miércoles, 5 de septiembre de 2007

La cena

Te miro a los ojos y me pregunto a qué hora te irás, salir de aquí, a qué hora me iré yo. Sé que no somos el uno para el otro, trivial fórmula del desencanto. Estamos separados por una liga imaginaria que, mientras más la estiro, más verdadera y dolorosa se vuelve, liga castigadora. Esta liga se ha partido en pedazos inalienables, tú y yo. Y para que esto encuentre un mejor sin sentido, cenamos. Una tontería que nos tragamos todos las noches a la hora de la cena, un te amo, frío como el café. Escribiremos poemas que leerán los adolescentes enamorados de la luna, aunque en estas noches la luna huye. 

Te digo buenas noches y tú dices lo mismo, automática, como si no hubiese otra frase nocturna para desearse. Nada cambia, hasta mañana.

1 comentario:

ANa dijo...

extraña manera de llegar a tu blog...
entre por entrar al blog de la amiga de una amiga
jaja

chidooo leer de nuevo lo k escribes ....me gusta hurgar
este lo lei de inmediato jaja la foto k tienes me recuerda una cicatriz k tgo yo jaja sta chidooo

saludos:)