sábado, 7 de mayo de 2016

Abusados

El primer abuso que sufrí fue cuando nací, no pedí existir, mucho menos tener un pene, si me hubieran preguntado les habría dicho que dos, uno negro y uno blanco, para defenderme de los acosadores. He sido víctima de las constantes agresiones hacia mi persona sólo por ser un poeta alfa con leves destellos de misoginia. Le tengo miedo al suicidio porque no sé si habrá alguien que se quiera propasar conmigo en el más allá, eso del diablo contra dios se escucha muy bullying. Me niego a morir. ¡Basta ya, estoy harto de la contradicción, exijo la cabeza de Enrique el Bautista en una bandeja de plata!

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