Seremos recordados por haber participado en el performance más grande de la historia.
En nombre de la salud pública se han cometido las peores atrocidades.
Esta enfermedad provocó el resurgimiento de antiguos antagonismos: inteligentes contra ignorantes; sanos contra enfermos; obedientes contra necios; buenos contra malos.
Sobre los cadáveres de los muertos por Covid-19 se amontonan los buitres de la prensa, la política y la intelectualidad.
Llevan siglos prometiendo la extinción de la humanidad y lo único que nos dan son festivales de poesía y música en línea.
El sistema educativo mexicano tenía coronavirus desde hace cincuenta años.
Esta selección natural parece que la organizó la FIFA.
En unos años, los sobrevivientes hablarán de aquella época en la que la gente vivía asustada todo el tiempo, encerrada en sus cuevas, sólo salían para cazar las mejores ofertas en los supermercados.
Ahora todos están haciendo la hagiografía del personal médico, pero nunca olvidaré a la malévola enfermera que lastimó mis venas al canalizarme sólo porque le pedí que tuviera cuidado.
Mucho drama y pocas muertes, dijo el experimentado forense.
Plus: No se puede chiflar y usar tapabocas.
martes, 16 de junio de 2020
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