Oigo voces en mi cabeza, espera, no son voces, son gritos, es el señor del pan que pasa todos los días a las siete, puntual. ¿El país explota y tú estás escribiendo poemas de amor? En cada oficina, por muy pequeña que sea, manda un Peña Nieto. Aquí se premia la ineptitud. Reclaman justicia, el puño izquierdo arriba, pero con la mano derecha abofetean a sus esposas, amantes, hijas... subordinados al grito de guerra, sí, es un culero, nos trata mal, pero paga a tiempo. Las y los ciudadanos-ciudadanas quieren igualdad, abajo las clases, mañana no hay. Pero cuando le decía al conserje "oiga, está sucio el baño", él me respondía que ya había terminado su turno. O esas horas perdidas en el salón de clases porque al maestro se le hizo tarde, pretextos-cimientos, el profesor se negaba a soportar a un montón de cabrones (y cabronas) que no leen ni el reverso de la pasta dental. Total, a él le llegaba su cheque cada quincena, le llegaba. Educación primero al hijo del obrero, ¿y si este hijo de obrero no quiere estudiar? Educación después al hijo del burgués. Oye, el muchacho es un genio, habrá que darle una oportunidad. Respondió que el más moreno es el más oprimido y escupió en el blanco. Les cuesta maternidad, o sea, vale madres. Jamás hubo corrupción en la universidad, son las autoridades, malditos. ¡Nos han quitado la oportunidad de estudiar! ¿Y los libros? Mentira que muchos profesores/investigadores sólo estaban ahí por el dinero, ellos son los más comprometidos con la institución educativa que hoy naufraga en una cola de banco. La culpa es de todos, menos mía. ¿Culpa? Muy cristiano, deja de hablar en esos términos, tenemos que movernos en un contexto en donde los policías sepan leer. Ojalá que la montaña venga pronto, habrá que tapar este hoyo. ¿Ojalá? Evita meterte con el profeta, la virgen, el aguacate, el tratado de libre comercio, la ley de inseguridad inferior. Deja en paz a la paz, guerra, guerra en el himno nacional. Nunca van a entender que este mundo está hecho por y para los poderosos, pinches nacos, indios estúpidos, jodidos porque quieren, malnacidos, camioneros incultos, albañiles y medias cucharas, lamepitos, mugrosa, ésa ni hablar inglés sabe. Democracia, el valor de la opinión, señalan los mocos que se asoman en la nariz del santo, mancillan lo puro, ellos, los que están sentados en las oficinas, ellos, los que están del otro lado del buró. ¿Qué opina, señor que está sin quehacer en esta banca, sobre los maestros que reclaman su pago? Creo que son unos huevones. Gracias, señor, son importantes sus palabras aunque sea usted un Don Nadie. Mientras tanto, en algún rinconcito cerca del cielo, un sobre con el aguinaldo se abre, mil, dos mil pesos. ¿Ahorrar? Jamás. Mi primo está con el PRI, me aseguró que habría trabajo para nosotros con esto de la elección. Este año ganará Obrador, ahora sí vendrá el cambio que tanto esperamos. Mi amor, tráete la coca de dos litros, estoy viendo el fut, ándale, gorda, no te hagas pendeja. El amor salvará a México, el amor salvará, el amor.
Él, tú, yo soy muy uei, nada entiendo, pero hay un dios que todo lo ve y no usa lentes para el sol.
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