jueves, 24 de mayo de 2018

Como si la noche fuera un mar

¿Acaso se pregunta el pájaro por los kilómetros de vuelo o por los minutos cantados durante estos doce meses? El gato, que vive más en los sueños que en la vigilia, ¿sabe cuántas azoteas recorrió durante un año? Queremos contarlo todo porque tenemos muy poco, la casi nada de esta existencia. ¿Qué dirán de nosotros las ancianas estrellas cuando se enteren de nuestro absurdo ritual? Trescientos sesenta y cinco veces Pedro negó al sol y aún así amanece.

No hay comentarios: