este sea uno de los temas de tesis de humanidades más contemporáneos que pueda haber.
La subnormalidad está aquí, ¿es usted parte de ella?
¿Quién dijo qué?
Muy fácilmente la suspicacia puede convertirse en engreimiento, dijo alguien alguna vez.
El amor es la espera
Te conocí en la fila de la gasolina, estabas tres lugares adelante, tranquila, sin desesperarte, hermosa entre los gritos de los otros, brillante con tu garrafa blanca a los pies. Deseé con todas mis fuerzas que el hidrocarburo no llegara jamás, sólo para seguir viéndote; lo mejor que me había pasado en la vida, esta espera. Te amé, fuiste mi combustible en estos días de penuria. No supe cuánto tiempo estuvimos formados, no quise saber.
Cuando por fin llegó el carburante lloré, lloré como nunca había llorado, pues sabía que no volvería a verte, en cuanto te dieran esos litros de la verde, que fueron el motivo de nuestro encuentro, te irías para siempre. El sujeto que estaba al lado de mí, al verme tan triste, me dijo: "Ya pasó, no se preocupe". Volteé y lo vi a los ojos, sin decir nada. A ti ya te despachaban.
¿Cascada?
Suéltame ya, la caída me llama
y quiero ir al reino de la nada,
no hay despedidas; abre la llave,
mira correr el agua, ¿cascada?
Deja que por y al fin me vaya.
y quiero ir al reino de la nada,
no hay despedidas; abre la llave,
mira correr el agua, ¿cascada?
Deja que por y al fin me vaya.
¿Hay sabiduría en lo pop?
Era tan descarado, pero tan descarado, que en lugar de cara tenía calavera.
Ripio tropical
Una ola bastará para sanarme,
un hola será suficiente para mí,
una ola bastará para salvarme,
un hola hola tu corazón, mar;
océano de espuma que saluda
desde la orilla del mundo, éste,
¿acaso hay otro mundo? No,
contesta el caracol que vuelve
sobre sí mismo, una y ola vez.
una ola bastará para salvarme,
un hola hola tu corazón, mar;
océano de espuma que saluda
desde la orilla del mundo, éste,
¿acaso hay otro mundo? No,
contesta el caracol que vuelve
sobre sí mismo, una y ola vez.
The thing
A mí no me asombra ni espanta la estupidez generalizada por la que tantos intelectuales se desgarran las togas, me he visto muchas veces en el espejo y, sin conocerme a fondo, sé de qué va la cosa.
Lamentación
Quisiera ser ahuehuete,
con un tronco muy fuerte
y de sabiduría inamovible.
Lloro en la noche triste
pues apenas maleza soy,
pasto que todos pisan.
Pero algún día la vida
que florece la muerte,
verde justicia hará en mí.
con un tronco muy fuerte
y de sabiduría inamovible.
Lloro en la noche triste
pues apenas maleza soy,
pasto que todos pisan.
Pero algún día la vida
que florece la muerte,
verde justicia hará en mí.
Plutodanza
No se trata de cultura, educación, salud, ciencia, o lo que sea, en realidad todos están hablando de dinero, con el que cualquier can guarachea.
Opus 9
A la flor no le importa
el sufrimiento de las aves,
el agua sigue corriendo
a pesar de todas las presas;
dime tú, fortuito verdugo,
¿quién fabricó el cuchillo
con el que ahora me matas?
el sufrimiento de las aves,
el agua sigue corriendo
a pesar de todas las presas;
dime tú, fortuito verdugo,
¿quién fabricó el cuchillo
con el que ahora me matas?
De cómo Francia colonizó Argelia (1830) y ahora los argelinos tienen los mejores lugares en el transporte público parisino
Este desarraigo frijoles
ignora el siempre
pero siempre-siempre
el otro que no es él
comió papas fritas
caminatas desierto
caravanas sin sombrero
no son sino los rebotes
aquellos que hablan
aquellos que caminan
hablan la lengua extranjera
la lengua violador
que entró por la fuerza
y borró la lengua casa
ahora regresan/vuelven
exigen lo que es suyo
Pedro Páramo pollero
del otro lado del mar
cruzando el río
desierto identidad
(la palabra aduana)
Corro:
El planeta es un migrante
que anda por el universo
errante con su mochila luna
(círculo de niños around the world)
Estos exilio's berebere
espaldas mojadas
gran-muro-ya!
son el sino
camino
un no
aquí
no.
ignora el siempre
pero siempre-siempre
el otro que no es él
comió papas fritas
caminatas desierto
caravanas sin sombrero
no son sino los rebotes
aquellos que hablan
aquellos que caminan
hablan la lengua extranjera
la lengua violador
que entró por la fuerza
y borró la lengua casa
ahora regresan/vuelven
exigen lo que es suyo
Pedro Páramo pollero
del otro lado del mar
cruzando el río
desierto identidad
(la palabra aduana)
Corro:
El planeta es un migrante
que anda por el universo
errante con su mochila luna
(círculo de niños around the world)
Estos exilio's berebere
espaldas mojadas
gran-muro-ya!
son el sino
camino
un no
aquí
no.
Me lo digo a mí mismo
Lo más difícil en esta época de especialistas gratuitos y doctores ex nihilo es quedarse callado; omitir nuestra importante opinión, he aquí un verdadero reto, una odisea casi imposible de llevar a cabo.
Salix babylonica
Ellos creen que el sauce llora,
no saben que sus hojas
son pequeñas sonrisas al sol.
Mediocridad verde
Muchos quieren parecer bosque, grandes y misteriosos, pero yo me conformo con ser rama, porque sé que fácilmente me quiebro.
Pich
Bajo mi sombra descansan los viejos, los he escuchado con atención durante siglos; en mi grueso tronco los niños han tallado sus nombres, ahora son grandes, mujeres y hombres que, cuando regresan a mí, me acarician y pasan sus dedos por los bordes de esas letras de ayer. Mis ramas son ríos en el aire. Incluso curo el catarro, paro la diarrea y ayudo en la digestión. Soy la parota, ancestral compañero de los que aquí viven. Entonces, ¿por qué he de convertirme en mesa?
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