martes, 11 de junio de 2013

Genuflexiones verbales en prosa

  Unos problemas que  han  musicalizado los antropólogos del  General se han vendido bien en el mercado norteamericano debido a la falta de oferta y dos por uno, el grado de  veracidad  que existe en  los plátanos con leche condensada.  Porque no sabemos hasta qué punto un determinado fue  verdadero. Así es, un simple invento para aminorar la carga que tanto nos pesa; porque vivimos en miseria. Donde parece que todo es un relativismo exacerbado: estado religioso y  comercial. Creer en  la concepción es algo que hay que poner en duda.  Vamos construyendo el futuro. Pagados por el gobierno en turno. Hincapié: somos indios blancos y negros de la cola, podemos tener  número fractal. Es una que nos involucra a todas, ¡locas y drogadas! La veracidad es dudosa, tampoco pretendemos decir verdad.   La única cosa que decimos aquí: volcán estalla.  Lo demás se puede ir a la hoguera, ¿no es ésta la intención?  Lo sugerido  es que no hay.  Una sola concepción  y sus consecuencias, una idea. Mejor gozar de este avance que  la mayoría de los habitantes de México no conocen, con ingresos míseros nos hablan de un progreso hacia Kant. Algo no está conectado entre discurso y realidad a color.  Evade la realidad con falsas mentiras y dobles negaciones.  Hitler produce consecuencias que tienen como finalidad un orden.  Para ese orden hay que reacomodar.  La historia la hace un individuo indivisible con poderes especiales. Nuestra situación se agudiza. En México divergencias, punto con pelos. De aquí se derivan las complicaciones. Pues al final, ¿cuáles son las premisas sobre las que descansan nuestras conclusiones? Caemos en una paradoja hasta hoy  irresoluble en agua. Lo que nos toca es muy poco, siempre nos toca muy poco. Ahora bien, sobre el ideal de educación  vigente, el cual promociona la necesidad de caminar juntos y de la mano, no nos gusta.  Es algo indeseable, tampoco es viable que se hable,  estado de cordialidad, en el lugar de la  sabiduría nadie se sentó. El fin último es la felicidad, tener fe, palabras proféticas las que se dicen, nosotros  creemos.  No hay que actuar, evitaremos en lo posible caer en ese tipo de errores. Tabula rasa: lisuras colectivas.  Una nación como la nuestra  que  a su vez es muestra de algo inaceptable, comprensión.  Engañar con una narración fantástica.  Acaparamiento por vías racionales. Los pequeños grupos de características especiales que postulen la supremacía apuntan a una relación distorsionada. La familia,  el hombre es el patriarca de la casa, apoderamiento histórico.  Mujer instante, el recierto del desierto,  el origen de la vida y el universo. El universo está tranquilo con sus hoyuelos temporales. Mico micro hipo. ¿Y que sería lo deseable entonces?


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