lunes, 20 de noviembre de 2017

Dios, un empresario norteamericano sin escrúpulos

La vida es un comercial de larga duración que pasa todos los días con sus noches, al final nadie duda de sus contenidos, la basura también se vende, pero son más promesas incumplidas que otra cosa. Hay quienes caen rápidamente en el engaño y compran lo que sea, otros deciden esperarse a las ofertas en los tiraderos. Estamos fabricados en Vietnam, Taiwán o Singapur y no hay devoluciones.

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