Todavía está la marca en la pared de la secundaria #9 de Prados Verdes, la mañana del domingo 22 de octubre de 2017 acuchillaron a un Testigo de Jehova, embarrada en la barda la violenta mancha roja, la víctima dejó su sangre como advertencia o recuerdo o ya no se sabe qué; en el piso unas flores podridas.
Poco antes, en agosto del mismo año, balearon a un hombre en la calle Nogal, a sólo dos cuadras del crimen del predicador, así llamaron al asesinato del religioso cometido en Prados Verdes. Él del octavo mes fue acribillado alrededor de las 07:00 horas, los vecinos que salían a dejar a sus hijos a la escuela se encontraron con el cuerpo del "hoy occiso", arrojada la muerte en el número 813.
Ahora junio, tarde noche del miércoles 14, una maestra iba en su bicicleta por la avenida Quinceo, en los límites de Prados Verdes con Loma Bonita, dos personas le salieron al tope, mujer y hombre, le dispararon a quemarropa, según la profesora de educación física, sin ningún motivo, ella resultó herida, fueron dos balas las que alojó su humanidad.
Los asaltos a mano armada se han vuelto cotidianos en la colonia moreliana, de ahí pasaron a los asesinatos y ahora están de moda los secuestros. A esto hay que sumarle la venta de cricrí (crystal) y negra (heroína), cada vez hay más demanda. Prados Verdes está a cinco minutos del centro del Centro Histórico.
Este martes 28 de noviembre/2017, a medio día, en plena avenida Guadalupe Victoria, casi a la altura del Oxxo del río, intentaron robarle su hija a una joven madre; de una suburban blanca bajaron dos sujetos, rodearon a la señora, al darse cuenta de esto, ella abrazó a la niña y gritó. La intervención de los locatarios, específicamente la de los empleados del taller automotriz que ahí se encuentra, evitó que el ilícito se concretara.
No sólo Prados Verdes, muchas colonias de Morelia experimentan un crecimiento de la delincuencia organizada, uniformada y desorganizada, esto se ha salido de control. Los asaltos, las extorsiones, los secuestros y los asesinatos llegaron para quedarse, de las autoridades sólo conocemos su ausencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario