viernes, 11 de agosto de 2017

¿Y la buena cara?

Crecí en Prados Mueres, colonia semibrava de Morguelia, mis recuerdos más húmedos de la infancia son las inundaciones, nadábamos, con mis amigos del barrio, entre pedazos de mierda y ratas hinchadas de tanto tragar agua; creo que la peor inundación fue en 1989, yo tenía seis años, el agua subió metro y medio, el río Grande se desbordó y nos fuimos a quedar con unos primos que vivían al sur de la ciudad, en ese entonces zona fresa.

Tengo en la cabeza una imagen que no me abandona: en una lancha de hule llevaban a una vecina obesa que iba llorando por sus pertenencias, nosotros (estábamos morros) nos reíamos de la señora, burla que más tarde pagaríamos.

Emigré, recorrí colonias, estados e incluso países, pero al final regresé a Prados Mueres, el sedentarismo y la pobreza crónica hízome volver al terruño familiar, con su respectiva renta y los problemas de hacinamiento que son propios del fracaso existencial. Y regresaron también los fantasmas líquidos de la niñez, ese monstruo con olor a caño que vive bajo mis pies, me acuerdo de él cada vez que voy al baño o cuando paso por el puente, frontera fétida.

La temporada de lluvias apenas comienza y ya está bailando las calmadas con música de Agustín Ladra. Aunque las tormentas no han sido catastróficas, las inundaciones continúan, con una pequeña llovizna el agua se sale de las coladeras, las calles se convierten en brazos y las casas son remansos. Cada vez es lo mismo, el lugar común tiene los muebles sobre ladrillos para que no se echen a perder.

Es cierto que el ayuntamiento tiene gran parte de la responsabilidad, pero también es verdad que nosotros como vecinos hemos convertido los pocos lotes baldíos en tiraderos, todo el plástico, vidrio y demás porquerías regresan para escupirnos en la cara: "Ustedes son una mierda y entre la mierda vivirán". Así es la vida en Prados Mueres y otras colonias aledañas, aquí nos tocó vivir, ya lo dijo el poeta, ahora vamos a pescar, aunque sea un poco de caca, porque al mal tiempo...



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